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Las personas mayores saben muchísimas cosas y por simples señales podían adivinar lo que pasaba o crearse una sospecha que muy pocas veces es errónea.

Los padres de TaeHyun y los de BeomGyu se hacían una idea de porqué habían sido citados al café.

Un nieto.

Y a pesar de que no podían precipitarse, era inevitable emocionarse por esa posible hermosa noticia.

Las dos parejas estaban en una mesa, esperando a sus respectivos primogénitos, entablando conversación entre ellos.

Muy pocas veces ambos padres de habían visto, muy contadas las veces, la primera vez fue en la graduación se ambos, la segunda fue en una cena organizada por BeomGyu para hacer oficial su pronto matrimonio, otra fue el matrimonio y...

—Y hoy —completó la madre de Kang, la mujer sonrió volteando hacia la puerta, su hijo y su yerno, entrando por la puerta de su negocio.

—A TaeHyun nunca se le quitará lo caballeroso —comentó el padre del mismo, mirando como su hijo abría la puerta para dejar pasar a su pareja primero.

Los padres nunca se habían reunido más allá de las ocasiones importantes, entonces ese día, era una ocasión importante

No había mucho que pensar.

Y la pareja de casados sabía que sus padres sospechaban el motivo por el que estaban ahí, por eso, los saludaron como acostumbraban, BeomGyu siendo apresado muy fuerte por su madre que tomó una gran respiración captando de inmediato el cambio de aroma.

Era evidente.

—¿No quieren algo de tomar? O... —BeomGyu fue callado por el dedo de su madre en sus labios.

—Hijo, podemos tomarnos algo cuando nos digan el asunto por el que estamos aquí —todos en la mesa esperaron, el aroma a BeomGyu era evidente, demasiado.

Aún así, el hecho de que la noticia saliera de la boca de TaeHyun con felicidad y un toque de orgullo, confirmando sus sospechas, los emocionó.

Demasiado.

—Mamá... Necesito... Aire —BeomGyu rió cuando fue soltado por su madre, de inmediato su padre lo abordó para felicitarlo, también sus suegros, los dos mayores felicitando a la pareja menor con lágrimas en los ojos y la emoción saliendo por sus poros.

¡Serían abuelos! ¿Qué mejor que eso?

—¿Cuánto tiempo tienes, Beom? —preguntó su suegra mirándolo con interés.

—Dos meses, casi tres —sonrió mirando a los adultos mayores. De inmediato ambos recibieron reclamos de haber avisado muy tarde, que dos meses era demasiado— Bueno, TaeHyun no quería salir de casa —culpó el omega recibiendo una mirada de reproche del alfa que no hizo más que suspirar mirando un momento alrededor, el local estaba medio lleno.

—¡Ya habían tardado en ampliar su familia! Ah, es tan emocionante, hijo —el padre de TaeHyun dejó una mano en el hombro de su hijo que le sonrió.

—Tardaron mucho en planearlo —asintió. BeomGyu relamió sus labios.

¿Cómo les decía que no había sido planeado si no que había confundido la patilla del dolor de cabeza con la anticonceptiva?

—Estabamos enfocados en nuestro negocio, la nueva sede y todo eso —TaeHyun se adelantó a hablar cuando sintió algo de inseguridad en el omega.

—Si, no habíamos tenido el tiempo de planear un cachorro —y sonrió, sintiendo la palma de la mano de su esposo apoyada en su muslo, aveces dando pequeñas caricias con el pulgar.

Another Soft Story || TaeGyuWaar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu