Setenta y siete.

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Los Radio Disney Awards se celebrarían en menos de una semana, Andrew me dijo que no me esforzara mucho en mi forma de vestir, pero que sí fuera algo formal.

Ally me había ayudado a escoger mi lindo, formal y al mismo tiempo; casual vestuario para los premios. Era un lindo vestido de color verde, zapatos con tacón y ya pensaría en el peinado después.

Colgué la llamada que tenía con Ally para disponerme a salir de mi casa, tomar un bus al centro y buscar el vestido para al fin comprarlo, pero en eso una llamada sonó; Sammy♥. Rodé los ojos, pero contesté.

-¿Hola?.-Pregunté, como si no supiera quién era la persona que me estaba llamando.

-Hola, Mila.-Cerré los ojos, odiaba que él me llamara ‘Mila’, pues solía decirme así de niña y era mi apodo favorito.

-¿Qué pasa, Samuel?.-Pregunté con algo de fastidio y claramente diciendo: ‘Ya no quiero hablar contigo, cuelga’.

-Sam.-Corrigió, yo sabía que él odiaba que lo llamara así.

-Samuel.-Dije lentamente para provocarlo, él río.

-Llámame como quieras, me gusta más cuando me dicen daddy.-Rodé los ojos, se paso, ya no estaba jugando.

-¿Qué es lo que quieres?.-Le pregunté algo más seria, él se aclaró la garganta.

-Hablar con Nate, ¿está por ahí?.-Preguntó, ¿por qué no le marcaba a él?.

-No, habla a su teléfono.-Le dije, escuché un sonido se desaprobación de su parte.

-No responde, cuando llegue sólo dile que venga por mi, por favor.-Pidió, asentí.

-¿Algo más, patrón?.-Le pregunté riendo, él río.

-Sería todo, señorita, muchas gracias.-Reí de nuevo, por lo menos parecía que todo estaba olvidado.

-Está bien, adiós, Samuel.-Le dije, iba a colgar pero escuché que él gritó.-¿Dijiste algo?.-Acerqué de nuevo el teléfono a mi oreja. 

-Si, nunca olvides que te quiero, que te amo mucho, Mila.-Asentí con la cabeza.

Lo amaba y lo odiaba al mismo tiempo, maldito tonto guapo. Colgué la llamada y me tiré a la cama con el teléfono en mis manos. Gracias Sam, me has hecho sentir mal por dejarte, pero todo fue tu maldita culpa.

¿Saben? Siempre que me siento nerviosa, o triste o algo así comienzo a comer. Bajé a la cocina tratando de encontrar algo para comer. Había cosas para preparar quesadillas, así que me hice tres quesadillas, me preparé un jugo natural de naranja y caminé hasta la sala para poder buscar mi serie favorita en Netflix y me senté a verla.

-¡Camila!.-El gran y extruendoso grito de Nate me hizo saltar y gritar también.

-¿Qué quieres, chingado?.-Él comenzó a reír y se acercó.

-Sam dormirá toda la semana, sus papás saldrán de la cuidad y él no se quiere quedar solo con Emily, ¿crees que puedas organizar el cuarto de las visitas?.-Me preguntó.

-Oye, ni que fuera tu que, soy tu hermana y no tu maldita sirvienta.-Le dije con algo de enojo e indignada.

-Por favor, hermanita bonita.-Pidió juntando sus manos en forma de oración, negué.

-Olvidalo, ¿y le pediste permiso a mi mamá para que Sam se quede?.-Le pregunté aún con enojo. Parecía que estaba enojada con el mundo.

-No, que genio traes, consiguete a alguien con quien desahogarlo en la noche.-Dijo y río. Maldito idiota.

-Jodete Nathan.-Dije molesta y me levanté del sillón, tiré el plato a un lado y al pasar junto a él me tomó del brazo para que no me fuera.

-Estaba jugando, Camila, no aguantas nada.-Dijo, golpee su brazo para que me soltara.-¿Qué tienes? ¿Por qué andas así?.

-¿Es qué no entiendes?. Sam es mi ex, es el chico que me engaño con la novia de Gilinsky y me duele verlo todos los días, porque aún lo quiero.-Le dije dejando de luchar para que él me soltara.

-¿Y por qué no lo perdonas? Escucha sus argumentos, quizás tú estás equivocada.-Me dijo serio, negué.

-Yo sé lo que paso, Stella me lo dijo y yo sé como es Sam, las cosas pasan por algo.-Le dije, él negó desaprobando.-Quizás Sam no es mi chico, no es mi persona.-Le dije, él río.

-¿Tu persona?.-Preguntó con una sonrisa traviesa y burlándose de mi.

-¡Si!.-Dije desesperada, ¿qué acaso no me escuchaba o algo así?.-Dicen que cada quién tiene su persona, quizás Sam no es la mía, ni yo la de él.-Expliqué, río y me soltó.

-¿Erea una loca?.-Ambos reímos.-¿Aún lo quieres?.-Asentí.-No puedes ser más estúpida porque..no.-Me ofendí, que lindo hermano tenía.

-Es de familia, se le llama genes.-Le grité, pues se estaba alejando a la puerta.

-¡Eres adoptada!.-Gritó de vuelta mientras ya había cruzado la puerta, quizás iba a por Sam.

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Falta menos tiempo para que salga de vacaciones, sólo que el viernes tengo un feo examen... So, las amo babys
Capítulo dedicado a; @-WarriorForever- espero te haya gustado, cuidense mucho mis niñas bellas♡♥

Flyin' high, touchin' the sky | Sammy WilkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora