92 - De quién es la culpa

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Me deprimí mucho después de la desaparición de mi preciada amiga Cristal. Mamá y Max se quedaron junto a mí para evitar que me hundiera en una profunda depresión.

No quería ir el colegio, porque ver la carpeta vacía de Cristal adelante de mí no me iba hacer bien. Mamá fue considerada en dejar que no fuera al colegio por unos días, pero mis faltas no harían que Cristal regrese. Max comenzó a ir más temprano a mi casa para no permitir que siga faltando. Me ayudaba a alistar mis cuadernos, tendía mi uniforme sobre la cama y me decía que no iría al colegio sin mí.

"Caramel, quien le va a llevar las tareas a Clara", Max me dijo para animarme. "Cristal se alegraría mucho si ayudas a Clara. Caramel, vamos a llevarle las tareas". Sabía que Max lo decía para que continuará adelante. Recordé el esfuerzo de Cristal por copiar la pizarra con esmero, como nunca lo había hecho, todo para llevarle las clases y tareas a su amiga.

Fui a clase. Me sentí solo por primera vez, y a pesar de querer echarme para atrás, continué adelante al recordar la alegría de Cristal cuando me presumía sus perfectos apuntes para llevárselos a Clara.

El profesor de clases nos pidió que formemos grupos de tres. El anuncio me hizo recordar cuando Cristal volteaba su carpeta para hacer grupo con clara y conmigo. No supe que hacer cuando las carpetas empezaron a traquetear. Sentí unas ganas intensas de abandonar el salón, pero un apretón fuerte en mi hombro me detuvo. Fabián jaló su carpeta junto a mí, pero no solo él. Caro, un compañero aplicado de mi clase, se sentó junto a nosotros para completar el grupo de tres.

"Haz faltado mucho. Me alegro que vinieras. Estaba pensando en ir a tu casa para llevarte las tareas", me dijo Caro mientras nuestro profesor nos indicaba lo que debíamos hacer en grupal.

"Le tengo que llevar las tareas a mi amiga Clara", dije sin entender las palabras de Caro. Me sentí perdido en medio de risas joviales que fácilmente habían olvidado a la muerte.

Caro no regresó a su carpeta ubicada al extremo contrario de la mía. Se sentó en la carpeta abandonada de Clara. Me conversó de variados temas que traté de escuchar sin entenderle nada, y cuando menos lo pensé, me encontré caminando junto a él en dirección hacia el paradero de carros después de que sonara el timbre de la salida.

En alguna parte de nuestra conversación acordé con Caro que me acompañaría a la casa de Clara para que también pudiera darle los apuntes de las clases que falté. Max no pudo acompañarme porque se quedó en su salón para tratar temas referentes a su viaje de promoción. Max estaba interesado en el punto que trataría sobre las personas extras que podrían viajar con toda su promoción. Max quería que viaje con él.

Llegamos a la casa de Clara. Toqué el timbre. Pensé que su madre me abriría, pero fue clara quien salió a recibirme. Me vio desde la ventana de su habitación ubicada en el segundo piso y bajó sin decirme nada.

"Qué quieres", me dijo con un tono desagradable.

Su aspecto descuidado y su rostro empañado me indicaron que ella también seguía sufriendo por Cristal. La comprendí, porque también sentía la misma pena que ella.

Temí mencionar a Cristal. Tocar un tema tan delicado en el estado de salud de Clara me hizo considerar que debía tratar de no alterar más su estado de ánimo.

"Clara... Sé que Cristal te quería mucho, porque siempre se preocupó por ti. Si hubiese tenido la oportunidad, seguramente me habría pedido que viniera a verte como ella lo ha estado haciendo. Uno de sus deseos era que terminemos el quinto año juntos. Clara, desde ahora quisiera traerte las tareas", le dije extendiéndole las copias de la clase de ese día y también las copias del cuaderno de Caro.

Clara no dijo nada de inmediato. Su rostro solo me mostró impotencia. No reconocí en su expresión a la chica alegre que corría en clase junto a Cristal después de hacerles travesuras a los profesores.

"Caramel, no vamos a terminar el año juntos, porque ella está muerta. Caramel, No quiero que me traigas nada", dijo tirando las copias en mis pies. No comprendí su comportamiento conmigo. Su rostro enrojeció, sus ojos se empañaron y su voz de acortó por el llanto que trató de contener.

"No quiero que me traigas nada", volvió a repetir sin poder contener las lágrimas, aunque su voz se volvió ruda y acusadora. "por tu culpa Cristal está muerta. Ella te quería mucho, pero tú nunca lo hiciste. Cuando terminaron no le reclamaste nada ni fuiste a buscarla. No te importó, y ahora ella está muerta.

"Clara, cálmate, date cuenta de lo que estás diciendo", le dijo Caro.
"Me doy cuenta de lo que estoy diciendo. Los adultos dicen que fue un accidente, pero no les creo nada. Ellos no quieren decirnos la verdad por alguna razón. Caramel, estoy segura que no fue un accidente. Cristal se lastimó por tu culpa, ella está muerta por tu culpa. Ahora nada de lo que hagas va hacer que regrese, Caramel". La seguridad con qué me dijo esas palabras me dolieron mucho. Clara me desconoció, me culpó con seguridad de algo que también creí verdad en algún momento, pero que Max me hizo desistir.

"Por tu culpa ella se destruyó, Caramel", Clara me dijo después de contarme su último encuentro con Cristal. Cristal se quebró frente a Clara por mi culpa. Yo no era capaz de imaginar a Cristal con sus ojos adoloridos y empañados de lágrimas, porque Cristal siempre me mostró su sonrisa tan viva ante cualquier situación.

Los adultos nos dijeron quefue un accidente, pero Clara me culpó de su desaparición. La depresión meconsumió a pesar de las atenciones de Max por querer animarme. "No tienes laculpa de nada", me decía con cariño una y otra vez mientras me abrazaba ybesaba el cabello. 

AUN SIEMPRE SERAS TÚ |2DA PARTE|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora