Noventa y ocho.

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Sam enserio que era el mejor novio en todo el mundo. Me había pedido justo frente a todos sus fans que fuera su novia oficial, confirmándolo frente a todos.

-Gracias, te amo, bobo.-Lo abracé por el cuello y él sonrió.

-Yo también te amo, tonta.-Dijo y pasó sus manos por mi cintura.

Amaba nuestra relación, al mismo tiempo que eramos novios eramos amigos y eso era genial.

Sam me acercó hasta darme un lindo beso en los labios, duramos así unos minutos hasta la falta de aire.

-Enserio que no me esperaba eso, y fue algo grandioso, Sammy.-Le dije, él sonrió.

-Lo mejor para ti, ahora espero que ya nada ni nadie se meta entre nosotros, linda.-Negué haciéndole saber que aunque alguien se interpusiera yo jamás lo dejaría.

-Y aunque así fuera jamás te dejaría, Sam.-Volví a juntar nuestros labios y en eso alguien entró a la habitación.

-Iugh, pongale pasador.-Dijo, pero aún así entró y se sentó en la cama.

-¿Qué pasa, cuñado?.-Le preguntó Sam con una sonrisa.

Nate le había dicho a Sam que no lo llamara así después de escuchar que Stew le decía así a Sam, y Sammy sólo por molestarlo lo llamaba así.

Nate hizo una mueca de asco y negó repetidas veces con la cabeza.

-Tenemos el día libre, no me pregunten el porque, yo sólo estoy siguiendo ordenes.-Se tiró a la cama y pasó sus brazos por detrás de su cabeza.

-¿Enserio? Deberíamos de ir a una fiesta, a celebrarlo.-Dijo Sam como sí ir a una fiesta fuera normal, y vaya que lo era para ellos.

-Primero iré con Ally, ya vuelvo.-Dije, me separé de Sam y salí de la habitación.

Ally me había pedido que habláramos en privado, que tenía algo demasiado importante que decirme y que quería que yo fuera discreta.

Llegué a la habitación que compartía con mi amiga y entré, Ally estaba en la cama con su teléfono entre sus manos.

-Por fin llegas.-Dijo con un tono molesto, típico de ella cuando no le prestabas atención.

-Perdón, estaba hablando con...-Me iba a defender, error.

-Sam, ya lo sé, has olvidado por completo a tu mejor amigas por ese tipejo.-Reí, ella estaba exagerando.

-Pero si eras tú la que quería que yo anduviera con Sam, tú me alentabas a hablarle, coquetearle y darle celos, Allison.-Sonrió ella también.

Gateó en la cama hasta quedar en la otra punta frente a mi.

-Y por eso me amas, Camila.-Dijo colocando una mano en su pecho haciéndose la importante, volvimos a reír.

-De hecho si.-Me senté a su lado.-¿Qué era eso tan importante que me tenías que decir?.-Pregunté.

Se quedó callada por unos minutos y después sonrió, pero no dijo nada. Un segundo más y suspiró.

-Jamás pensé decirlo, porque es algo realmente tonto, pero.. Camila, tengo miedo.-Frunci el ceño.

¿Miedo? ¿Miedo de qué?.

-¿Miedo a qué o quién?.-Pregunté sin entender, ella tomó un mechón de cabello y comenzó a jugar con el; estaba nervisosa.

-De lo mismo que tú, me da miedo que las fans de Skate no me acepten.-No podía sonreír más, yo también sonreí.

Me levanté de la cama y la miré atónita, ¡Ella me estaba diciendo que estaba saliendo con mi hermano!.

Di un leve grito y ella me cayó con su mano en mi boca. ¡Por Dios! No me la creo; Mi mejor amiga y mi hermano.

¡Iugh! Mi mejor amiga y mi hermano.

-¿Qué cuando te pidió salir?.-Le pregunté ya calmando mi emoción.

-Hace ya algunos días, pero nada formal aún, ya sabes como es.-Asentí.

Nate no tenía absolutamente nada formal con nadie, pero Ally lo sabía y yo sabía que ella no estaría tan ilusionada conociéndolo.

-Has que cambie.-Le di un leve codazo, ella río.

-Trataré.-Me guiñó un ojo.

Estaba feliz por Ally. Ella se merecía a alguien genial, y sin duda Nate lo era.
Nate podría ser un mujeriego, pero mientras Ally lo trajera besándole los pies, Nate caería a sus encantos y mi amiga era una experta en tener el poder de su lado.

El dueño de la fiesta nos dijo que no podíamos llevar menores, lo que significaba que Stew no podría entrar, Nate dijo que no lo podíamos dejar solo y entonces ellos mismo decidieron hacer una 'fiesta' en la terraza del hotel, claro, con el permiso del hotel.

-¿Cómo se la están pasando?.-Kenny se nos acercó mientras Andrea y yo hablábamos, ambas asentimos.

-Nada mal, no son tan malos organizadores de fiestas, chicos.-Le dijo mi amiga, él sonrió.

Aún no entiendo porque no admiten que están saliendo, ¿por qué es tan difícil?.

Veía a los chicos reírse, hacerse bromas y demás. Ellos eran una gran familia, la mejor quizás. Con ellos podías contar para todo, no les importaba si era algo bueno o malo, ellos estaban ahí para ayudarte.

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Mis loves, el capítulo de mañana será el último, y después el epílogo :'(
Me gustaría que me dijeran que les gustaría que pasara en el siguiente cap y que ponga en el epílogo, todas las ideas son recibidas...
Saben que las amoTengan lindo lunes, y una excelente semana

Flyin' high, touchin' the sky | Sammy WilkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora