Después de todos los acontecimientos de la mañana mi madre me mando a llamar a sus aposentos, estaba segura que Eleonor le había comentado algo. Toqué a su puerta y una de sus doncellas me abrió.
- Pase, su madre la espera. –
- Gracias. – Caminé hasta donde ella estaba, sentada ante una pequeña mesita donde escribía, no volteó a verme, sino que siguió dándome la espalda, yo estaba justo de tras de ella, sabía que ella sentía mi presencia en la habitación entonces aun sin mirarme dijo.
- Esto se está saliendo de control Elise y debe parar. –
- ¿De qué estas hablando madre? – Fingí no saber nada.
- ¿Por qué Eleonor sabía que saliste de tu habitación? –
- No lo sé, por eso la mande contigo, pero parece haberse enterado de otro modo.
- ¡No mientas más Elise! Lo se todo. –
Mi cuerpo se heló, Eleonor le había contado todo a mi madre.
- ¿Qué fue lo que te dijo? –
- Que Caden es su prometido, que lo siguió porque estaba comportándose extraño y fue que los encontró en la cabaña, llamó a los guardias, pero tu la amenazaste en reiteradas ocasiones y ella no sabía a quien más acudir, por eso me dijo, no iba a mencionar nada, pero estaba furiosa y la dejé ir, ella avisó a los guardias. Esto es demasiado Elise ¿cómo se te ocurre hacer algo así? –
Era suficiente, Eleonor se había entrometido tantas veces que yo ya no sabía si molestarme, reír o qué hacer, quien se estaba saliendo de control era ella, no yo y debía demostrarle a mi madre que quien mentía era ella.
- Miente, todo lo que te ha dicho es una maldita mentira y puedo probarlo. –
- ¿Cómo? –
- Vamos, démosle una visita a Eleonor, tiene mucha valentía cuando no estoy alrededor, pero veamos si sostiene sus mentiras cuando yo esté presente. –
Estaba segura de que mi madre no creía una sola de mis palabras, pero no toleraría que Eleonor pusiera a mi madre en mi contra. Caminamos hasta los calabozos, pedimos a uno de los guardias que abriera la puerta para poder verla, entramos y en su expresión la furia era palpable.
- Eleonor, ¿Cuándo terminarás con tus mentiras? –
- No se de que habla alteza. – Me dijo.
- Sabes perfectamente de lo que estoy hablando, por eso mi madre está aquí, le dirás realmente que es lo que pasó o seguirás mintiéndoles a todos, incluso a la reina. –
- ¿Es ese hombre tu prometido sí o no? – Cuestionó mi madre.
Se quedó callada, sabía que había sido descubierta, tal vez ella creía que para este día Caden estaría en la horca y yo estaría siendo azotada por mi padre.
- No majestad, no es mi prometido. –
- Y ¿por qué mentiste? – Preguntó frustrada mi madre.
- Porque yo amo a ese hombre y su hija me ha robado su amor. –
- Eso no es verdad, tu traicionaste su amor, no lo quisiste por no ser lo suficiente, le rompiste el corazón te fuiste con otro y al final ese otro hombre te dejó y te deshonró. – Le espeté.
- ¡Basta! ¡Basta! – Gritó Eleonor llorando y haciéndose un ovillo en el suelo. – Ni tú, aunque seas la princesa tienes derecho a juzgar mis malas decisiones. –
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Perdida en mi destino.
Historical Fiction¿Qué es lo que puedes hacer cuando toda tu vida ya está planeada? ¿y cuando no tienes elección? Creí que todo estaba arruinado...hasta que lo conocí.