Capítulo XLIX

14.3K 1K 149
                                    

Estaba justo en frente de la puerta de Caden, sentía mi corazón en la cabeza y las manos me sudaban tanto que repetidas veces tuve que limpiarlas en mi vestido.

- Respira, respira. – Me dije a mí misma pues estaba tan nerviosa que incluso hacerlo me costaba trabajo.

Di un último y profundo respiro antes de alzar mi mano y tocar la puerta con fuerza mientras en mi mente seguía repitiéndome que debía tranquilizarme; la puerta rechinó al abrirse y Caden me vio, su mirada no se iluminó como siempre pues pudo ver mi rostro temeroso.

- Elise ¿qué sucede? – La preocupación era notoria en su tono.

- Debemos hablar. – Dije con la voz entrecortada.

Entramos a la cabaña y me senté sobre la cama, volví a respirar un par de veces antes de hablar.

- El día que hemos temido por tanto tiempo está a punto de llegar. –

- Pero aún faltan algunos meses. –

- Lo sé, pero hay tantas cosas que he estado pensando y necesito hablar contigo. –

- Te escucho. – Dijo sereno.

- Volví a pelear con Eleonor, pero esta vez creo que ella ha ganado, por más que trato de pensar lo contrario ella tiene razón. Me enamoré de ti y tu te enamoraste de mí, pero a pesar de eso debo casarme y te estaré haciendo lo mismo que ella te hizo, irme con alguien más. – Rompí en llanto.

- Elise, no hagas esto por favor, tu no me harás lo mismo que ella, simplemente porque tu no tienes elección, yo acepté amarte a pesar de saber que algún día te irías, sabiendo que nunca podrías ser mía por completo, no la escuches, solo intenta confundirte. –

- Pero no me ha confundido, tiene razón, ¿qué clase de vida vamos a tener? Amándonos sin poder estar juntos, soñado con lo que pudo ser, pero que en verdad jamás será. En el momento en que yo me case habré roto tu corazón y nuestra separación romperá el mío. –

- Jamás romperás mi corazón y si lo haces no me importa, después de todo siempre fue tuyo. –

Sus palabras no hacían más que aumentar mi tristeza, ¿cómo podía dejarlo? ¿cómo podía hacerle esto a quien más amaba? No entendía por qué me pasó esto a mí, a nosotros; por qué el destino permitió esto sabiendo que ambos terminaríamos lastimados, por qué mi necio corazón lo amó tanto cuando mi mente sabía que era imposible, a pesar de todo eso no quería lamentar todos los momentos que había pasado a su lado pues habían sido los mejores de mi vida.

- Pero yo no quiero romper tu corazón Caden, no quiero. –

- No lo has hecho. Eres una princesa y yo un leñador, no podemos estar juntos como quisiéramos, tu responsabilidad es mayor que tu voluntad y ese es el problema. –

- Quisiera lanzar esa maldita corona por los aires y ser libre. – Dije con rabia.

- Pero no puedes, solo puedes ser feliz mientras estemos juntos. – Tomo mis manos entre las suyas.

- ¿Y qué pasara cuando me case y deba irme? –

- Te lo dije, iré contigo hasta Francia, te seguiré hasta el fin del mundo. –

Más lagrimas escurrieron de mis ojos, mis sollozos se hicieron más sonoros y comencé a negar con la cabeza.

- No puedo permitir eso. – Dije con dificultad.

- ¿Por qué no? – Preguntó con dolor en su voz.

- Porque no mereces eso, no mereces una vida incompleta esperando a alguien quien no podrá estar completamente a tu lado, no puedo permitir que vivas de ese modo. –

Perdida en mi destino.On viuen les histories. Descobreix ara