-Tengo una fantástica profesora, Lern.

Sin embargo, no todo podía ir bien aquella tarde.

-En la siguiente rotonda daremos media vuelta para volver a la mansión-le indicó Lauren, se estaban alejando demasiado de la mansión y empezaba a haber demasiados coches para Camila, y la velocidad ya era más alta de lo recomendable para una novata, lo mejor iba a ser que regresaran a la urbanización.

Pero Lauren se dio cuenta demasiado tarde.

Justo al llegar a la siguiente rotonda, justamente allí, había un control de la policía.

Ambas lo vieron a la vez y ambas dieron un pequeño salto en el asiento de la Ninja.

-Mierda...-susurró Lauren.

-¡Lauren!-exclamó con miedo, inconscientemente movió el manillar hacia un lado y la Kawasaki se tambaleó un poco. Por suerte la motorista estuvo rápida ahí-. ¡Lauren, ¿qué hago?!

Sin embargo, Lauren no tenía ni idea, cada vez estaban más cerca de la rotonda, por ende, de aquel policía que con su mano indicaba seguir algunos coches, y a otros, los hacía parar en el arcén.

Su mente iba a toda velocidad buscando una solución aquel gran problema...

-Vale, esto es lo que haremos-dijo levantándose la visera con una de sus manos y soltando el manillar cuando la Ninja ya estuvo estabilizada-. Ahora tendrás que conducir tú sola, no te preocupes, las marchas las llevo yo... Pero... Tú... solo sigue conduciendo a esta velocidad, Camz.

-Pero...

-Coge la segunda salida-le indicó rectificando el dar media vuelta-. Por lo demás me encargó yo.

-La segunda salida-repitió muy nerviosa.

-Solo sigue, ¿vale?-susurró Lauren intentando demostrar seguridad, pero solo era una fachada-. Aun no nos ha parado...

Un segundo más tarde, eran las siguientes en aquella rotonda; un segundo más tarde, el policía levantó una de sus manos para que parasen.

Mierda, volvió a pensar.

-Tranquila, tú solo sigue y, ante todo, no te pares.

Lauren ni siquiera supo cómo le había dicho aquellas palabras a Camila, porque ella también estaba muy nerviosa, pero tenía un plan. Un plan que tenía muy pocas probabilidades de salir bien, sin embargo no había otra opción. La mujer de ojos verdes, un segundo más tarde, se reincorporó un poco para quedar totalmente derecha, aunque sentada, en aquella moto y justo en el momento en el que iban a pasar por el lado del policía, ella gritó:

-¡Hey!-Lauren levantó su mano derecha para saludarlo como si lo conociese de toda la vida- ¡Nos vemos mañana!

La confusión del policía fue tan evidente que durante unos segundos este se quedó parado, sin moverse y mirándolas pasar. Sin embargo, Lauren sabía que en el momento en el que saliese de su estupefacción podían pasar dos cosas o que fuera tras ellas o que fuese demasiado tarde para que las enganchase. Ella esperaba que fuese la segunda opción.

En el momento en el que Lauren se volvió a girar, ya a varios metros de distancia del policía, cogió el manillar encima de las manos de Camila y aceleró progresivamente hasta salir de aquella zona. Dos minutos más tarde, la motorista encontró un sintió donde aparcar y lentamente fue frenando hasta que pudo apoyar la Kawasaki en la palanca.

Al fin estaban a salvo.

Un segundo más tarde, Lauren estaba de pie en la carretera:

-Puedes bajar.

Lauren estiró su mano para ayudar a Camila a bajar de su Kawasaki, una vez más, pero aquella vez fue diferente. La cubana se bajó de la moto sin ayuda y sin decir nada, parecía tan pensativa y enfadada que la motorista no quiso hablar en aquellos momentos... Aunque con el casco no le podía ver muy bien el rostro. Segundos más tarde, la mujer de ojos verdes se volvió a subir en la moto, como piloto, y en el momento en el que sintió como Camila se sentaba bien detrás de ella, aceleró para salir lo más rápido posible de allí.

Lauren se sentía mal.

Se sentía mal por Camila, no quería que su compañera estuviera enfadada con ella, solo de pensar en no hablar con la joven cubana se le hacía un nudo incomodo en la boca del estómago... Pero, ninguna de las dos habló en el viaje de vuelta a la mansión, al menos, ninguna lo hizo hasta que llegaron al garaje:

-Camila, yo lo sien...

-Lauren, por lo de ant....

Sin embargo, ambas hablaron a la vez después de quitarse los cascos:

-Tu primero-le indicó Lauren.

-Durante toda mi vida siempre he hecho lo correcto; siempre me he comportado bien delante de mis padres, delante de todo el mundo. Siempre he sido esa niña que todo lo hace bien... La niña buena de papa... ¡Pero ahora me siento genial! ¡Ha sido fantástico!-el entusiasmo de Camila hizo que la motorista parpadeara confundida-. No digo que quiera repetirlo cada día, pero ha sido muy divertido...

-Así que... ¿no estas enfadada conmigo?

-¿Por qué iba a estar enfadada contigo?-le respondió con una gran sonrisa y Lauren tan solo consiguió encogerse de hombros-. Gracias por enseñarme a conducir... Solo, gracias por todo, Lauren.

Y justo después de decir eso, Camila besó a la mujer de ojos verdes en la mejilla con total delicadeza y cariño. Lauren, por otro lado, no pudo evitar cerrar los ojos ante aquel dulce contacto.


Feel Again I: X Factor (CAMREN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora