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Todas las mañanas BeomGyu despertaba con su esposo abrazándolo cómo a un peluche, bien aferrado a él.

—Suelta... —murmuró el omega removiéndose mientras despertaba, quedó de frente al alfa que también empezó a despertar por el movimiento. BeomGyu se inclinó a él, juntando la punta de sus narices, TaeHyun abrió los ojos al sentir ese gesto, hizo un ademán de acercarse a los labios ajenos, BeomGyu negó con un sonido, deteniendo sus movimientos— Ni se te ocurra, sigo molesto —murmuró, pasando sus brazos por los hombros ajenos, alzó su pierna derecha para pasarla por encima del alfa.

—Pero-...

—Que sigo molesto —insistió sintiendo las manos de su esposo en su espalda baja— Y sube más esas manos —ordenó sonriendo cuando el alfa le obedeció casi de inmediato, dejando sus manos a media espalda.

Ese día, iniciaría su plan.

BeomGyu se estiró saliendo de la habitación luego de hacer su aseo personal, observó los juguetes que no había recogido el día anterior por mera flojera.

—No deberías recogerlos, cuando Byeol despierte igual los querrá usar —opinó el alfa pasando por su lado para ir a la cocina a preparar el desayuno, BeomGyu lo observó.

—Aún así los recogeré para que los encuentre en dónde siempre —alzó los hombros retrocediendo a la habitación, sonrió con malicia mientras cambiaba su ropa, se colocó una camisa del alfa y shorts de deporte que le quedaban algo holgados.

Pero sobre todo, cortos.

—¿Por qué te cambiaste? —preguntó el alfa extrañado, BeomGyu se arrodilló en el tapete de Byeol para empezar a recoger los juguetes de su hijo, sacando algunos de debajo de la mesa de noche.

—Tengo calor —excusó tomando la cesta en dónde iban los juguetes, metiendo uno por uno mientras escuchaba a su esposo preparar el desayuno, cómo había hecho todos esos días.

Ahora que Byeol gateaba tenía la costumbre de llevar sus juguetes por fuera del tapete, y aveces hasta los dejaba bajo las mesas o bajo los sillones.

—TaeHyun...

—¿Si?

—¿No has visto el libro de animales de Byeol? Es su favorito.
..—preguntó apoyando sus rodillas en el suelo, alzando la cadera hacia arriba mientras observaba debajo del sillón.

TaeHyun se tomó el tiempo de salir de la cocina. Se detuvo en la entrada mirando a su esposo, BeomGyu sacó los juguetes debajo del sillón con lentitud.

—¿Libro? —preguntó quedándose en un pequeño trance por la imagen que tenía en frente a él.

—Si, el libro de animales que le gusta.

—¿A-animales? Eh... Estaba por ahí  —contestó, BeomGyu volteó a verlo.

—Ven a ayudarme —pidió mirando a TaeHyun desviar la mirada antes de acercarse a él, arrodillándose a su lado para ir pasando juguetes, BeomGyu se sentó sobre sus pantorrillas. El short se alzó un poco más por el movimiento, además de ser holgado y corto por lo que sus muslos se veían libremente.

—Pásame el peluche, por favor.

—¿El qué?

—El peluche —repitió BeomGyu recibiendo el afelpado oso de su bebé, le dió una mirada a su esposo antes de levantarse, dándole la espalda al alfa para caminar hacia las demás zonas en dónde había juguetes— Se te quema el desayuno —avisó recogiendo, TaeHyun balbuceó antes de irse a la cocina.

BeomGyu tenía razón, el desayuno se estaba quemando. Chasqueó la lengua, apagando la llama, agradeciendo que no estaba tan quemado.

—Puedo hacerte otro —ofreció cuando el omega se sentó en la mesa, mirando los sandwiches, no estaban quemados pero estaban más tostados de lo normal.

Another Soft Story || TaeGyuWhere stories live. Discover now