Seis.

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-¿Te encuentras bien?.-Stew buscó con su mirada la mía, volteé a verlo directo a los ojos y negué.-¿A quién golpeo?.-Preguntó golpeando su puño y sonreí.

-Al cabrón de Sam.-La lágrimas corrieron un poco y Stew se sentó en mis piernas para abrazarme.

-¿Qué te hizo?.-Escondí mi cabeza en su cuello.

Quiere que me acueste con él, me promete que jamás me dejará, nos interrumpen y me pide que olvide todo. Eso me hizo.

-Sólo no quiero que él no se enteré de que me atrae.-Obviamente no le iba a decir a mi hermano menor que estuve a punto de perder mi virginidad con Sam.

-No lo hará.-Dijo. Ya lo sabe, pensé.

-Eres el mejor, ¿lo sabes?.-Lo cuestioné, él asintió con una sonrisa.

-¿Sabes que te haría bien?.-Preguntó mirándome, hice una señal con mi cabeza de que continuara.-Llevar a tu hermanito menor a comprar una nueva skateboard.

-Vamos.-Él me miró sorprendido, pues siempre que él me decía eso yo negaba, pero ahora no tenía ganas de pelear con él.

Ambos salimos del living tomados de la mano -raro, pero es mi hermanito-, tomamos el primer taxi y pedimos al taxista que nos llevará a una tienda de stakes.

-Eres una paranoica.-Dijo mientras observaba las tablas de diferentes colores.

-Los taxistas no deben de saber que no sabes a donde te dirijes.-Le dije como por segunda vez.

-Esas son tonterías, deja de ver películas, ¿si?.-Se burló, rodé los ojos.

-Oye, me gusta ésta.-Le señalé una color rojo con azul.

-Parece de Spiderman.-Hizo una mueca de asco.

-Entonces la compraré yo.-Me señalé, él río, pues no se andar en skate.

-Eres una papa sobre las tablas.-Se burló, ambos reímos; tenía razón.

-Como buen hermano menor, me ayudarás a aprender.-Lo abracé por los hombros, ele asintió.

Pagamos las skates y volvimos a pedir un taxi, en todo el camino Stew y yo íbamos platicando sobre sus grandes aventuras y tonterías sobre skates. Pagué al taxista, entramos al hotel y subimos a nuestras habitaciones.

-Yo digo que en el estacionamiento.-Opine.

-Bien, me gusta esa idea.-Me señaló divertido, y ambos bajamos con nuestras patinetas en mano.

-Creo que ya estoy lista.-Le dije no muy segura, llevaba como diez minutos 'estudiando' la técnica de mi hermano.

-¿Quieres que te ayudé?.-Gilinsky se hizo presente en el estacionamiento, quité algunos cabellos de mi cara y asentí.

-Cuidadito, Gilinsky.-Bromeó Stew, ambos reímos.

-Pon tu pie aquí.-Me indicó, eh hice lo que me dijo.

Él colocó sus manos sobre mis caderas y comenzó a moverse un poco, puse mis manos en sus hombros apoyándome en él, y su sonrisa no desaparecía.

Comenzó a andar un poco más rápido, y hice mi agarre más fuerte. Salté a sus brazos por el miedo de caerme y ambos caímos al suelo, mientras que la tabla se alejó sola.

-Lo siento.-Dije con mis manos a los costados de su cara y con mi rostro muy cerca del suyo.

-Me gusta ésta posición.-Me sonroje un poco.-Aunque me duele la espalda.-Ambos reímos.

-Claro, dejame ayudarte.-Me levanté y le tendi mi mano para que él se levantará.

-¿Te lastimaste?.-Me preguntó, tomó mis manos y las observó.

-No, ¿y tu?.-Le pregunté, seguía mirando mis manos. Acerqué un poco mi rostro al suyo.

-Sólo los hombros.-Susurró, era el momento. Lo iba a besar.

-¿Un beso te curaría?.-Le pregunté en un susurro, él asintió.

-Me vendría muy bien.-Acarició mi mejilla y me besó, un beso suave y lento.

-¡Gilinsky!.-Nuestro beso fue interrumpido por una voz que ahora mismo odiaba.

-¿Qué pasa, Stew?.-Preguntó algo molesto.

-Quita las manos de mi hermana.-Dijo señalándonos divertido.

-¿Y sí no quiero?.-Gilinsky me abrazó por la cintura y los tres reímos.

-Me alegro por ustedes.-Aplaudió para ambos y se acercó lentamente.

-Me iré a lavar las manos, ya vengo.-Le dije a Gilinsky, él asintió.

-Hablaremos.-Stew susurró entre dientes cuando pasé a su lado.

-¿Qué paso?.-Me preguntó Andrea viendo mis manos.

-Mea caí, soy una boba.-Seguí limpiando mis manos, ella río un poco.

-¡Por Dios! ¿Estás bien?.-El paranoico de Nate entró al cuarto y se aproximó a mi lado.

-Si, muy bien.-Le dije, terminé de enjuagar mis manos y tomé una toalla para secarlas.

-¿Cómo te lo hiciste?.-Preguntó Kenny, quien también estaba con nosotros.

-Me caí de la skate.-Me encogí de hombros.

-Que raro, igual que Gilinsky.-Fulminé a Stew con la mirada, mientras que los demás tenían una ceja levantada.

-Pero Gilinsky se lastimo la espalda, eso no es de señoritas, Smurfy.-Siguió con la burla Johnson, miré a Sam y tenía la mandíbula apretada y la mirada en otro lugar.

-Ya calmense, hablaré con Gilinsky.-El cometario de mi hermano mayor me hizo reír, a lo que todos reímos.

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¡Perdón! Perdón por subirlo tan tarde, pero es que mi mamá me levantó súper temprano para que la acompañara a su trabajo a hacer algunas cosas y acabo de llegar a mi house, pero aquí está el cap..
Espero les guste, las amo❤❤
Linda noche

Flyin' high, touchin' the sky | Sammy WilkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora