AUN SIEMPRE SERAS TÚ |2DA PARTE|

60 - Luz, la enamorada de Max

Mi mejor amigo Max publicó una foto junto a Luz en su red social. Esa foto fue el tema de conversación de las chicas de mi colegio, no solo porque Max empezaba a salir con una chica, sino también porque no creían que Luz hubiese sido capaz de llamar la atención del chico más popular del colegio.

— ¿No estas saliendo con Max, verdad? —le preguntó Dulce a Luz cuando apenas la vio entrar al salón.

Luz se quedó tiesa sin saber que responder. Ella se veía indefensa al lado de Dulce y su amiga Fresa, quien también la miraba como si fuese algo imposible de creer.

—Te estoy preguntando, estás sorda—Dulce insistió—. Sales con Max o no, aunque yo creo que no, porque Max nunca se fijaría en una chica tan simple como tú.

Mis compañeros de clase dejaron de conversar asuntos entre amigos, ya que prefirieron prestar atención al inicio de una posible discusión entre muchachas. A nadie le importó detener un conflicto desigual en el cual Dulce y Fresa ganarían.

—Que molestas son—dijo Cristal mientras mordía una galleta.

—Luz debería hacer algo o se la van a agarrar con ella todo el año—dijo Clara.

—Se meten con ella porque saben que no se puede defender, pero ya van a ver—Cristal se puso de pie decidida—, les voy a enseñar a esas creídas a no meterse con alguien que no le ha hecho nada a nadie.

—Cristal, qué vas a hacer, te van a castigar—traté de persuadirla.

—Yo voy contigo, Cristal—Clara también se puso de pie.

Comprendí el comportamiento de mis amigas, porque a ellas no les gustaban las injusticias, pero temí que fueran enviadas a la dirección si la situación se les iba de las manos. Afortunadamente mis amigas no intervinieron, porque justo cuando ellas iban a entrar en escena, Violeta, la compañera más rebelde de mi clase, estampó su mano en la cara de Dulce.

—Aleja tu cara de mi camino—le dijo a Dulce.

Dulce se alejó espantada, como si se hubiese contaminado.

—Tú—violeta señaló a Luz, quien se tensó nerviosa—, Así que sales con Max, qué sorpresa. Ven—le agarró del brazo—, me vas a contar todo.

Violeta arrastró a Luz como si fuera una muñeca de trapo. La clase volvió a prestarle atención a sus asuntos hasta que el profesor de matemáticas entró al aula.

—Así que era verdad—dijo Cristal cuando el timbre del recreo sonó —. Max es de lo peor, ahora se mete con chicas tímidas que no son capaces de defenderse solas.

—Pobre, Luz, la compadezco. Va a tener que soportar a las resbalosas que no respetan nada. Pero, Caramel, como fue, cuéntanos, queremos saber.

—Max se lo pidió, eso es todo —dije copiando el último ejercicio de matemáticas de la pizarra.

No quise volver a recordar cuando Max le pidió a Luz que sea su enamorada. Solo comprendí que Max era un chico saliendo con una chica, era lo único que tenía sentido para mí. Nadie tenía por qué quejarse de eso.

Cristal sacó una taper con galletitas dulces y nos invitó a todos, e incluso se acercó a Luz y a Violeta para invitarles.

—Yo también quiero galletas—dijo Max entrando al salón.

Mis amigos ocultaron sus galletas para no invitarle, y a una distancia del salón vi a Luz tratar de ocultar su cara con un cuaderno. Violeta la zarandeo para molestarla por su comportamiento.