Another Soft Story || TaeGyu

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Esa noche, BeomGyu durmió con su bebé, prometiendo estar atento de la familia Kang, más que todo, de su esposo.

Ese día entregaban los resultados y el profesional les daría la opinión que definía muchísimas cosas.

—You are my sunshine... —cantó el omega mientras hacía un puré de verduras, Byeol estaba en su silla de comer, jugando con unas figuras geométricas, el bebé al escuchar la canción se movió con más energía, sonriendo— My only sunshine...

—Babababa... —el bebé balbuceó, imitando al omega que rió, dejando el puré de verduras en el plato del bebé, se arriesgó a cortar una rodaja de banana para hacer una prueba.

—¿Tú también estás cantando? Qué bonito —halagó tomando la rodaja y acercándose al bebé que abrió la boca, recibiendo el trozo de banana, mirando a BeomGyu fijamente, el omega atento a su bebé.

Byeol tenía sus dientes en crecimiento, también se estaba introduciendo a cosas más sólidas, aunque todavía a los padres le daba miedo que se ahogara.

—¿Te gusta? —preguntó mirando al bebé masticar con lentitud, Byeol solamente lo observó, las mejillas abultadas moviéndose de arriba a abajo mientras masticaba— Creo que no te ahogas si te doy más... —murmuró alejándose para terminar el plato completo, Byeol terminando la rodaja mientras hacía un sonido al omega.

—Ah...

—Un momento, corazón...

—Mama, ah...

—Dame tres segundos, Byeol —pidió tapando un nuevo vaso del bebé, con dos agarraderas, una de cada lado, se acercó y dejó la comida frente al bebé— Buen provecho, mi amor —deseó, mirando a Byeol tomar una rodaja de banana, BeomGyu evitando que tocara el puré, dándoselo él mismo con una cuchara.

En ese momento, BeomGyu empezó a sentir preocupación por la marca, nervios, un poco de ansiedad que no era suya, pero igualmente le hacía sentir su pecho comprimido.

—Ah...

—Lo siento, lo siento —se disculpó cuando tardó mucho en darle el puré a su bebé, Byeol comiendo a gusto y tomando con torpeza el vaso de jugo, BeomGyu ayudándolo a tomar cada agarradera, enseñándole cómo hacerlo— ¿Está delicioso? —preguntó cuando el bebé bebió por la boquilla con gusto, Byeol separando el vaso, soltando las agarraderas, sin colocarlo en la mesa. BeomGyu agradeció tenerlo sujetado, sin imaginar todo el desastre que sería que Byeol lo dejara caer.

En ese momento, sintió ganas de vomitar.

—Uf... —soltó un suspiro mientras tomaba aire, miró a Byeol unos segundos, controlando las ganas de vomitar, lo que sentía por la marca era demasiado intenso, tanto que lo hacía somatizar por el estómago.

Limpió las mejillas de Byeol con cuidado, el bebé terminando de comer exitosamente, sin dejar nada en el plato ni en el vaso.

En ese momento, el teléfono sonó en sus bolsillos.

Tuvo que dejarlo sonar unos segundos mientras sacaba a Byeol de la silla y lo cargaba para llevarlo con él a la habitación, siendo más cómodo.

Miró el remitente, sintiendo su estómago apretarse.

—¿Tae, que pasó? ¿Qué tienes? —preguntó tomando asiento en la cama, Byeol simplemente miró al omega, apretando la figura geométrica en sus manos, llevándola a su boca.

Por otro lado, BeomGyu mordió su labio inferior, esperando a que el alfa contestara.

—No hay... No hay nada que se pueda hacer... —murmuró el alfa adolorido y triste, además de aguantar el llanto para poder hablar con decencia. BeomGyu se quedó sin palabras.