Another Soft Story || TaeGyu

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7:00 a.m

Su cuerpo se sentía pesado, algo adolorido en ciertas partes. Aún así, había dormido cómodo.

Y podría seguir durmiendo si no hubiera captado la vibración de su teléfono en el buró, se quejó estirando su brazo al aparato, volteó a ver a su esposo, dormido boca arriba, solamente la entrepierna cubierta con la manta que compartían.

—¿Hola? —contestó volviendo a acostarse.

—Buenos días, señor Kang, lamento la hora.

—Ah, Han... Está bien, no te preocupes. Dime, ¿Qué pasó? —preguntó pasando su mano libre por su cara, despejando el sueño.

Empezó a hablar con el alfa, moderando su tono de voz, ese día llegaba una nueva mercancía al local y Han sería el encargado de recibirla, además de ingresarla en el sistema.

BeomGyu tenía un programa específico para ello, pero no había tenido tiempo en explicarle, habían quedado en hacer una corta llamada el día antes de la entrega, pero Han se quedó esperándolo por obvias razones.

Así que, ahí estaba, explicando la función del programa a su empleado.

Pero mientras eso pasaba, TaeHyun había despertado.

—¿Con quién estás hablando? —fue lo único que escuchó el omega, un tono algo grave y ronco por el recientes despertar. BeomGyu volteó a verlo.

—Con Han... —fue lo único que dijo, volviendo a hablar con el alfa.

TaeHyun frunció el ceño.

Había dormido toda la noche, el celo no había vuelto a intensificarse...

Hasta ahora.

Suspiró mirando la manta que cubría su entrepierna, a los minutos ya había un bulto. Mordió su labio inferior volteando a ver a su esposo, BeomGyu le estaba dando la espalda.

TaeHyun veía su espalda con algunas marcas regadas, la cintura que le gustaba abrazar.

Frunció el ceño cuando escuchó una risa de su esposo.

¿Qué le está diciendo ese alfa? Se preguntó volviendo a escuchar una carcajada de BeomGyu, el omega siguió explicando entre risas.

TaeHyun tomó asiento con rapidez en la cama, sintiéndose muy molesto.

Es mí omega. Fue lo que pensó antes de darle la vuelta a su esposo, BeomGyu lo observó sorprendido, TaeHyun lo hizo quitar el teléfono de su oreja, dejando ambas manos arriba de su cabeza, el omega abrió la boca pero no dijo nada.

TaeHyun colgó la llamada, dejando el teléfono a un lado.

—¿Qué te decía? —preguntó con el ceño fruncido, BeomGyu hizo una mueca.

—Cosas de trabajo, Tae...

—¿Y el trabajo es muy chistoso acaso? —preguntó de nuevo, celoso, inclinádose hacia el, juntando sus pelvis desnudas. BeomGyu tragó grueso.

Apenas acabo de despertar.

TaeHyun desde siempre había sido un dulce terrón de azúcar con él, amable, educado, respetuoso y un esposo y padre cariñoso.

Pero tenía un lado algo brusco y celoso que muy pocas veces salía a la luz.

—¿Y tan temprano te está llamando? ¿No respeta el sueño ajeno o qué? —preguntó tosco, BeomGyu bajó la mirada a la entrepierna de su destinado, una erección frotándose entre sus piernas, gimió mordiendo su labio inferior por el roce. Separó un poco más sus piernas.