Ochenta y dos.

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-Camila, ¿ya te dijeron los chicos?.-Me preguntó Ally entrando a la habitación donde ambas dormíamos.

-¿Sobre qué?.-Pregunté pensado sobre lo que me había dicho Sam de vivir en LA, pero de seguro era otra cosa.

-Sobre que tendremos que usar camisetas con sus caras estampadas.-Ally odiaba eso, jamás le había gustado usar ropa con estampado, cualquier tipo de estampado.

-Si, eso es usual en los tours.-Le dije de lo más normal.

-Que asco, yo no quiero.-Dijo haciendo un tonto puchero, reí.

-Pues no las uses.-Me encogi de hombros.

-Pero es que Nate me lo pidió por favor y no sé, se veía tan tierno y sexy pidiéndolo que Camila, usaría un maldito saco de papas sí él me lo pidiera.-Suspiró como cualquier tipa tonta enamorada.

-Que dramática.-Dije bufando y rodando los ojos, ella se dejó caer a mi cama.

-¿Sam no te lo ha pedido?.-Tonta, ella me estaba haciendo enojar.

-Eres una estúpida.-Le dije algo molestas, ambas nos miramos atentas y después soltamos una gran carcajada.

-Lo hará.-Me guiñó un ojo, negué.

-No lo creo, jamás me lo pidió.-Me encogí de hombros.

-Escuché que Sam tratara de recuperarte hasta que lo logre, Camila, ¿por qué eres tan pinchi necia y se lo haces más difícil la hombre?.-Wow, nunca me esperé eso de Ally.

-Porque ya le di muchas oportunidades, Ally y no creo que se merezca una más.-Yo tenía mis argumentos y eran muy buenos.

-Sólo le has dado dos oportunidades, Camila.-Eso sonó tan obvio de parte de ella.

-Eso es más que suficiente, Allyson.-Le dije también obvia, ella dio un grito contra la cama.

-La tercera es la vencida, Maloley, dale una más.-Dijo, y mi pregunta era; ¿por qué ella me estaba diciendo todo esto?.

-No lo sé, Ally, quizás.-Lo más probable era que Ally estuviera ayudando a Sam.

-Ash, Camilita más necia que una mula, enserio que no entiendo tu carácter mujer, no sé que es lo que Sam te ve.-Iba negando con la cabeza mientras tomaba ropa y sus cosas para darse un baño.

-Lo hermosa que está.-Le respondió Sam entrando, ella lo miró, le sonrió y se metió al baño.

-No deberías de andar caminando tanto, Sam.-Le dije, él se dejó caer a la otra cama.

-Nate y Andrew fueron abajo, me estaba aburriendo y no me gusta estar solo en las habitaciones de hoteles.-Dijo, lo miré con el ceño fruncido.

-¿Por qué?.-Le pregunté tratando de retener una risa. Sam era un miedoso.

-¿Nunca has escuchado leyendas de los hoteles? Pues existen muchas.-Dijo mientras trataba de alcanzar el control de la televisión.

-Pues nunca he escuchado alguna.-Era verdad, nunca había escuchado de algún fantasma en hoteles.

-Hay una fiesta hoy, a la que obviamente no asistire.-Reí.-Podríamos ver una película sobre un fantasma en un hotel.-Hice como que lo pensaba un momento y después asentí.

-No me asusto tan fácilmente, Wilk.-Le dije tratando de retarlo.

-Lo dudo, eres la hermana de Skate..-¿Me iba a comparar con mi hermano?.

-Skate es una nena.-Le dije, él río.

-Veremos que tanto aguantas, Mila.-Me guiñó un ojo y reí.

-Lo suficiente.-Le guiñe un ojo de vuelta.

-Aunque sería mejor ir a la fiesta, o salir a cenar.-Su tono coqueto volvió a llenar mis tímpanos.

-¿Una fiesta? ¿Así? Que pena.-Señalé su pie roto y aún en el yeso.

-¿Pena? Tú me das pena a mi.-Dejé de reír y lo miré seria, como que estaba enojada.-Por tu locura, babe.-Me guiñó un ojo de nuevo

-Ya lo sé, mi locura enamora.-Dije tirando mi cabello con mi mano en señal de ‘soy fabulosa’.

-Exacto, estás loca, joder que si no.-Dijo, sonreí.-Tienes en tu cabeza una locura preciosa que hace que pierda la puta razón por ti.-Eso sin duda hizo que me sonrojara, pues él sonrió con satisfacción y yo sentí mis mejillas ligeramente calientes.

-Te odio, no me gusta que me vean sonrojada, Wilk.-Le dije lanzándole una almohada.

-Me gusta hacerte sonrojar, te ves muy tierna y sexy a la vez.-Solté una pequeña risa y en eso Ally salió con una toalla enrollada en su cuerpo.

-Me dan asco de tan sólo escucharlos.-Nos hizo una mueca de asco metiendo su dedo a su boca, ambos reímos.

Sam se salió, pues mi amiga tenía que cambiarse, pero en cuanto Sam salió de la habitación, Ally se quitó la toalla, ya venía vestida la muy zorra. 

-¿Oiste toda nuestra plática?.-Le pregunté con una sonrisa, ella asintió con una sonrisa también.

-Sam está más que loco por ti, estúpida y tú sólo lo estás haciendo sufrir, perra.-Ella comenzó a dar brincos en la cama.

-Ya lo sé, creo que si se merece otra oportunidad, pero aún no.-Ambas reinos mientras yo la acompañaba en brincar también en la cama.

Que Sam me espere un poquito más.

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Porque las amo he decidido subirles otro cap... Espero les éste llenado bien, las amo babys

Flyin' high, touchin' the sky | Sammy WilkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora