Capítulo XI

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Habían pasado ya dos semanas desde que habíamos vuelto de Francia, los primeros días había estado triste al haber regresado a casa y no poder ver a Daimmen, pero poco a poco había recobrado la tranquilidad y con todo lo que estaba sucediendo podría decir incluso que me sentía alegre. Faltaban seis meses para que me casara, la boda sería aquí en Ilydford, razón por la cual muchos preparativos habían comenzado.

La señora Railad había estado aquí hace una semana, maravillada con la noticia y entusiasmada por hacer un nuevo trabajo para mí que sería aún más especial que el anterior, mi vestido de bodas, ella dijo "debe ser espectacular, algo que nunca antes se haya visto", esta vez tenía mucho tiempo de sobra para hacer algo hermoso, y yo mucho tiempo de sobra para planear cada detalle, aunque no sólo eso sino que además de organizar mi boda, mi padre decía que como algún día sería la reina consorte de Francia debía conocer todo lo relacionado con sus tradiciones, costumbres, geografía y debía perfeccionar el idioma; así que mi día se dividía entre estudiar, organizar mi boda y cada que podía, descansar un poco; mi padre me había excusado definitivamente de todas las reuniones con sus consultores para que lograra hacer todas las actividades que tenía programadas y para mí era un alivio porque esas reuniones a pesar de ser importantes me mataban de aburrimiento.

Todos los días desde hace dos semanas los cocineros llegaban con un platillo nuevo que combinaba lo que se comía en Ilydford y en Francia, pedían mi opinión para saber qué prepararían el gran día; se mandaron a traer flores de otros reinos para que la decoración fuera muy diferente a lo que antes se había visto; mi padre planeaba a quiénes invitaría, más que por cortesía era porque ahora era su turno para restregarle a todos aquellos que alguna vez hicieron mofa de mi soltería, que me casaría con el heredero al trono del Reino más próspero del momento.

Todo era una locura pero en un buen sentido, se sentía un aire de tranquilidad y alegría lo cual era lo que me mantenía distraída del hecho de que no vería a Daimmen hasta seis meses después.

Daimmen había prometido escribirme cartas para que no olvidara que estaba pensando en mí pero dos semanas ya habían pasado y yo no tenía ni una noticia de él, tal vez era muy pronto o tal vez estaba muy ocupado con sus negociaciones en Alemania, pero a decir verdad, yo imaginaba que el mismo día que llegara a casa, ya habría una carta de él esperándome, no fue así, los días transcurrieron y la esperada carta nunca llegó así que dejé de esperar por ella y seguí enfocada en todos los preparativos pendientes.

Creo que a pesar de todo lo que había pasado yo aun no asimilaba lo que significaba casárme con Daimmen hasta este momento; tendría que decirle adiós a todo lo que conocía, no volvería a ver a las personas que trabajan en el castillo y a quienes ya estaba muy acostumbrada, tendría que adaptarme a una nueva vida, con diferentes tradiciones y personas con formas de pensar distintas a las de Ilydford; tendría que despedirme de mi madre a quien extrañaria mucho y también extrañaría a mi padre quien aunque nunca fue muy cariñoso no dejaba de ser quien me había dado la vida; estaría completamente sola en un lugar nuevo, estaría con Daimmen pero aún así tendría que comenzar una nueva vida; entonces lo recordé, Charlotte, de todas las personas era a quien más extrañaría, no solo era mi doncella, ella era mi amiga, a quien le contaba todo y quien me escuchaba cuando nadie más lo hacía, me rehusaba a tener otra doncella y dejar a Charlotte aquí, fue así que en la noche, ya en mi habitación le dije que tenía que hablar seriamente con ella.

-Elise-dijo- ¿qué sucede?-

-Charlotte, me voy a casar y hasta este momento es cuando caigo en cuenta de que me iré a Francia por siempre y los dejaré a todos aquí, pero eres tu a quien menos quiero dejar, no podré vivir una nueva vida en la que tu no estés para consolarme o hacerme reír, no quiero tener otra doncella más que tú y por eso quisiera preguntarte algo.-

Perdida en mi destino.Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon