The Evil Consort Above An Evil King - Spanish Version [14]

166. El Padre Era Un Chico Malo (3)

Di Fuyi sonrió con frialdad. "¿Por qué crees a los demás tan fácilmente? Como lo haces, mereces que te engañen. Soy un tramposo que disfruta engañando a los demás. En lugar de dejarte salir al mundo y dejarte engañar por los demás, sería mejor que me ayudaras a curar mi adicción o al menos saciar mi sed en este aspecto. Y, hoy, por mucho que llores, tienes que practicar la técnica del vuelo, ¡o puedes olvidarte de ir a casa! Mi pasatiempo favorito es pasar mi tiempo con un niño que llora. Cuando te veo llorar, tengo una sensación de logro".

Di Xuyue se quedó sin palabras. Finalmente se dio cuenta de que no podía escapar; su mejor opción era enfrentar su miedo y practicar. Tampoco quería que su padre la volviera a dejar caer del cielo para obligarla a encontrar su camino hacia abajo. Por lo tanto, ella optó por cumplir con él y practicar el vuelo.

Después de intentarlo una y otra vez, ¡finalmente dominó el arte de volar! Ahora podía volar muy rápido pero de manera constante. Di Fuyi había pasado todo el día con ella y estaba complacido de verla progresar. Cada vez que la veía practicar sola, la recompensaba dándole algunas frutas y juguetes.

No obstante, Di Xuyue era bastante terca y no estaba lista para perdonar a su padre. Ella todavía estaba enojada con él todo el tiempo. Aunque había pasado hambre todo el día, era demasiado orgullosa para aceptar sus juguetes y frutas.

Como resultado, su padre los guardó, le dio unas palmaditas en la cabecita y la elogió por ser dura. En lugar de mimarla, le pidió que siguiera siendo dura.

Di Xuyue estaba tan enojada que no pudo evitar derramar algunas lágrimas. ¡La pequeña aprovechó para amenazar a su padre diciéndole que iría a su casa y se quejaría con su madre por la forma en que la había estado tratando! Sin embargo, este lugar estaba a miles de kilómetros de distancia de casa. Con sus habilidades actuales, no podía volar de regreso, por lo que, naturalmente, su madre no podía salvarla de esta tortura. Por lo tanto, sus palabras fueron puramente una amenaza vacía.

Como era de esperar, su padre no tenía miedo. Él no la consoló, y simplemente la dejó seguir llorando. De manera típica, le dio unas palmaditas en la cabeza y le dijo que lo buscara cuando ella estaba gritando. Iba a darse un chapuzón en el océano y pescar algunos peces. Si lloraba lo suficiente, él le cocinaría algo de pescado para la cena.

Por desgracia, Di Xuyue finalmente entendió que llorar no la sacaría de la situación. No obstante, la miseria era simplemente abrumadora para ella, por lo que continuó sollozando un poco más por su cuenta.

Di Fuyi realmente la dejó para ir a pescar al lago. Dejaría que esta chica llorara hasta que el lugar se inundara si ella quisiera.

Todo el llanto solo aumentó el hambre de Di Xuyue. Se moría de hambre, pero no podía ganarse la simpatía y la compasión de su padre. Eso la llevó a sentirse enojada y molesta también. Después de un tiempo, de repente olió el sabor del pescado a la parrilla desde la distancia. Esa fue la última gota para ella.

Al final, corrió hacia su padre y agarró uno de los pescados que él estaba asando sin pronunciar una sola palabra. Di Fuyi no la detuvo, pero la miró muy interesante. "¿Pensé que estabas convencido de que no querías nada de mí? ¿Por qué te llevas mi pescado?

Di Xuyue simplemente tomó un bocado de pescado sin entretener a su padre. ¿Cuánto valía su orgullo después de todo? ¿Qué tan importante era para ella ser fuerte? Cuando necesitaba ser suave, tenía que hacerlo por su propio beneficio. De lo contrario, estaría en desventaja. Después de pasar casi todo el día juntos, Di Xuyue entendió esta teoría y se dio cuenta de la maldad que existe en el mundo.

Cuando la niña regresó, Gu Xijiu se dio cuenta de que se portaba mejor. No lloraba con tanta frecuencia y había superado su miedo a las alturas. ¡Lo que la sorprendió desde el principio fue que Di Xuyue había volado de regreso a casa!

Naturalmente, la niña estaba exhausta. En el momento en que regresó, se arrojó en los brazos de Gu Xijiu, pidiendo amor y consuelo. Incluso se mordió los labios y se quejó de la forma en que su padre la había tratado.

Quería llorar, pero había llorado demasiado en los últimos dos días. Sus glándulas lagrimales estaban vacías. Para aumentar su miseria, vio a su padre sonriéndole desde la distancia, por lo que decidió no llorar más.