The Evil Consort Above An Evil King - Spanish Version [14]

69. La Llegada del Maestro Celestial Zuo

El líquido rojo sangre se sentía como agujas perforando sus ojos. "¡Pequeño zorro!" Le dolía el corazón y su rostro se puso pálido; se sentía y se veía como si fuera él quien había vomitado sangre.

Sostuvo suavemente las yemas de sus dedos y tembló cuando preguntó: "¿Estás bien?"

¿Cómo podía vomitar sangre? ¿Fue... fue por la herida que él le había infligido? Rápidamente revisó su pulso para evaluar su condición. ¡Después de un tiempo, sus dedos se apretaron con fuerza y ​​​​tuvo la necesidad de apuñalarse con un cuchillo!

Desafortunadamente para Yan Chen, estaba seguro de que su condición era obra suya. ¡Parecía que su palma casi había cortado la vena que llevaba sangre a su corazón! Incluso existía la posibilidad de que lo hubieran cortado, pero tal vez alguien lo había ensamblado.

Naturalmente, se esperaba que su corazón se sintiera débil y frágil. También existía el riesgo de que su recuperación se retrasara si no cuidaba la herida. Necesitaba descansar durante al menos medio año después de sufrir tal lesión. Sin embargo, ella ya estaba levantada e incluso bebió una gran cantidad de licor. Sus acciones fueron más o menos una forma de suicidarse.

Todo se sintió extraño para Yan Chen. Recordó vívidamente el día en que lanzó su ataque hacia Lan Waihu. Debido a su sobreprotección hacia Lan Waihu, estaba enojado porque el enemigo había usado un clon de ella contra él. No obstante, a pesar de que le lanzó un poderoso ataque, inconscientemente, en realidad no quería quitarle la vida. Recordaba claramente que controlaba el poder de su ataque, por lo que estaba bastante confundido por lo fatal que parecía ser en este momento.

De repente, Yan Chen recordó la conversación que tuvo con Lan Waihu cuando se encontraron. Ella le había dicho que había sido torturada durante casi un mes antes de escapar. Tal vez, ella ya estaba débil en ese momento, razón por la cual él la lastimó tanto.

Yan Chen sintió remordimiento por su acción. No pudo evitar levantar la mano para sostenerla en sus brazos. La abrazó con fuerza y ​​habló con voz ronca. "Pequeño Zorro, lo siento..."

El rostro de Lan Waihu estaba pálido. No obstante, después de vomitar un poco de sangre, abrió los ojos ligeramente. Ella jadeó por un momento antes de volver su atención a Yan Chen y preguntarle: "¿Quién eres?"

Yan Chen se quedó sin palabras. Respiró hondo antes de presentarse, impotente: "Soy Yan Chen".

"Yan Chen..." Lan Waihu susurró en un tono plano. Parecía no tener emociones. "¿Qué Yan Chen?

Yan Chen permaneció en silencio por un momento. Miró sus ojos cristalinos y continuó: "Tu esposo, Yan Chen..."

Lan Waihu inclinó la cabeza ligeramente e hizo un puchero. Parecía muy confundida. "¿Mi esposo? ya no me quiere..."

Yan Chen quedó atónito por su respuesta. Volvió a tomar su mano y continuó: "Pequeño Zorro, nunca he dejado de quererte. Simplemente te confundí con la persona equivocada. Voy a quererte siempre..."

"Me confundiste con la persona equivocada..." Lan Waihu todavía murmuraba y de alguna manera todavía parecía confundido. "Pero... ¿Cómo es posible que no me reconozca? Él es mi esposo, quien ha estado conmigo por más de 200 años. A menudo decía que incluso si me arrancaba la piel, reconocería mis huesos. Obviamente no he cambiado. Además, no solo me reconoció; ¡incluso me atacó! ya no me quiere..."

Pareció caer en una pesadilla a mitad de la conversación y continuó murmurando.

Todas sus palabras fueron como cuchillos que le atravesaron el corazón. El dolor de cada frase se sentía peor que la anterior. "¡Es un bastardo! Pequeño zorro, lo siento..."

"A mí no me gustaba hacer ese tipo de cosas, pero a él le gusta hacerlas... Sé que él estaba descontento porque no disfrutaba de la intimidad. También estoy tratando de superar este obstáculo psicológico... Casi... casi lo logro. Pero tengo un bebé. No puedo hacerlo cuando estoy embarazada. No es mi intención alejarlo, pero de alguna manera me dejó. Ni siquiera durmió en la misma habitación que yo... Fue frío conmigo y no se preocupó por mí... Estoy muy triste...

Yan Chen cerró los ojos y susurró: "Pequeño zorro, no estaba enojado contigo. No estaba siendo frío contigo. Yo solo... solo tenía miedo de no poder controlarme. No quería que me odiaras, así que traté de alejarme de ti para liberarme de cualquier impulso. No esperaba que lo malinterpretaras..."

Lan Waihu todavía tenía los ojos cerrados. Realmente parecía como si estuviera teniendo una pesadilla.