-¡Por Dios!.-Dije al ver la gran alberca del hotel, amaba las albercas de los hoteles.
-No se que es lo que te emociona,-Dijo Sam al ver mi reacción.-es una alberca sucia llena..
-Callate.-Puse mi mano en su boca y él sacó su lengua para pasarla por mi mano.-Eres un asqueroso, ¡iugh!.-Le dije pasando mi mano por su hombro desnudo.
-Ustedes dos.-Nate nos señaló; un regaño.
-Estábamos jugando.-Sam defendió por ambos.
-No quiero cuidarlos, bastante tengo con cuidar a Stew.-Dijo algo disgustado y se fue.
-¿Oíste? No quiere cuidarnos.-Me repitió las palabras de mi hermano.
-Ya escuché, no estoy sorda.-Le dije algo molesta y él río un poco.
-No des problemas.-Me guiñó un ojo para irse.
-¿Cuándo llegaran los Jacks?.-Le pregunté un poco alto para que me escuchara.
-¿Para qué quieres a los Jacks?.-Preguntó dándose la media vuelta.
-Quiero ver a Gilinsky, tengo mucho tiempo sin verlo.-Me encogí de hombros y me sonroje un poco.
-No me digas que te gusta Gilinsky.-Río sarcástico y lo miré de mal manera.
-Quizás.-Volví a encogerme de hombros pero ésta vez satisfecha de haberle causado celos.
-No mereces a Gilinsky, es más no te le acerques.-Se acercó un poco a mi desafiante y me dio algo de miedo.
-Tu no eres nadie para darme ordenes, y ¿quién crees que sería merecedor de mi?.-Lo cuestioné posicionando mis manos en mis caderas.
-Sólo no te le acerques.-Negó y se fue.
¿Quién se creía éste? ¿Quién le dijo que podía darme ordenes? Me encantaba darle celos y sí él me dijo que no me acercara a Gilinsky es lo que haré. Pobre tonto.
-¡Stew!.-Grité por el pasillo donde estábamos todos alojados.
-¿Qué?.-Preguntó abriendo la puerta y entré a su habitación.
-¿Sabes cuándo...Hola.-No terminé de hacer mi pregunta al ver al chico extraño que estaba ahí.
-Hola, ¿tu eres?.-Preguntó con una sonrisa.
-Es nuestra hermana.-Habló Stew por mi, creo que me había quedado en shock.
-Soy Camila Maloley.-Le dije extendiendo mi mano para que él la tomara.
-Soy Kenny Holland.-Asentí con una sonrisa y estrechamos nuestras manos.
-¿A qué venías?.-Stew nos sacó de nuestro lindo momento de miradas.
-Ah si, ¿sabes cuándo llegaran los Jacks?.-Le pregunté mirándolo, él negó.
-No, pero quizás mañana.-Dijo y se sentó en la cama.-Quién ya llegó es tu compañera de habitación.-¿Compañera de habitación?.
-¿Enserio? ¿Quién es?.-Pregunté, pensé que Nate había dicho que sólo irían chicos.
-Andrea Russett.-Respondió Stew, bien no se quién es.
-Gracias, nos vemos después, hasta luego Kenny.-Me despedí de ellos con la mano y salí de la habitación.
Caminé hasta mi habitación para tratar de conocer a mi nueva compañera, ¿qué tal sí le caía mal?. ¿Qué tal sí ella me caía mal a mi?. Todo fuera mejor sí sólo fueran chicos. Aunque me tacharían de una fácil con puros hombres.
-Cami.-La voz de Nate hizo eco en todo el pasillo y estaba apuntó de abrir la puerta lo que él impidió.
-Eres un mentiroso.-Le dije hablando sobre mi compañera.
-Lo sé, es que no quería que vinieras.-Que lindo hermano tengo, que bárbaro.
-¿Por qué? ¿Te doy pena? Es eso verdad.-Hice como que lloraba y él comenzó a reír.
-Eso jamás boba, es sólo que la mayoría de la gente del tour son chicos.-Asentí, eso lo tenia tenía muy presente.
-Claro, me se cuidar.-Le guiñe un ojo.-¿Sabes cuando llegaran los Jacks?.
-Mañana por la mañana, y mañana empieza todo, prepara tu cámara.-Asentí y él besó mi cabeza para irse.
Abrí la puerta y supongo que Andrea estaba en el baño o no estaba, pues no había nada más que mis maletas y las suyas. Me tiré en la cama que había escogido y unos minutos después escuché la puerta abrirse.
-Lo siento, no sabía que estabas.-Una chica con una estatura promedio, cabello castaño y unos lindo ojos verdes con tonalidades amarillas entró a la habitación.
-No te preocupes, tu debes de ser Andrea Russett.-Le dije, aún que era algo obvio.
-Si, ¿tu eres Camila Maloley?.-Ella no estaba muy segura de quién yo era y asentí.
-Si, la hermana de Nathan.-Le dije y ambas sonreímos.