Iniciación en la lucha

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Capítulo 10: Parte I

֣Lauren, 9 de mayo; Los Ángeles

Nada más empezar con el entrenamiento de aquel lunes, Lauren notó que había algo diferente en este; no había empezado como las veces anteriores.

Con la llegada de Sean, las cinco chicas habían empezado con unos estiramientos necesarios en el jardín de la mansión, sin embargo justo después de esto su entrenador les mandó a correr por los caminos de bosque que había alrededor. Durante unos segundos todas se miraron confundidas, normalmente ese era el último ejercicio que hacían, pero después de un encogimiento de hombros por parte de Normani, hicieron lo que se les había pedido.

La motorista no había sido consciente de cuánto tiempo habían estado corriendo hasta que el entrenador hizo sonar su silbato, pero sí que había notado como su cuerpo ya no se cansaba tan fácilmente y, a pesar de que en esos momentos ya se encontraba sudada, podía mantenerse completamente sobre sus pies sin sentir que se quedaba sin aire.

-¿Y ahora que, Sean?-escuchó que le preguntaba Normani.

Al instante dejó la botella de agua y se centró en su entrenador:

-Ahora empezaremos con algo más de contacto físico-Lauren al instante alzó sus dos cejas consciente de lo que suponían esas palabras-. Mejor os lo cuento dentro, en el sótano.

Sin opción a preguntar, todas siguieron al hombre de color hasta llegar al interior de la mansión. En silencio llegaron hasta el ascensor que las llevaba hasta la planta inferior y solo cuando Sean las condujo por el tapete rojo y negro del sótano, este volvió a hablar de nuevo:

-Vuestros talentos a veces no os servirán como arma defensiva-empezó a hablar situándose en el centro de la gran estancia; el equipo H se detuvo a cierta distancia de su entrenador para poder escucharle bien-. Habrá veces en las que os veréis obligadas a no utilizarlos o no podáis hacerlo... Así que mi trabajo no es solo poneros en forma-dando un paso hacia delante, Sean quedó mucho más cerca de las chicas-. Os voy a enseñar a defenderos por vosotras mismas.

-¿Utilizaremos armas?-preguntó Ally.

Sean se quedó en silencio durante unos segundos, pero después contestó:

-Mañana tendréis clase con Chelsea; ella os instruirá en ese tema-Lauren al instante puso mala cara; aún no había asimilado muy bien a la agente, a pesar de que lo estaba intentando, pero su mala cara también fue por que implicaba el tema de las armas-. Pero volviendo al tema principal, quitando a Normani, ¿alguien ha practicado algún arte marcial?

A la motorista no le dio tiempo ni a negar con la cabeza, cuando una de sus compañeras contestó antes que nadie:

-Yo tengo 6 hermanos y más primos de los que puedes imaginar-informó orgullosa-. Se defenderme muy bien.

-No me refería a eso, Dinah Jane.

-Entonces no-contestó sin borrar su sonrisa de suficiencia-. No he hecho nada de eso.

Cuando Lauren se encontró con la mirada de su entrenador rápidamente negó con la cabeza, al igual que después hizo Camila:

-En los campamentos hicimos algo de defensa personal-informó Ally-, pero no fueron más que varias clases simples.

-Es verdad-apoyó Normani dándole la razón.

Otra vez esos campamentos..., pensó Lauren una vez más confusa, pero a la vez muy curiosa por ese tema. Miles de teorías se le formaron en un minuto en su mente, pero ella sabía que sus hipótesis solo se quedaban en eso, en algo que no era seguro. Mentalmente se apuntó que algún día les preguntaría a sus compañeras por ello, pero no hoy, puntualizó una voz en su cabeza.

-Bien, entonces no todas empezareis de cero.

Justo después, Sean les hizo volver a estirar los músculos, por si acaso; según él sus cuerpos aún no estaban del todo preparados para hacer movimientos bruscos sin una preparación anterior. Eso les llevaría tiempo y practica:

-Mientras seguís estirando-Lauren alzó la vista mientras que con una de sus manos enguantadas se tocaba la punta del pie izquierdo, ella al contrario que Normani no podía cogerse el pie entero con tanta facilidad: parece hecha de goma-, ¿alguna sabe cuál es la primera norma básica de la defensa personal?

-¿Huir del peligro...?-contestó dudosa Camila.

Eso se me podría dar bien...

-No, bueno...-durante unos segundos Sean se vio inseguro sobre la respuesta que le había dado la cubana-. Quitando esa opción, porque en una misión no siempre podréis huir. Seréis entrenadas para plantar cara. ¿Alguna tiene otra idea?... ¿Normani?

-Saber recibir un golpe-habló Normani mientras estiraba, en esos momentos, sus brazos-. Saber caer al suelo sin hacerse daño.

-¡Bingo!-exclamó con una sonrisa que a Lauren no le gustó mucho-. Y eso es lo que haremos ahora.

¿Qué dificultad hay en caer al suelo?

Bueno, al parecer, era mucho más difícil de lo que había pensado la chica de guantes negros nada más escuchar la propuesta de su entrenador. Durante los primeros diez minutos Sean hizo demostraciones explicando cómo debía ser la posición del cuerpo, pero sobre todo de los brazos y como debía de ser el impacto de ellos contra la superficie dura.

A partir del momento en el que el entrenador las dejó practicar por sí mismas, Lauren perdió la cuenta de cuantas veces tuvo que dejarse caer de espaldas mientras que con su mano derecha golpeaba en el proceso contra el tapete de aquel sótano, pero mucho peor era las veces que Sean le tuvo que corregir la posición. Por suerte no había sido la única que fallaba en ese ejercicio, salvo Normani, todas pasaron por ese mal trago de saber que no sabían caer correctamente al suelo.

-Bueno, chicas-indicó tras hacer sonar su silbato-. Cambiamos de ejercicio.

Feel Again I: X Factor (CAMREN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora