Capítulo XXXII

19.5K 1.3K 171
                                    

-Hola señor Romlow, yo soy Gabrielle Parr, ¿Baila conmigo?-

-No, Gabrielle, el baile aun no comienza, y el señor Romlow acaba de llegar, tal vez le guste tomar algo o saludar a más personas.- Dije tratando de contenerme.

-Tienes razón Elise, pero, señor Romlow en cuando pueda no dude en buscarme.-

-Lo tendré en cuenta señorita.-Dijo Caden amablemente pero a la vez a punto de reírse, creo que se daba cuenta de mi molestia.-Alteza, podría llevarme con la reina, me gustaría saludarle.-

-Por supuesto, sígame.-

Caminé con él después de decirles a Florence y Gabrielle que regresaría en un momento, cuando estuvimos lejos Caden soltó una carcajada.

-Elise, por un momento pensé que le soltarías una bofetada.-

-Lo pensé pero puedo despertar sospechas.-Dije riéndo.-Realmente no soporto que alguien más quiera llamar tu atención.-

-Pude notarlo, pero descuida, no tendré ojos para otra dama que no seas tu.-

No respondí pero sonreí tiernamente, caminamos hasta donde estaba Charlotte, ella debía conocerlo y sabía que con ella estaría seguro mientras yo no pudiera estar cerca.

-Voy a presentarte a alguien, mientras no esté contigo puedes sobrevivir con ella esta noche.-

-¿Charlotte?- Inquirió.

-Exacto.-

Nos situamos casi frente a ella y al vernos sus ojos se abrieron como platos, se acercó a nosotros con rapidéz.

-Charlotte, estoy segura de que ya sabes quién es este joven.-

-Creo saberlo, ¿Caden?-

-El mismo señorita.-Dijo Caden sonriendo.

-Me alegra poder conocerlo, Elise, me ha contado mucho sobre usted.-

-Y a mi de usted señorita.-

-Charlotte, puedes cuidarlo esta noche.-Bromeé.

-No creo que un leñador necesite que una doncella cuide de él, tomando en cuenta que la salvó del ataque de un lobo.-

-No necesito que lo cuides de bestias, sino de algo aún más peligroso, cualquier mujer que quiera ponerle una mano encima.-

Caden y Charlotte comenzaron a reír y aunque mi comentario no era una broma también me causó gracia.

-Descuide alteza, estoy seguro de que la señorita Charlotte sabrá cuidar bien de mí.-

-Confio en ambos, ahora denme un momento para saludar a las demás personas, no quiero levantar sospechas de ningún tipo.-

-Adelante Elise, estaremos por aquí platicando.-

Caminé por el salón saludando a todas las personas que estaban presentes, mucha gente del pueblo también había asistido y por ello se vivía mucha algarabía esa noche, tanto así que olvidaba el verdadero motivo de la celebración. Estaba platicando con un asistente cuando alguien me tomó del brazo, era Gabrielle y lucía molesta.

-Elise, desde que el señor Romlow llegó he pedido estar con él, y ahora esta con aquella chica.-

-Gabrielle, no entiendo tus reclamos, yo no soy responsable por las decisiones de los invitados a la celebración.-

-Pero yo quiero estar con el señor Romlow, dile que baile conmigo.-

Gabrielle comenzaba a sacarme de quicio, entonces supe que podía decirle para que ya no insistiera más.

Perdida en mi destino.Where stories live. Discover now