Tormentas de miedo

Start from the beginning
                                    

-No, Mila-le contestó Normani-. Ya está decidido.

Ella murmuró algo que la motorista no llegó a escuchar, pero la mujer de ojos verdes igualmente fue hacía la ventana para bajar las persianas; Lauren quería evitar mirar aquel cielo gris a toda costa. Al regresar, vio como Dinah se apoderaba del sitio al lado de la especialista en artes marciales, entonces ella se dirigió hacia el sitio al lado de la cubana.

Al instante de sentarse, la película empezó:

-¿Estás bien?

-S-sí...-balbuceó Camila apartando la mirada de la pantalla-. Solo... No me gustan las películas de miedo.

Un segundo más tarde, cuando miró hacia la pantalla del proyector, Lauren vio como habían aparecido las primeras letras de la película. Al instante leyó La huérfana. Sabía que película era, ella la había visto una vez tiempo atrás. Y no pudo evitar soltar un suspiró sintiéndose mejor por Camila en esos momentos:

-Tranquila-le susurró acercándose un poco más a ella para no molestar a las demás, que ya estaban concentradas-. No es una de las películas que más miedo dé. No te preocupes, Camz.

Con una pequeña sonrisa y un asentimiento, esa fue la respuesta de la latina.

Y después las dos volvieron a mirar hacia la pantalla.

La película estaba bien, aunque para gusto de Lauren no la consideraba del todo de miedo. Para ella La huérfana era una mezcla extraña, pero se acercaba más al suspense y a la intriga que al terror. Pero, la motorista estaba segurísima que Camila no pensaba lo mismo.

Cada dos por tres, la sentía saltar en el sofá por culpa de los sustos.

En un momento dado, la mujer de ojos claros, después de sentir como otra vez la cubana se removía inquieta en el mueble azul, se giró para mirar a Camila. Ella estaba con sus dos manos en su cara impidiendo que pudiera ver perfectamente la película, o eso fue lo que Lauren pensó al instante. No podía ver su rostro bien, por culpa de la oscuridad de la sala, pero la motorista sabía perfectamente que no lo estaba pasando bien. Una parte de ella quería reconfortarla, decirle que no era más que una película y que le quedaba muy poco para finalizar, pero Lauren no pudo hacer nada.

Ella tan solo se quedó en aquella posición, mirando el perfil de la latina con curiosidad y nerviosismo.

Así, perdió la noción del tiempo.

Lauren sabía que se estaba perdiendo el final de la película, pero no le importaba en absoluto.

Y no se dio cuenta de que ya había acabado hasta que escuchó las voces de sus compañeras, y no las de los personajes de la película. En ese momento la motorista volvió a centrarse en lo que había a su alrededor y no solo en una persona:

-Pues, yo me esperaba más-escuchó que decía Ally mientras se levantaba.

Unos instantes después Lauren supo porque la vidente se había levantado, las luces se encendieron y rápidamente parpadeó apartando la mirada de Camila para que nadie se diera cuenta de ello.

-¡¿Qué dices?!-exclamó Dinah, mientras Normani negaba con su cabeza como si estuviera decepcionada-. ¡Es genial!

-A mí no me gustó-opinó la cubana-. En absoluto.

-¿Y a ti Lauren?

Justo en el momento en el que iba a contestar a Normani, se escuchó por toda la sala un trueno.

Donde hay truenos, hay rayos.

Aquello hizo que Lauren se estremeciera de cabeza a los pies. En esos momentos, le recorrió toda clase de sentimientos, ninguno positivo. Sin embargo, la parte más dolorosa la estaba sintiendo en sus manos y en su pecho. Lauren no dejaba de sentir corrientes atravesar su piel, parecía que se la estaban cortando con finos cuchillos, o esa era la sensación que sentía:

-¿Estás bien, Lauren?-preguntó Camila con un deje evidente de preocupación.

-Estás pálida-añadió Ally.

-Sí, sí...-murmuró poniéndose de pie mientras no dejaba de abrir y cerrar sus manos enguantadas. Al instante de ponerse de pie, Lauren tragó saliva antes de decir:-. Solo me entró mucho sueño de golpe. Buenas noches, chicas.

No lo dudó ni un segundo y se adentró a la sala H, para irse hacia su habitación.

En esos momentos no podía estar con nadie. No podía estarlo sin sentir que iba a hacer daño a alguien.

Nada más entrar en su cuarto, se sintió aliviada ante la evidente soledad que la rodeaba en esos momentos. Pero, toda esa sensación desapareció al comprobar que podía ver el cielo negro desde su ventana.

En varias zancadas, Lauren alcanzó la altura de la ventana para cerrar sus persianas, pero fue demasiado tarde porque un rayo atravesó el cielo, iluminando todo a su paso, durante unos segundos.

Otra sacudida de dolor, aquella con mucha más fuerza que la anterior.

A pesar de que ella había cerrado los ojos nada más verlo, no pudo evitarlo. Todo estaba tan relacionado que era imposible no pensar en ello.

Así que aun con los ojos cerrados, bajó la persiana para no ver más escenas como aquellas.

Cuando Lauren se sintió un poco más segura, no mucho, decidió que no quería saber nada en absoluto de aquella tormenta de miedo que la estaba rodeando en esos momentos. Así que, cogiendo sus auriculares y conectándolos a su teléfono, se puso a escuchar música a todo volumen.

Va a ser una noche muy larga, pensó sintiendo una dolorosa y solitaria lágrima por su mejilla.

Sin poderlo evitar, la motorista se acercó a la pared donde tenía planeado hacer el mural mientras intentaba alejar todos los recuerdos de aquella tarde de hacía dos años. Lauren intentaba no revivir lo que le ocurrió a su abuela y a ella en una tormenta... Sabía que era imposible evitarlo, pero al menos lo intentaría olvidar pintando en aquella pared.


Feel Again I: X Factor (CAMREN)On viuen les histories. Descobreix ara