Sesenta y uno.

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-Última.-Le dije a Andrew, él sólo sonrió mostrando el oso de peluche.

La sesión de fotos era para una fundación de niños donde Andrew era padrino, esto quería decir que él aportaba dinero y los visitaba a diario. La sesión no era muy larga, sólo consistía en cincuenta fotos.

-¿Cómo salí? Apuesto a que muy guapo, ¿verdad?.-¿Ego? ¿Dónde?.

-Saliste horrible.-Le dije viendo las fotos y haciendo una cara de asco, él río.

-Eres una tierna.-Me dijo con sarcasmo y pellizcando mis mejillas.

-Estaba bromeando, de hecho sales muy natural en las fotos, eso es grandioso.-Le dije, y tenía mucha razón, el sabía posar muy naturalmente.

-Obviamente, es claro que teniendo una fotógrafa tan linda, mi sonrisa sale sola y mis guiños también.-Me sonroje un poco, pues comentarios así no me decían todos los días.

-Gracias, Drew.-Le dije tratando de sonar muy agradecida, pero algo nerviosa y me sentía incómoda con su mirada sobre mi.

-Te invito a comer.-Me dijo de la nada, negué.

-Quede con Sam.-Le dije de lo más normal, y pues era normal. Sam era mi novio, eso era normal.

-Te recuedo que no puedes salir en público con Sam.-Sonaba un poco divertido, pero al mismo tiempo posesivo.

-No tenemos que salir.-Me encogí de hombros.-Podemos ver películas en casa, cocinar, y también aunque salgamos él podría actuar como mi amigo, ¿o no puedo tener amigos?.-Le pregunté sarcástica y él bufo.

-¿Osea que se quedan solos en tu casa?.-Me preguntó, asentí.

-Mis padres lo conocen desde que eramos niños, es parte de la familia desde hace mucho tiempo.-Le dije, comenzamos a caminar para ir a guardar las fotos y después mandarlas a no se quien para la campaña.

-Raro, ¿no lo ves como un hermano o algo así?.-Me preguntó, negué mientras jugaba con mi cámara.

-Desde los quince años dejé de verlo así, siempre me pareció guapo.-Me encogí de hombros y sentía que estaba hablando con mi mejor amiga de chicos.

-Bien por él.-Dijo con un tono amargo en su voz.-Deberíamos de tomarnos una foto, digo se supone que somos novios.-Él estaba actuando muy raro, demasiado.

-Quizás después, no tengo ganas hoy.-Le dije, entré a la habitación donde se encontraba Chris, el chico que se encargaba de que revelar las fotos y eso.

-Claro, cuando quieras.-Andrew entró detrás de mi.

Ambos saludamos a Chris y nos sentamos mientras esperábamos que Chris nos dijera que todo estaba listo para irnos.

-Perfecto chicos, felicitaciones Camila, eres muy buena con la cámara.-Agradecí a Chris con una sonrisa y tomé mi cámara.-Que tengan lindo día chicos.-Ambos asentimos y salimos de ahí.

-¿Quieres que te lleve a casa?.-Me preguntó, sinceramente Andrew me estaba artando un poco.

-Le llamaré a Sam, pero gracias Drew.-Le dije amable, saqué mi teléfono de mi pantalón y llamé a Sam.

Andrew espero junto a mi hasta que llegara Sam, al ver su auto me levante de la banca y me despedí con un beso en la mejilla de Andrew.

Corrí hasta el auto de Sam, él se bajó para abrazarme, sólo porque Drew estaba mirando, y abrió la puerta para mi.

-Te amo.-Me besó antes de que me subiera al auto, correspondí su beso con una sonrisa, pues yo sabía porque estaba actuando así.

-Yo también celoso.-Le dije dándole un corto beso en los labios.

Me subí al auto, Sam dio la vuelta al auto para subir al asiento de piloto y los dos le dijimos adiós a Andrew con la mano.

Llegamos a casa y no había nadie, lo bueno era que yo traía llaves. Sam me pidió mi teléfono y lo apagó, hizo lo mismo con el de él. Comenzó a buscar algo en la TV, lo más seguro es que una película, mientras yo preparaba sandwich para cada uno.

Me senté en el sillón junto a él, recargando mi cabeza en su hombro y él pasando su brazo por detrás de mi cabeza.

Terminamos el almuerzo y él me abrazó más a su cuerpo. Subí mi pierna a las suyas y él río. Acarició mi pierna por encima de mi pantalón y yo su torso por encima de su camiseta.

-Deberíamos de aprovechar lo que nos queda de tiempo a solas.-Dijo subiendo su mano de mi pierna a mi muslo.

-Deberíamos.-Me senté a horcajadas de él.

Él me sonrió y colocó sus manos en mis muslos para sobarlos lentamente. Me acerqué a sus labios y comencé a besarlos.

Sus manos pasaban por toda mi espalda, bajando por mi trasero hasta mis piernas y volviendo a subir. Quité su camiseta sin saber muy bien cuando lo hice, pasé mi boca a su cuello y le hice un pequeño chupete.

-Oye, también quiero marcarte.-Lo escuché decir, hice mi cuello hacía atrás para que él lo besará, lo hizo al mismo tiempo que se levantaba y me acostaba debajo de él en el sillón.

Estaba a punto de quitar mi blusa cuando el timbre sonó, ambos nos asustamos. Podría ser mi madre, él se separó de mi y se llevó su camiseta al baño. Me levanté del sillón y me arreglé un poco el cabello.

-Hola ma...¿Andrew?.-Pregunté al ver al chico detrás de mi puerta.

-Te he estado llamando, tenemos una reunión con unos unos chicos para su próximo concierto el fin de semana.-Dijo serio y observando detrás de mi.

-Claro, le diré a Sam.-Le dije algo roja, pues aún seguía pensando el los que ibamos a hacer anteriormente.-¡Sam!.-Grité, él salió del baño.

-Estoy en la cocina.-Dijo, entré a la cocina y él claramente estaba enojado.-Ese hijo de puta lo hace a propósito, maldito bastardo.-¿Qué les dije? Él estaba enojado.

-Sam, tranquilo, es trabajo.-Le dije acercamdome a él.

-Pues cuando no tengas trabajo me llamas, hasta luego.-Salió de la cocina rojo como el infierno de la furia, volví a la sala, Andrew seguía en la puerta leyendo algo en su celular.

-¿Se molesto?.-Preguntó señalando hacía atrás.

-No, sólo se fue, pues tenemos que irnos para la reunión, no tenía nada que hacer él en mi casa.-Le dije tratando de sonar casual.

-Hablando de eso, David me ha dicho que la reunión se hará mañana, pero podemos ir a comer algo.-Maldicion, Sam tenía mucha razón.

Flyin' high, touchin' the sky | Sammy WilkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora