La mañana antes

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Capítulo 1: Parte II

Lauren, 30 de abril; Nueva York

Aquel día no había sido nada bueno desde el principio.

Aquel día nada le salió bien a Lauren.

Sus ojos parpadearon un par de veces intentando despertarse de aquel mal sueño que había tenido. Un segundo más tarde, le llegó el sonido molesto de la ciudad, pero ella ya se había acostumbrado lo suficiente para dormir entre todo aquel bullicio.

El tiempo hacía que uno se acostumbrara a todo, incluso a aquello que no era agradable, como por ejemplo, las casi constantes pesadilla que tenía Lauren. Era algo que había pasado tantas veces, y que seguía ocurriendo casi cada día, que ya pocas veces se despertaba bañada en sudor o lágrimas. Incluso, se había adaptado, muy a su pesar, a esos insoportables dolores y calambres en las manos; eran algo de su día a día.

Lauren se había acostumbrado a la idea de no tener nada ni a nadie en su vida porque lo había tenido que dejar todo atrás a los 18.

Su teléfono aún no había sonado, o mejor dicho, el despertador de este, el cual había puesto a las 4:30 AM. Así que Lauren supuso que aún tenía tiempo de remolonear un poco más en aquella, supuesta, cama. Cuando sus ojos se adaptaron a la oscuridad de la habitación, ya que no había ventana, fue cuando Lauren recordó donde se encontraba. Estaba en un motel de... de calidad dudosa. Definitivamente, aquel motel era una mierda, palabras textuales de la morena. Cualquier inspector lo cerraría nada más entrar y ver en las condiciones en las que se encontraba el edificio, pero las cosas no funcionaban así...

La joven, después de encender la lámpara que había encima de la mesita de noche, se incorporó de aquella cama y se destapó de su saco de dormir. Había dormido en lugares peores que aquel, pero nunca utilizaba las sabanas ni las toallas de donde dormía, si es que llegaba a dormir debajo de un techo.

Soltando un suspiro, y después de abrir y cerrar varias veces sus manos con los guantes, Lauren cogió varios mechones sueltos de su cabello y los miró detenidamente, incluso los olió, para saber si su pelo estaba muy sucio. Realmente no quería ducharse allí. Finalmente, decidió que aguantaría un día más sin una ducha, además odiaba ducharse con agua fría y, el día anterior, cuando tuvo una no muy agradable charla con el dueño, este le dijo que no había ninguna posibilidad de que hubiese agua caliente.

Un minuto más tarde, cuando Lauren ya se encontraba más despierta, estiró su mano y alcanzó su teléfono móvil que estaba en la misma mesilla de noche:

-Mierda...-murmuró al ver la hora, un instante después saltó de la cama como si esta estuviese en llamas:-¡Mierda, mierda, mierda!-su voz fue aumentando de volumen hasta estar prácticamente gritando mientras que no dejaba de moverse de un lado a otro de la pequeña habitación recogiendo sus pertenencias a la vez que se desvestía.

Eran pasadas las 11 AM.

¿Cómo es que dormí tanto?

-¡Mierda!- volvió a maldecir, pero en esos instantes sin su pijama, tan solo en su ropa interior.

Lauren recogió la vestimenta, que había llevado el día anterior, de encima de la única silla que había en aquella habitación: su camiseta favorita de The 1975 y unos tejanos, de tonalidades claras y bastante rotos, y se vistió a toda prisa. Después recogió sus botas estilo militar y se las puso sin atarse los cordones.

Feel Again I: X Factor (CAMREN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora