Capítulo L

15.5K 1K 77
                                    

Había pasado todo el día en mi habitación, estaba destrozada, cerré la puerta pues no quería que nadie entrara, no fui al desayuno y tampoco a la comida, habían tocado a la puerta un par de veces pero no había contestado; no sabía cuantas horas había permanecido hecha un ovillo en la cama sujetando con fuerza la peineta que Caden me había dado mientras balbuceaba su nombre, había llorado tanto que aunque tenía ganas de seguir haciéndolo, las lágrimas ya no salían de mis ojos y sentía que la cabeza me estallaría en cualquier momento.

Seguía en la misma posición en la que había estado por horas cuando alguien tocó fuertemente a mi puerta, ignoré el llamado, pero volvieron a tocar.

- ¡Elise! ¡Abre ahora mismo! – Ordenó mi madre.

Me levanté de la cama y sin fuerzas caminé hasta la puerta, quité el seguro y abrí; vi a mi madre molesta pero inmediatamente le cambió el rostro cuando me vio.

- ¡Dios mío Elise! ¿Qué ha pasado? – Dijo asustada.

- Se acabó mamá, todo se acabó. –

- ¿De qué estás hablando? –

Le hice una seña para que entrara a mi habitación, ella cerró la puerta mientras yo me acostaba nuevamente en la cama.

- Elise, luces terrible, dime que ha pasado. –

- Caden... y yo, no volveremos a vernos nunca más. – Dije con dolor en mi voz.

- ¿Por qué? – Preguntó mi madre mientras acariciaba mi cabello.

- Decidimos que era mejor para ambos dejar todo o sería peor. – Mentí, no quería que supiera que él lo había decidido por todos los motivos que le expuse.

- ¡Oh! Mi pobre hija, se que estás triste y desesperada, pero debes ser fuerte, realmente eso es lo mejor para ambos o saldrían más lastimados. –

- Lo se madre, pero es difícil aceptarlo, solo necesito sacar este dolor y asimilar todo antes de volver a la vida de siempre. –

- Todo estará bien hija, lo prometo, por ahora será difícil pero poco a poco aprenderás a vivir con ello. – Me abrazó y yo me refugié entre sus brazos como cuando era una pequeña niña asustada, deseando que sus palabras fueran verdad, pero yo sabía que no, nada estaría bien.

- Gracias mamá. – Dije en voz baja.

Permanecimos varios minutos así hasta que ella tuvo que irse, me dijo que enviaría a Charlotte pues lo mejor era que tuviera compañía. Momentos después Charlotte entró a mi habitación, se sentó a mi lado e hizo la misma pregunta que mi madre había hecho momentos atrás.

- ¿Qué ocurrió Elise? –

- Le dije a Caden que no quería que fuera a Francia conmigo. – Dije entre sollozos.

- y ¿qué dijo él? –

- Se molestó, aunque le dije que era por su bien y me dijo que lo mejor era que no volviéramos a vernos, ni siquiera pude despedirme bien de él, estaba tan dolido que incluso tuve que regresar sola esta mañana y ahora jamás lo volveré a ver. –

- No es la reacción que debió tener, fue impulsivo, pero ¿qué harías tú si lo amas tanto y él no quiere que vayas a donde él va? –

Me quedé en silencio por un momento, Charlotte tenía algo de razón en lo que decía, pero eso no justificaba que no quisiera verme nunca más cuando aún teníamos la oportunidad de pasar tiempo juntos.

- Pero no debió hacer eso, teníamos aún unos meses para estar juntos y él decidió no volver a verme nunca más. –

- Elise, no renuncies a su amor. –

Perdida en mi destino.حيث تعيش القصص. اكتشف الآن