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—Llámame si ocurre algo, puedo venir sin problemas, igual ya sabes lo que debes hacer, pero no está de más recordarlo...

—Lo sé, bonito —afirmó SooBin con una sonrisa, emocionado, recibió un beso de su pareja en sus labios. YeonJun se agachó a la altura de su hijo besando su mejilla un par de veces.

—Cuida a papá, ¿Si, mi amor?

Si, papi —asintió JinSung aferrándose a la pierna del alfa que se sintió ofendido, aunque acarició la cabeza del niño.

Ese día, YeonJun pasaría todo el día fuera de casa, iría al otro lado de la ciudad por trabajo, firmaría con otra agencia que requería de sus conocimientos de diseñador gráfico y además, también tendría una junta con otros diseñadores para un proyecto algo grande en su empresa actual.

SooBin se quedaría con JinSung, y el omega no sabía muy bien quién cuidaría a quién.

No le quitaría responsabilidad o compromiso a SooBin, porque el alfa había demostrado muchísimas veces cuidar a su hijo con amor, delicadeza y muchísima paciencia.

Pero aveces, SooBin era algo... Desastroso.

—¿Quieres hacer galletas? —preguntó el alfa al niño que sonrió cómplice antes de asentir con rapidez, dispuesto a hacer galletas con su papá.

Choi SooBin, Choi JinSung y una cocina.

¿Qué podía pasar?

—Primero vamos a comprar ingredientes, así que busca tus zapatos, pequeño —pidió mientras él buscaba su billetera y llaves. JinSung corrió por el pasillo directo a su habitación, buscando sus zapatos más bonitos para salir con su papá.

En su pequeña cabeza, recordó que SooBin estaba buscando algo, por lo cual, estaba ocupado, así que se agachó y se colocó los zapatos él mismo, sin amarrarse las agujetas. Sintió que estaban algo incómodos, pero no le tomó importancia.

Le había adelantado el trabajo a su papá

¡Listo, papá! ¡Mira! —mostró emocionado sus pies, SooBin lo observó con una sonrisa antes de agacharse a su altura.

—Hijo, tienes los zapatos al revés —mencionó el alfa con una sonrisa enternecido.

Oh... —fue lo único que dijo el niño para tomar asiento en el suelo y cambiarlos con cuidado, SooBin lo felicitó antes de ajustar sus agujetas, JinSung tratando de imitar los movimientos en el otro zapato, pero fue un desastre que SooBin arregló.

—¿Qué abrigo quieres llevar? —le preguntó mirando el armario del niño, JinSung fue el encargado de mirar su ropa, escogiendo un abrigo colorido que no combinaba del todo con su ropa.

Pero no importaba, si ese era el que quería ponerse, se lo dejaría.

¿Papá y podemos hacer ga-galletas de chocholate? —preguntó siendo subido a la parte trasera del auto por el alfa que asintió.

—También de vainilla, con chispas de colores...

¡Si, si! ¡Y con jalea de papi! ¿Si, papá, si, si? —preguntó mirando al alfa conducir, inclinándose un poco hacia el frente.

—Para la jalea de papi tenemos que esperar que llegue a casa, hijo —respondió recibiendo un asentimiento del niño.

La dichosa jalea de papi, era una preparación con trozos de fresas, gelatina del mismo sabor y almidón de maíz. El omega la preparaba dulce y con una consistencia adecuada, SooBin se había vuelto adicto a esa jalea, y JinSung igual.

Another Soft Story || TaeGyuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora