Capítulo XXVII

23.3K 1.5K 63
                                    

Los rayos de sol que se filtraban por la ventana de la cabaña me despertaron, Caden no estaba en la cama ni en la cabaña, no había sentido cuando se fue; me levanté y tomé mi abrigo lo puse a mi alrededor y me senté frente la chimenea, poco tiempo después llegó Caden con una canasta llena de bayas y un recipiente con agua.

-Buenos días Elise.-Dijo sonriente poniendo todo en la mesa.

-Buen día Caden, por un momento estuve asustada, no sabía donde estabas.-

-Ayer camino al prado vi un arbusto repleto de bayas, hoy mientras dormías pensé que sería buena idea ir por unas cuantas para que comieras antes de irte.-

-Gracias Caden, seguramente están deliciosas.-

-No lo sabremos hasta que las pruebes.-

Tomé un par de los pequeños frutos rojos y los puse en mi boca, como lo había predicho, estaban deliciosos, eran muy dulces y su sabor era incomparable.

-Saben muy bien.-

-Me alegra que te hayan gustado, espero que termines con toda la canasta antes de irte.-

-Son demasiados no voy a terminarlos.-

-En ese caso, te ayudaré.-

Pasamos las primeras horas de la mañana llenando nuestras bocas de bayas, platicando de cosas sin importancia y riendo mucho hasta que llegó la hora de irnos, Caden debía ir a trabajar y yo debía regresar al castillo.

-Elise, debemos irnos ya.-

-No quisiera hacerlo pero tienes razón, se nos hará tarde.-

Salimos de la cabaña y subimos al caballo, en menos de lo que esperaba ya habíamos llegado.

-Sana y salva señorita.-

-Gracias Caden, te veré esta noche.-

-Por favor, aun no te vas y ya te extraño.-

-En menos de lo que esperas, estaremos juntos nuevamente.-

Lo abracé y le di un beso rápido, entré por la puerta oculta y caminé hasta la entrada, al salir de la puerta que me llevaría al pasillo donde estaban las escaleras me topé a mi padre.

-Elise ¿qué haces ahí?- Preguntó extrañado.

-Buscaba un viejo libro que hace tiempo no leo.-Dije con la voz más serena que pude aunque los nervios me consumían por dentro.

-¿Y por qué lo buscas ahí? En ese lugar lo último que encontrarás será un libro, además mírate eres un desastre, estas tan sucia.-

-Lo busco ahí porque ya busqué en todos lados y no lo encuentro, ese era el único lugar donde no había buscado, y estoy tan sucia porque ese lugar está cubierto de polvo y telarañas.-

-Pues no vuelvas a entrar ahí y ahora límpiate y cambia tus ropas es inaceptable que andes por ahí con ese aspecto.-

-Sí padre.-

Caminé lejos de ahí, asustada aún, porque pensé que me descubriría pero era un alivio que haya creído lo que le estaba diciendo, debería ahora ser más cuidadosa al salir y entrar pues no quería volver a pasar por lo mismo.

Llegue a mi habitación pero Charlotte no estaba, así que hice todo yo misma, me di prisa para llegar al comedor lo más pronto posible, cuando estuve lista y salí al pasillo Charlotte chocó contra mí.

-¡Oh Dios mio! me has dado un susto.-Dijo llevándose ambas manos al pecho.

-Lo siento Charlotte no esperaba que llegaras de repente.-

Perdida en mi destino.Where stories live. Discover now