Toqué la puerta de la habitación que solía compartir con Andrea, no abrieron. Volví a tocar más fuerte y sólo así escuché que me gritaron para que yo pasara.
-¿Camila?.-Preguntó Stew dejando las cosas que estaba usando en la cama. Todos los chicos se encontraban ahí, todos y cada uno de ellos. Incluyendo a Jack.
-Volví.-Todos me veían muy confundidos, sólo sonreí y ellos al escuchar lo que dije rieron conmigo.
-¡Smurfy, volvió!.-Gritó Johnson, él se acercó a mi y me abrazó, apartando a Stew de mis brazos.
Los chicos se levantaron de uno en uno y me abrazaron, después entraron Sam y Nate con mis maletas.
-Necesito saber que ocurre.-Me susurró Andrea al abrazarme.
-Más tarde.-Le dije asintiendo a su comentario.
-Stew, Hayes, Nash y Cam, vamos por unas malteadas.-Les dijo Sam con malísima, osea jugando.
-¿Qué hay de nosotros?.-Preguntó Kenny señalando a Andrea y a él.
-Vamos pues.-Agregó Nate.-Johnson, si no vas no te traermos nada.-Nate y Sam estaban haciendo esto para dejarme a solas con Gilinsky para poder hablar con él.
-Yo también quiero.-Dijo Gilinsky y se levantó de la cama.
-Claro, te traermos una.-Lo señaló Nate, Jack se quedó a medio camino con la mirada confundida.
El silencio se podía romper con una navaja, no me atrevía a hablar, él tampoco lo haría. Lo sabía. Me senté en la que antes era mi cama y él en la otra sin dejar de verme. Bajé mi mirada incómoda, y observando el movimiento de mis manos.
-¿Por qué volviste?.-Preguntó de la nada, eleve mi mirada hasta verlo.
-Porque tenía cosas pendientes.-Le dije, la mayor y estúpida respuesta que podría darle a alguien.
-¿En Nevada?.-Su voz era un intento de hacerse el gracioso.
-Si, contigo, de hecho.-Le dije, él había bajado la mirada y en cuanto le dije eso me miro serio.
-¿Conmigo?.-Preguntó señalándose, asentí.-Si hablas de lo que paso ayer, lo siento.-Volvió a agachar la mirada.
-Si, hablo de eso y no creas que un lo siento lo curará todo.-Mi voz sonaba un poco más fuerte, sólida y fría.
-Lo sé, tampoco soy una persona de perdonar a la primera.-Agregó, eso yo ya lo sabía.
-Mi pregunta es; ¿por qué?.-Volví a sentir algunas lágrimas en mis ojos, él no despegaba sus ojos del suelo.
-Porque soy un incompetente ante Sam, porque tu quieres a Sam y yo quería una oportunidad.-¿Otro? Me levanté de la cama algo molesta y me crucé de brazos tratando de hacerme la fuerte.
-No tenías que haber apostado, no tenías que haber apostado acostarte conmigo, no tenías que haber apostado para nada.-Mis lágrimas comenzaron a seguir, me dolía recordar todo de nuevo.
-Si, tenia. No había otra opción de poder acercarme a ti sin que Sam se enojara.-Se levantó de su asiento y me miró cara a cara.
-No, Jack, no tenías.-Negué.-Si sabias que no podías contra Sam, ¿por qué me utilizaron?.-Pregunté, tenía la razón. Se suponía que ellos me querían, si en verdad me quisieran jamás habrían apostado.
-Porque estábamos borrachos, jamás me hubiera acostado contigo, Camila.-Se excusó.-Nunca hubiera abusado de ti, o hubiera hecho algo que no quisieras.
-Jack, lo siento, pensé en darte un oportunidad, porque comencé a sentir algunas cosas por ti, y has tirado tu oportunidad a la basura.-Le dije fría, y eso había pasado, le había dado una maldita oportunidad de ganarse mi corazón.
-Soy un gran idiota.-Él mismo se lo dijo, sus palabras me hicieron sentir mal por un momento.
-No lo eres, sólo no sabías que hacer.-Le dije, me acerqué y coloqué mi mano en su hombro.
-¿Estoy perdonado por mis idioteces?.-Me preguntó, asentí.
-Si, Jack, no quiero perder a un gran amigo como tu.-Le dije, él sonrió y lo abracé, un abrazo algo incómodo, pero al fin de cuentas un abrazo.
-¿Saldrás con Sam?.-Separé nuestro abrazo y lo vi a los ojos.
-No lo sé, no estoy muy contenta con Sam que digamos.-Ambos reímos.
-Él te quiere mucho, dale una oportunidad, verás que no la desaprovechará.-Había pensado en ello. Sam me había demostrado que no me dejaría, pues el llegar al aeropuerto conmigo y querer dejar su sueño por no dejarme sola; un chico así valía la pena.
-Lo pensaré.-Le dije, volvimos a reír y nos quedamos en silencio.-¿Ahora qué?.-Le pregunté con una sonrisa nerviosa.
-Vayamos a las malteadas, te invito una.-Y así fue, él pasó su brazo por mis hombros y salimos de la habitación para alcanzar a los chicos en las malteadas.
••••
¡Chicas!
Hola mis niñas, bueno les tengo una mala noticia. Hoy, oficialmente queda suspendida la novela, ¿por qué? pues porque ya no quiero escribirla.
»SON MENTIRAS«
Pero si les vengo a dar noticias malas, hoy es mi primer día de escuela después de vacaciones de Semana Santa y pues no se si pueda estar subiendo más de un capítulo o dos todos los días, si subiré, pero quizás uno solamente..Trataré de subir dos, pero no estoy muy segura....
Las quiero mucho, no se olviden de eso u cuidense mucho, amense y sean felices..
Hasta mañana, o quizás más tarde...
