[2]

1.1K 143 18
                                    

1 semana después.






—Mañana tenemos que revisar los nuevos postres, los últimos que probamos no me gustaron  —recordó BeomGyu sentado en la mesa del comedor, almorzando junto a su pareja que alzó los hombros. TaeHyun ya había llegado de casa de sus padres, había vuelto a la cafetería, incluso llegó con regalos para su pareja.

—No te gustaron por el sabor a café, estaban deliciosos y se vendieron muy bien, aunque algunos no me gustaron mucho —contestó mirando su plato de comida, estaba delicioso.

—Es demasiado café, y otros muy dulces que ya venden en otras tiendas —el omega dejó los utensilios a un lado, empujando un poco el plato al alfa que alzó la mirada, extrañado— No quiero más, siento que voy a vomitar —habló antes de irse directo a su cama a hacerse bolita y tal vez dormir. En la mañana habían ido al trabajo y ahora tenían toda la tarde para ellos.

BeomGyu no entendía su malestar estomacal, tampoco su poco apetito.

Debía estar enfermando, eso era, pues no había otra explicación.

Su aroma a miel se volvió agrio, TaeHyun pudo captarlo apenas entró a la habitación minutos después.

—¿Qué te duele? —preguntó tomando asiento a su lado, el omega se quejó.

—Vete —lo corrió dándole la espalda, TaeHyun solamente se quedó ahí sentado contando los segundos que tardaría el otro en decirle lo que tenía— Siento que voy a vomitar y me duele la cabeza —habló cinco segundos después en voz baja, TaeHyun se inclinó sobre él y besó castamente su cien, cubriéndolo con su aroma a café.

—Te traeré algo para eso, solo espero que no te de fiebre —BeomGyu solamente se dejó atender esa tarde con un té, una pastilla para el dolor de cabeza y una deliciosa siesta con su pareja.

Debía ser una enfermedad que pescó o tal vez el cambio de clima.

Descansó lo suficiente para sentirse recuperado, aún estaba abrazado al alfa, recién despertaban.

—Conocí al pequeño y a YeonJun —comentó sonriendo levemente al recordar como el pequeño cayó dormido en el hombro del omega unos minutos después de que se alimentó.

—¿Enserio? ¿Que tal son? —TaeHyun pasó su mano libre por sus ojos para dispersar el sueño, el aroma a miel que lo rodeaba le daba calma y que BeomGyu estuviera abrazándolo cómo a un peluche lo hacía querer volver a dormir.

—YeonJun es muy agradable, cuando lo conozcas verás, es guapo y alto, hace una buena pareja con SooBin. Ah, tienes que ver cómo se ven, me sentía parte de la mesa cuando ambos hablaban, están enamorados —contó feliz por su amigo. A metros de distancia se notaba como SooBin miraba a YeonJun y como YeonJun miraba a SooBin.

—¿Y el bebé? —preguntó el alfa sin esperar la efusiva reacción del omega.

—¡Es tan tierno, TaeHyun! ¡Sus mejillas son tan regordetas y sus ojitos tan lindos! ¡Oh, es tierno! Y tiene un peluche de conejo y, ¡Tenías que verlo! Cuando algo no va bien frunce el ceño y es igual a YeonJun, es el bebé más tierno del mundo, ¡Y saluda con la manito! —TaeHyun rió un poco acariciando el cabello ajeno.

—Creo que te agrada.

—¡Si! Los dos me agradan, pero el bebé me agrada un poco más —sinceró con una sonrisa.

Another Soft Story || TaeGyuWhere stories live. Discover now