Setenta y tres.

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Ally me había marcado muy temprano por la mañana, adivinen que me pidió; Exacto, que la acompañara a ir de compras.

¿Quién en el bendito mundo va a comprar ropa un domingo a las nueve de la bonita y bendita mañana? Exacto; nadie.

Me levanté muy a fuerzas, no dejaría a mi amiga plantada, pero ¡Jesús! Yo no quería ir a comprar cosas a las nueve de la mañana.

Me metí a la ducha, una ducha fría para que me despertará por completo y le había mandado a mi padre un mensaje de texto diciendo que pusiera agua para el café, y así al salir y bajar de la ducha el agua ya estaría lista para servirme café.

Me puse crema en todo el cuerpo, yo no podía salir se mi casa sin haberme encremado completa. No entiendo como es que existe gente que no usa crema, ¿qué les pasa?. Bueno, ese no era el punto.

Después de vestirme, con toda la flojera del mundo, bajé las escaleras de mi casa para encontrarme a Nate dormido en la sala y a mi padre a su lado viendo la TV.

-Buenos días.-Dije alegré, mi padre me silenció con un gran y ruidoso: 'Shhhh' y apuntó a Nate, quién estaba dormido.

Asentí y coloqué un dedo en mi boca en señal de que guardaría silencio y caminé muy sigilosa a la cocina. Mi padre ya había hecho el agua para el café y yo sólo tendría que prepararlo.

Me hice mi café con calma, mientras que esperaba a que Ally me llamara y me dijera que ya estaba afuera de mi casa esperando por mi.

Fui a la sala a tomarme mi café, y estaba a nada de sentarme cuando la bocina del auto de Ally retumbó toda la casa.

Mi padre me volteó a ver con algo de enojo, ¿por qué le molestaba que despertara a Nate?. Sonreí con vergüenza y caminé a la puerta con la taza de café en mis manos.

-Camila.-Escuché la rasposa voz de Nate al recién despertarse.-No quiero que vuelvas tarde, hablaremos del tour hoy.-Asentí.

Mi amiga se estaba maquillando frente al espejo retrovisor y yo sólo reí por ver aquél acto. Cerré la puerta de mi casa y me guardé las llaves en el pantalón para caminar al auto de Ally.

-¿Qué es eso? ¿Café?.-Preguntó con algo de asco, reí y asentí.

-¿Quieres?.-Le tendi mi taza, ella negó con asco, de nuevo.

-Olvidalo, ¿sabes todo lo malo que otorga el café?.-Rodé los ojos, Ally y sus cosas.

-No y no me importa, lo que cuenta es que me ayudara a despertar, Allyson.-Le dije, ahora fue ella la que rodó los ojos.

-Está bien, tú y tus drogas matutinas.-Dijo y encendió el auto.-Iremos a comprarle un regalo a mi tía Lety, puedes ayudarme con eso, ¿cierto?.-Asentí, ¿por qué le teníamos que comprar a su tía un regalo?.

-Tu tía Lety, ¿es la chaparrita enfermera, o la cocinera?.-Le pregunté dándole un sorbo a mi café.

-La enfermera, enserio eres una gran amiga por acompañarme, Cami.-Habíamos parado en el primer semáforo de miles que faltaban y me volteó a ver.-¿Y eso? ¿Sam te lo dio?.-Apuntó a mi cadena.

-Oh, si, ayer me la dio.-Le dije, ella asintió no muy convencida.

-Es linda.-Dijo sin convencimiento alguno y se giró a ver la calle.

-Gracias, aunque, no sé porqué, siento que ya la había visto en algún lugar.-Le dije y con una de mis manos tomé la pequeña 'S' que tenía.

-Igual yo, quizás en una tienda.-Se encogió de hombros, igual lo hice.

Las salidas con Ally eran muy divertidas, todo el camino cantábamos canciones y nos reíamos de todo. Eso es tener una mejor amiga. Terminé mi café mucho antes de llegar al Mall, y dejé mi taza en el porta-vasos del carro de mi amiga.

-¿Qué le gusta a tu tía?.-Le pregunté mirando cada detalle de cada tienda en cada lugar.

-Le gustan las perlas, mi madre me dio el dinero suficiente para comprar muchas perlas, así que entremos ahí.-Me indicó una boutique que desde afuera se veía muy costosa y que tenía muchos accesorios.

Entramos a la tienda, una chica que supongo que trabaja ahí se acercó a ayudarnos. La chica nos hablaba sobre lo cara que era la joyería y porque, muchos de los accesorios venían desde Francia y cosas así. Por fin habíamos encontrado un lindo juego de perlas; collar, pulsera y aretes, Ally había decidido que ese sería, pero algo tenía que arruinar nuestro día.

-Ayer perdí mi cadena, chicas.-Dijo la fea y fastidiosa, sobretodo falsa, voz de Stella.

-¿La que tiene una 's'?.-Preguntó una de sus acompañantes, ella asintió con un 'aja' muy pronunciado.

-Quizás se la di a Sam el otro día, pues él y yo tuvimos algo el viernes.-No la estaba mirando, pero sentía su mirada sobre mi y que estaba sonriendo. Ally me miró con los ojos muy abiertos.

-Lo más seguro es que se lo haya quedado él, pues él te lo quitó del cuello.-Dijo de nuevo su amiga.

-¿No te cansas de ser una gran zorra?.-Le dijo Ally dejando a la trabajadora con la boca abierta y a Stella y sus amigas igual.

-Ally, vámonos.-Me di la media vuelta para detener que mi amiga no le quitara lo rubia y falsa a Stella.

-Que coincidencia, Stella, su cadena es casi igual a la tuya.-Dijo la amiga de la rubia.

-Es igual, porque es la mía.-Stella me miró con aires de superioridad y río celebrando victoria en cada carcajada.

-Eres una mentirosa.-Le dije con algunas lágrimas saliendo de mis ojos.

-Preguntale a Sam donde lo consiguió, y a donde fue después de que tú y Johnson subieran, porque no se subió con ustedes al auto y porque tiene llena de aruñazos la espalda.-Dijo desafiante.-Sinceramente te creía una chica más inteligente.-Me dijo con si voz de lástima.

-Maldita zorra.-Escupi las palabras en su cara y en su sonrisa.

Me di la media vuelta para salir de ahí e irme de centro comercial, tenía que ir a hablar con Sam y ésta si que no se la perdono.

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Esperen el otro cap para mañana.. Tengan un lindo sábado..

Pd: Les subiría otro más tarde, pero tengo mucha tarea y más tarde iré a un partido que tengo y si me da tiempo en la noche y no vengo muerta después del partido; les subiré uno

Las amo, cuidense

Flyin' high, touchin' the sky | Sammy WilkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora