The Evil Consort Above An Evil King - Spanish Version [14]

72. El Regreso del Maestro Celestial Zuo

No estaba del todo cómodo en la roca, y su herida tampoco mejoraba. Sin embargo, a Yan Chen no podía importarle menos la incomodidad física que estaba experimentando. Todo lo que quería hacer era ver quién estaba realmente allí frente a él antes.

Hablando con mayor precisión, había dos personas. Había un hombre, junto con un niño. El hombre estaba cubierto de elegancia púrpura, complementado con un peinado lacio y suelto que estaba asegurado con una banda para el cabello. El adorno de una piedra de ojo de zorro en la banda para el cabello resonó por completo con su gracia.

Yan Chen ya no quería mirar al hombre, porque las cualidades etéreas del hombre ya lo habían sumido en una oscuridad comparativa. El hombre lo miraba con indiferencia como si juzgara su falta de sentido común.

También había un niño en los brazos del hombre, quizás de casi dos años de edad. Sus ojos brillantes y llorosos y sus pequeños labios rojos eran adorables. El niño estaba cubierto con una túnica blanca como la nieve, luciendo tan exquisito como siempre.

El niño también miraba a Yan Chen, de la misma manera que el hombre, ambos juzgándolo por lo que había hecho. Sin embargo, el niño pareció aliviado al ver que Yan Chen todavía estaba vivo. Se palmeó el pecho en señal de alivio y dijo: "¡Afortunadamente, lo logramos! Padre, sálvalo. No dejes que muera.

Yan Chen todavía no podía entender lo que estaba sucediendo. Estupefacto, dijo en una expresión casi inaudible: "¿Celestial... Celestial... Celestial Maestro Zuo?"

El hombre era Di Fuyi. El hombre, que se sabía que se había ido hace mucho tiempo e inmortalizado, se veía vivo y bien frente a él. Yan Chen pensó que debía estar muerto. Tal vez, eso tendría más sentido.

Lo que lo sorprendió, aún más, fue el hecho de que el alguna vez arrogante Maestro Celestial Zuo ahora sostenía a un niño en sus brazos, tan cerca y seguro. El hombre nunca permitió que nadie se acercara demasiado a él, ni permitiría que nadie lo tocara.

"Soy yo. Si aún puedes reconocerme, asumiré que no eres del todo estúpido", dijo Di Fuyi burlonamente. Sin embargo, no había tiempo para tonterías. La ropa de Yan Chen fue arrancada por una fuerza repentina e invisible, revelando así la herida ensangrentada debajo de ella.

Di Fuyi abrió una botella blanca de jade y la sostuvo en el aire. Luego, la botella se inclinó un poco para verter un poco de líquido directamente sobre la herida.

Yan Chen tembló por un momento porque era demasiado doloroso para él manejarlo. La medicina líquida quemó y hormigueó su herida abierta como si fuera el tipo de alcohol más fuerte. Su tez se volvió arrugada y pálida abruptamente. El sudor brotó de su frente, mostrando claramente que se sentía miserable.

"¿Es doloroso?" Di Fuyi preguntó casualmente.

Yan Chen quería que probara la misma sensación, por lo que sabía cuán tonta era la pregunta. Muchas quejas surgieron en su cabeza, pero no se atrevió a decir una palabra.

Se sabía que el Maestro Celestial Zuo era un hombre quisquilloso y Yan Chen no estaba listo para pagar el precio de lo que tenía que decir.

Él le respondió honestamente: "Sí, es doloroso".

"Este es el precio de tu estupidez", comentó Di Fuyi.

Yan Chen decidió no decir nada más.

Di Hao vio la tez pálida de Yan Chen y no pudo evitar simpatizar con él. "Tu esposa obviamente está bajo la influencia del control de otra persona. ¿Cómo pudiste quedarte tan quieto y dejar que te apuñale así? Eso fue absolutamente imprudente". Di Hao todavía hablaba con la voz de un niño, haciéndolo aún más adorable para el público.

Yan Chen lo miró admirablemente. El niño incluso habló con el mismo tono condescendiente que su padre. No pudo evitar preguntarse si Gu Xijiu sabía sobre el niño. Muchas preguntas comenzaban a surgir en él. Sin embargo, rápidamente volvió su atención a Lan Waihu, quien ahora luchaba por sentarse. Ella seguía siendo la que más le importaba.