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Visitar a los abuelos de TaeHyun siempre era lo mejor para BeomGyu, desde siempre había tenido una buena relación con ellos, al igual que con sus suegros.

Incluso se atrevía a decir que lo amaban más que a TaeHyun.

—No es verdad —el alfa rodó los ojos abriendo la puerta del auto para su esposo, BeomGyu sonrió bajando con Byeol en brazos, el bebé despierto y recién cambiado de pañal y por ende, enterizo.

Tenía un enterizo amarillo, que hacía juego con su gorrito marrón, y además, su chupete era color amarillo pastel, haciendo contraste con el atuendo.

Byeol tenía un total de cinco chupetes, de diferentes colores, y para BeomGyu era importante que su bebé estuviera completamente combinado.

Kang Byeol debía tener estilo desde la cuna.

—¡Ya llegaron! Oh, que precioso mi nieto —fue la madre de TaeHyun quien abrió con una sonrisa, dejándolos pasar emocionada por la presencia de su nieto, hijo, y yerno.

BeomGyu le sonrió a la mujer antes de dejarla completamente a cargo de Byeol, dejándolo en sus brazos siendo espectador de cómo la mujer lo tomaba con cariño, abrazándolo a su pecho.

No se había equivocado cuando supo que su hijo iba a ser muy amado.

—Abuela Kang... —sonrió mirando a la mujer que abrió los brazos hacia él, dando pasos cortos. La mujer ya era mayor, mucho más que su esposo de hecho.

BeomGyu se abrazó a la mujer sintiendo un leve aroma a piña rodearlo, la abuela acarició su espalda con una sonrisa.

—Hace mucho no te veía, BeomGyu... Te ves muy saludable —mencionó la mujer con una sonrisa pasando sus manos arrugadas y viejas por las mejillas del omega que le devolvió la sonrisa. TaeHyun se paró tras su esposo, Byeol estaba en el medio de su madre, padre y abuelo, recibiendo besos, halagos, toda la atención de los adultos estaba en él.

—Abuela estoy aquí —mencionó el alfa cuando su abuela besó la frente de su esposo.

—Si, ya te ví —manoteó el aire antes de soltar una risa, abrió su otro brazo, dejando que TaeHyun se acercara a ella— Los extrañé mucho, pequeños —dijo abrazándolo a los dos, uno de cada lado.

Ambos rieron dejándose hacer por la mujer.

—No somos tan pequeños ya, abuela —negó TaeHyun sintiendo a la mujer acariciar su cabello.

De todos los adultos, la más cariñosa era la abuela Kang, no había dudas.

—Ah, yo todavía recuerdo cuando apenas empezaron a salir, eran tan  tímidos y lindos —recordó la mujer mirándolos a ambos con una sonrisa orgullosa.

Ella los había visto crecer como pareja y personas, una de las tantas que había sido testigo de su relación.

Ahora, podría conocer al bebé de ambos, su bisnieto, como tanto pidió a la diosa luna.

—Oh, antes de eso, tengo algo para ti, ven —dijo tomando la mano del omega que la siguió, dándole una pequeña mirada a su cachorro en brazos ahora del abuelo.

BeomGyu siguió a la mujer, entrando a la habitación a la que lo guió.

La abuela buscó entre sus cajones dos artículos, dos bolsas de regalo verde.

—Ten, son para tí y tu bebé —dijo sonriéndole a la espera de que abriera los regalos.

—No era necesario, abuela... Oh... Que hermoso —halagó mirando un suéter tejido, completamente color crema, con algunos botones marrones— Es precioso abuela, gracias —agradeció con una sonrisa recibiendo una caricia en el cabello de la mujer— Aunque no creo que me quede en estos momentos, he subido mucho de peso.

Another Soft Story || TaeGyuWhere stories live. Discover now