Puzle

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Capítulo 22: Parte I

Lauren, 10 de junio; Los Ángeles

Eran las ocho de la mañana, eso quería decir que habían pasado ocho horas desde que habían llegado, de forma apresurada, de Sídney. Lauren lo pensó mejor, habían pasado ocho horas desde que había visto por última vez a Camila, desde aquel momento en el que se la habían llevado a la tercera planta.

Ni siquiera nadie, en aquellos momentos, sabía cómo estaba...

Como pudo, la mujer de ojos verdes volvió a recostar su cabeza sobre el sofá oyendo de fondo las conversaciones que estaban teniendo el resto de sus compañeros. Cerca de las seis de la mañana, el equipo D había bajado al salón y se habían quedado con ellas allí, esperando noticias. En aquel momento Lauren se dio cuenta de que todos ellos tenían heridas superficiales, incluso Louis que lo había visto antes tenía varios puntos de sutura en una ceja; horas antes la motorista no se había fijado en aquel detalle. Aunque el peor de todos ellos era Niall, el pobre ni siquiera podía apoyar la rodilla en el suelo sin retorcerse de dolor.

La conclusión era simple y sencilla: los dos equipos estaban hechos polvo.

-¿Por qué no duermes un poco?-escuchó que le decía Normani por tercera o cuarta vez.

Ella tan solo negó con la cabeza; no podía cerrar los ojos sin visualizar a Camila cayendo de más de cinco metros, sin volver a sentir aquel dolor que la rompía por dentro. Lauren no podía evitar pensar que si su primer rayo le hubiese dado a James, o si se hubiese levantado antes quizás... Quizás... 

Una repentina necesidad de ver a Camila hizo que se levantase del sofá, evitando pensar más, para encaminarse hacia los ascensores, aquella vez no conseguirían detenerla.

Sin embargo, sí que lo hicieron, pero no la persona que se hubiese pensado:

-No te dejarán verla-le recordó Harry sin levantarse de su sitio en el sillón, justo en el momento en el que Lauren pasaba por su lado-. Debes esperar.

Y aquello era más fácil decirlo que hacerlo.

Pero su encrucijada se vio interrumpida con la llegada de Chelsea con otro botiquín en las manos. La rubia se acercó a ellos, con el rostro cansado de no haber dormido nada, y señaló a Dinah y Ally, ya que eran las únicas que no habían sido curadas de sus heridas, ya que ellas no habían sufrido tantas ni tan graves.

Aquel era su momento para preguntar.

-Chelsea, ¿sabes...

-Camila aún sigue con el doctor-le respondió Chelsea antes de que acabase su pregunta mientras desinfectaba el labio de Dinah-. Tenemos que esperar un poco más para saber cómo está.

¿Esperar más? ¡Han pasado 8 horas!

Esa misma respuesta le llevaban diciendo desde horas atrás...

Decir que Lauren estaba de los nervios era decir un eufemismo. Así que, con desesperación salió al jardín a que le diese algo el aire. La idea de coger su Ninja se le pasó por la cabeza, pero había dos cosas que se lo impedían: una era la alerta roja que impedía a cualquiera salir de allí, sin embargo si solo fuese aquello Lauren se escaparía igual, pero la segunda cosa que se lo impedía era lo más importante... Camila. Necesitaba saber cómo estaba Camz. Por eso mismo, la motorista se sentó en el césped con la cabeza entre sus rodillas, evitando tocarse el lateral donde estaban los puntos de sutura...

Camz, por favor... Sal de esta... si te llegase a pasar algo, yo... yo no sé qué... Oh dios...

Entonces el puzle, y el caos, de sentimientos que sentía en aquellos momentos empezó a encajar. Su comportamiento, la manera en la que se sentía por Camila, aquella extraña pelea, la conversación con Louis... Pieza a pieza; sentimiento a sentimiento todo iba cobrando sentido en la cabeza de Lauren. ¿Cómo no me había dado cuenta antes? Se preguntó a sí misma mientras se tapaba la boca con su mano enguantada y dejaba escapar una solitaria lágrima. Sin embargo, todavía tenía una pequeña duda en ella... Nunca antes se había sentido así y no sabía si Camila...

-¿Puedo hablar contigo?

Al levantar la vista, se encontró con Ally, de pie ante ella, mientras jugueteaba con sus manos.

-Ally...

Lauren no podía quedarse mucho más rato allí, ella supuso que llevaba más de diez minutos y no quería pasar tanto tiempo alejada de la zona común donde darían noticias de Camila en cuanto el medico hubiese acabado.

-Es importante-entonces la mujer de ojos verdes asintió con la cabeza señalando que se sentara en el césped con ella.

-¿Qué es?-preguntó directa al grano.

Lauren notaba a la vidente bastante nerviosa en aquellos momentos; fue entonces cuando recordó que en Australia también había hecho el intento de hablar con ella.

-¿Recuerdas el primer día que nos conocimos?-le preguntó y Lauren asintió, tampoco había pasado tanto tiempo, aunque la verdad es que parecía que hubiera pasado varios meses de ello-. Aquel día tuve una visión... En aquel momento pensé que era mejor guardármela para mí ya que era una visión muy personal. Nunca he querido alterar el destino con mis visiones, es algo que aún estoy practicando, porque es muy difícil saber cuándo puedo, o no, decir algo...

-Ally...

Al grano, por favor...

-Vale, lo siento-se disculpó por divagar-. En esa visión salíais tú y Camila... Estabais en Washington y os... os estabais besando, Lauren.

La motorista parpadeó un par de veces confusa por lo que acababa de escuchar, incluso su boca medio se abrió ante la sorpresa; jamás hubiera pensado que Ally le diría algo así, algo sobre su futuro, pero poco a poco fue asimilando cada palabra que le había dicho. Entonces las últimas piezas del puzle acabaron de encajar en su mente con respecto a Camila; Lauren se mordió el labio conteniendo una triste sonrisa.

-No sé ni cómo ni cuándo va a ser-siguió explicando la vidente sin ser consciente de los pensamientos de Lauren-, solo sé que estabais suspendidas en el aire y...

-¿Suspendidas?-preguntó confunda.

-Eso no es lo importante...-¿qué no era importante?, pensó la motorista alarmada, pero Ally siguió hablando sobre aquella visión tan especial-. Lo importante está en cómo os besabais... Os besabais con tanta... intensidad-aquella última palabra parecía que no había sido su primera opción para aquella frase-. Es por eso que supe que iba a pasar en la realidad... Lo supe al instante. Pero, en el vuelo hacia Australia tuve otra vez la misma visión. Pasaba exactamente lo mismo, entonces comprendí que tenía que decírtelo a ti... Tenía que contártelo antes de que fuera demasiado tarde.

Entonces, ya no hubo más dudas.

Aquellas últimas palabras de Ally le habían abierto los ojos del todo; ella tenía que hacer algo antes de que fuera demasiado tarde.

-¿Lauren, a dónde vas?

-Tengo que...

-No huyas, Lauren-le interrumpió levantándose también-. No te hagas esto a ti misma; no le hagas esto a Camila...

No voy a huir, pensó al instante la motorista, esta vez no.

-Gracias por contarme tu visión, Ally.

Y aquellas fueron sus últimas palabras antes de regresar al interior de la mansión.


Feel Again I: X Factor (CAMREN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora