Una nueva familia

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Capítulo 14: Parte IV

Lauren, 1 de junio; Los Ángeles.

La conversación con Lucy había durado, concretamente, una hora y veintidós minutos. Su vieja amiga había tenido que colgar porque tenía que irse a clase, fue por eso que ambas habían decidido dar por finalizada aquella llamada. Sin embargo, Lauren había memorizado cada palabra que le había dicho, sobretodo se le había metido en la cabeza la última frase que le había dicho:

-Lauren, ¿volveré a saber de ti?

En un acto de sinceridad, la mujer de ojos verdes le había contestado que lo intentaría. No había otra respuesta posible para aquella pregunta y ambas lo sabían.

Aquella había sido la despedida que había tenido con Lucy.

No había duda, no se arrepentía de haber hecho aquella llamada, pero volver a hacerlo significaría volver a retomar el contacto con su pasado. Y no sabía si estaba lista para hacerlo, aún... Sin embargo, Lauren estaba convencida de que estaba en camino, en un buen camino.

Cerca de las ocho de la mañana, la motorista aún estaba tumbada en aquel sofá azul de la segunda planta. Pero, fue entonces, cuando la puerta de su sala común se abrió:

Era Ally.

Nada más ver salir a su compañera de allí, Lauren se pasó su mano por la cara intentando borrar cualquier rastro de lágrimas que hubiese quedado de antes. Sin embargo, un par de segundos después pudo ver como la vidente se dirigía hacia el sofá en el que estaba ella y se sentaba a su lado:

-¿Sabías que estaba aquí, no?-murmuró.

La reacción de Ally fue la suficientemente evidente para que Lauren entendiese que había acertado a la primera. Más tarde la vidente inclinó su cabeza hacia un lado para mirarla mejor.

-¿Cómo sabes cuando tengo una premonición?

-Pones cara de culpable-la motorista sonrió medio de lado-, eso siempre te delata.

-Tiene sentido.

La mujer de ojos verdes encogió sus piernas para abrazarse ella misma sus rodillas y así se quedó durante más de un minuto, con la barbilla apoyada allí mientras pensaba en que si era conveniente decir lo que tenía en mente en esos momentos:

-¿Cuántas cosas sabes de mí?-finalmente lo soltó.

-Lauren...

-Solo...-ella suspiró girando su rostro para mirar a Ally-. Solo dímelo, ¿vale?

-No es algo que planee saber-empezó a decir con la voz suave y dulce-. Estoy entrenando, no me gusta meterme en vidas ajenas, incluyendo la tuya. Y jamás me han interesado los cotilleos de los demás...

Al instante supo que lo sabía. Su respuesta y su mirada de culpa lo dejaban todo muy claro para Lauren. Ella sabía sobre su pasado, seguramente solo sabría lo que había pasado hacía más de dos años en Miami, pero entonces le surgió una pregunta en la cabeza: ¿y lo que pasó en Ohio?

-¿Solo sabes lo que me ocurrió en Miami?-susurró con la voz algo rota.

Ally de repente frunció el ceño con evidente confusión, pero pronto le contestó:

-Mira, yo no te juzgo por lo que pasó en tu ciudad, Lauren. De verdad-la vidente se acercó un poco más a ella-. Y sé que piensas que todo fue por tu culpa, que si no le hubieras insistido a tu abuela para ir aquel lugar, la tormenta no os hubiera alcanzado jamás. Pero ella no murió por tu culpa, sino al contrario, tu abuela te salvo la vida aquel día.

Un jadeo salió de entre sus labios, pero rápidamente se tapó la boca. Sin embargo ya no tenía más lágrimas que derramar, se sentía seca por dentro. Había llorado tanto aquel día que ya no podía más. Pero, por otro lado, aquellas palabras parecían haber dado en un punto de vista que nunca antes Lauren había pensado; se veía todo tan diferente que no supo cómo sentirse ante aquella verdad. Algo en su corazón le dijo que debía creer las palabras de Ally, quizás porque ella lo habría visto en una de sus visiones; ella lo habría visto tal y como había ocurrido.

Pero, sin poderlo controlar, recordó el primer día que despertó en el hospital después del accidente. Las primeras personas que había visto allí habían sido sus padres y ellos mismos le habían dicho que no había sido su culpa, pero ¿por qué en aquellos momentos se había sentido mal? ¿Cómo si hubieran sido mentira aquellas palabras de sus padres?

Sin esperárselo, sintió unos brazos que la rodeaban y le tiraban hacia un lado. Ally estaba intentando abrazarla. Un segundo después, Lauren se dejó hacer y cerró sus ojos cuando sintió que le daba un beso en la frente:

-Sé que no quieres hablar de ese fantasma de tu pasado, pero puedes contar conmigo y con cualquiera de las demás, Lauren. No te encierres más en ti. Ahora somos una familia...

No un equipo, una familia.

Una nueva familia y Lauren supo que aquello era verdad.

Con aquel pensamiento en su cabeza, finalmente, y con los ojos cerrados la motorista se acabó durmiendo en los brazos de su amiga sin poderlo evitar.

Ella no pudo evitar que el cansancio por fin la venciera.

Lauren sintió que habían pasado tan solo varios minutos cuando escuchó voces a su alrededor, pero cuando empezó a parpadear se dio cuenta de que había mucha más claridad en aquella sala que antes. Y al moverse se dio cuenta de que ya no tenía a Ally a su lado, sino que la vidente estaba delante de ella, y de pie, hablando con Normani en voz baja.

-Hey...

-Buenos días-le respondió segundos después la más bajita con una sonrisa cariñosa en sus labios.

-Bien. Ya estás despierta-la especialista en artes marciales, en esos momentos, se acercó a ella y empezó a tirar de su brazo para que se levantase del sofá.

-¿Qué haces, Mani?

Normani no contestó ante eso, ella simplemente siguió tirando del brazo de la joven hasta llevarla a la sala común del equipo H; la llevó a base de tirones de su brazo. Cuando por fin llegaron al interior de la sala común, su compañera se posicionó al lado de las puertas de la izquierda y le ordenó a Lauren:

-Ahora, vístete.

-¿Para qué?

-¡Vamos de compras!-gritó emocionada.

Rápidamente, Lauren gimió disgustada ante aquella frase; ella quería seguir durmiendo. Sin embargo, Ally soltó una carcajada detrás de ellas, pero esta fue interrumpida por la aparición de otra de sus compañeras:

-¡¿He oído la palabra compras?!

La polinesia había asomado su cabeza por la puerta de su habitación, aún con los ojos medio cerrados y totalmente despeinada.

-¿Así que eso sí que te despierta, Dinah Jane?

Feel Again I: X Factor (CAMREN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora