Noventa y tres.

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El show en San Francisco estaba lleno, el lugar podía reventar de la gente que había. Los chicos habían agotado todas las entradas, y todos estábamos muy felices por eso.

Como siempre, yo estaba en la parte de abajo, casi junto a las fans, del escenario, desde aquí se podían sacar las mejores fotos.

Los primero fueron Andrew y Ally, que con una armoniosa voz y el sonido del piano hacían la melodía perfecta.

Después salieron Kenny y Andrea, a diferencia de los anteriores, ellos dos cantaron una canción más movida.

Los Jacks eran invitados especiales, por lo que salieron antes de que Sam y Nate lo hicieran.

En el lugar hacía demasiado calor, les tomé fotos a los Jacks y después caminé hasta entrar al backstage.

-Se supone que deberías de estar afuera, Cami.-Me dijo Nate en cuanto entré.

-Tenía sed.-Me defendí.-¿No me digas que estás nervioso?.

Siempre que Nate se ponía nervioso quería que todo estuviera en su lugar, que nada se moviera y empezaba a regañar a quien fuera.

-Un poco, ¿cómo lo supieste?.-Me preguntó, lo miré obvia.

-Te conozco Nathan.-Le dije obvia, él río nervioso.

-Tienes razón, es que nunca habíamos llenado un concierto.-Dijo, sonreí, me sentía tan feliz por ellos.

-Lo harán aun mejor.-Le dije, coloqué mi mano en su hombro dándole ánimos.

Él me sonrió y después se fue con Ally. Seguí mi camino a donde se encontraba el agua purificada y me serví en un vaso.

-¿Hidratandote?.-Preguntaron, asentí mientras bebía el agua.

-¿Y tú? ¿Nervioso?.-Le pregunté a Sam.

-Un poco, hay muchas personas, y no lo sé, siento que me voy a caer.-Dijo, reímos.

-¿Por qué?.-Pregunté, y coloqué el vaso en una mesa cercana.

-Por los nervioso.-Contestó obvio.

-Lo harán bien, ustedes son más que grandiosos.-Él me sonrió, con esa sonrisa que me encantaba.

Los aplausos se hicieron presente, eso sólo significaba que los Jacks habían terminado de cantar. Sam miró hacía atrás, Nate le hizo un movimiento con el cabeza y él asintió.

-Es mi turno, bonita.-Asentí y sonreí al también darme cuenta.

-Mucha suerte.-Le dije, lo acerqué a mi para abrazarlo.

Él rodeó mi cintura con sus brazos y yo su cuello con los míos.

-Así no se desea suerte.-Dijo, sonreí y lo acerqué a mis labios.

-Que asco.-Escuché, ambos volteamos y ahí se encontraba Stew con una mueca de asco y con su teléfono grabando.

-Entonces vete.-Le dijo Sam y volvió a darme un beso rápido.

Stew río, y después tomé la mano de Sam, teníamos que salir juntos de todas formas.

Nos separamos donde estaba la entrada al escenario, yo fui a mi lugar respectivo y los chicos subieron.

Comencé a tomar fotos de los chicos, a veces ellos me sonreían y señalaban la cámara. Otras veían a sus fans y esas eran las mejores fotos.

Sam tomó la mano de una fan, y ese fue el momento perfecto para tomar una foto. Nate también le sonreía a varias fans. Me encantaba la forma en la que ellos amaban a sus fans, estoy segura que si algún día una fan de ellos está en peligro, ellos darían su vida por ella.

Las fans gritaban como locas, a más no poder, parecía que se quedarían afónicas de tanto gritar y llorar.

Pero lo valía, muchas chicas que seguía en twitter o algunas más que veía sus notificaciones en Instagram donde ponían que no podrían verlos, me sentía mal por ellas, ellas merecían verlos, abrazarlos, decirle a los chicos cuanto los amaban frente a frente, pero para algunas era casi imposible.

Seguí tomando fotos a las chicas, una que otra se daba cuenta y me sonreía o levantaba más el cartel donde decía que amaban a los chicos para que saliera en la foto.

-Chicas, chicas.-Los chicos terminaron de cantar, y Nate comenzó a pedir silencio a los gritos de las chicas.-Hoy les tenemos una noticia especial.

Volteé a verlos, Nate me guiñó un ojo y Sam se acercó, me tendió la mano y sin dudarlo la tomé.

-Chicas, hoy es un día muy especial, pues estamos aquí con ustedes y ésta pequeña de aquí, está cumpliendo sus veinte años.-Me señaló.

¡Dios! Pensé que no recordaban mi cumpleaños, inmediatamente me llevé mis manos a la cara, no quería que todo mundo me viera sonrojada.

-¡1, 2, 3; Feliz Cumpleaños Camila!.-Se escuchó por todo el lugar, y después todos los chicos corrieron hacía mi y me abrazaron; todos al mismo tiempo.

Me sentía feliz de tenerlos a todos conmigo, había sido un gran regalo, quizás el mejor que me habían dado.

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Trataré más tarde de subir la fiesta de Mila, o si no, mañana..
Las amo mis loves♥

Flyin' high, touchin' the sky | Sammy WilkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora