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Choi SooBin simplemente amaba los niños, desde muy joven había querido tener a un cachorro en su poder, se conformó con el bebé de su vecina por años y ahora, tenía a un bebé suyo.

Suyo y de un tal YeonJun.

—¿Viniste a visitarme a mi o a JingSun? —preguntó YeonJun de brazos cruzados mirando al alfa de uno ochenta acostado boca abajo, apoyado en los codos, armando una torre de bloques para el bebé, que sentado aplaudía y observaba al alfa.

—Vine por los dos —confesó levantándose del suelo, el bebé alzó sus brazos a él con la sonrisita de dos dientes apenas, SooBin no se negó y lo tomó en brazos, abrazándolo y besando su mejilla regordetas— ¿Cuando me lo puedo robar otra vez? —preguntó pasándole a YeonJun su hijo, el omega suspiró sentándose en el sillón.

—Nunca, no me gusta estar lejos de él —dijo sintiendo un apretón en su pectoral, bajó la mirada, el pequeño pedía alimento de una forma diferente ahora. YeonJun observó de reojo a SooBin, este de inmediato se metió en su teléfono.

Hizo el mismo proceso de siempre, alzando su camisa holgada para dejar que su hijo se alimentara, ubicando al pequeño como había aprendido.

—Luego me toca a mi —habló SooBin haciéndolo voltear a verlo.

—Pervertido —lo acusó mirando como SooBin solamente veía su galería con aburrimiento— Puedes... Puedes dejar el teléfono, ya no es incómodo.

—¿Seguro? —preguntó recibiendo un asentimiento, SooBin dejó el aparato de lado, mirando a YeonJun con una pequeña sonrisa.

Al omega antes le avergonzaba demasiado que SooBin lo observara a la hora de dar de comer a JingSun, las pocas veces que lo encontró en los baños de la universidad en ese mismo proceso, el alfa solamente miraba hacia el suelo y se apresuraba a salir.

Pero ahora después de tanto tiempo, y en una relación formal con él, dejaba que SooBin hiciera lo que quisiera y dirigiera su mirada a dónde sea.

—Se está durmiendo... —murmuró SooBin apoyando su mentón en su hombro, el bebé lo observaba de reojo, parpadeando cada vez más lento, dejándose vencer por el sueño en menos de un minuto, cayendo en brazos de Morfeo.

YeonJun se encargó de separarlo de su pecho y limpiar su boca, algunos restos de la lactancia quedando en los labios del pequeño. Acomodó su playera y dejó a su hijo en sus brazos, el pequeño acomodándose en el pecho de su padre.

—Quería decirte algo... —murmuró dando un par de palmadas suaves al bebé, SooBin le sonrió,  asintiendo dispuesto a escuchar lo que su pareja le decía. Vió un poco de duda en el omega, pero al final, YeonJun suspiró— MinHyuk me escribió —le dijo mirando a su hijo dormir plácidamente en sus brazos, no notó como SooBin rodó los ojos con fastidio.

—¿Ahora que quiere?

—Quiere conocerlo —YeonJun a pesar que no quería tener contacto con su ex, había algo que aún los unía, su hijo.

—¿Para qué quiere ver a mi cachorro? —gruñó.

—SooBin... Es su padre y quiero evitar algún problema legal —dijo mirando a su pareja, SooBin cerró los ojos un momento, respiró.

—Lo sé, lo siento —SooBin debía estar consiente que JingSun no era su hijo biológico, aparte de YeonJun, estaba el maldito de MinHyuk.

Y no podía meterse en las decisiones de YeonJun, debía respetarlo, era su hijo, el hijo que había tenido con otra persona y solo YeonJun podría decidir que hacer. Aún así, tanto su lobo como él habían adoptado a ese pequeño con mucho amor y solamente querían cosas buenas para él, querían protegerlo a él y a YeonJun, y MinHyuk solo representaba una molestia y un estorbo para SooBin.

Another Soft Story || TaeGyuWhere stories live. Discover now