Una pequeña historia (One Piece X Reader) ONE-SHOTS

Law x Male!Reader +18

Pedido de Dancecrosstagbattle

(Siento la demora, volví a la pesadilla universitaria.)

—¡Admítelo de una maldita vez, Trafalgar! ¡Deja de mentirme y admite que tienes a alguien más!— Le grito al borde de las lágrimas, rojo de la ira y con mi cuerpo tembloroso.

—¡Que no te engaño, maldito inseguro de mierda!— Me grita de vuelta, furioso ante mis acusaciones.

—¡¿Entonces dime quién demonios te mandó ese mensaje!— Apunto a su celular, dejando que las lágrimas caigan de mis ojos.— ¡Sé que ese número no pertenece ni a Lami, Doflamingo o Rosinante!

—¡No es tu incumbencia, maldita sea! ¡Ni siquiera deberías estar revisando mis cosas!

—¡El maldito mensaje apareció en la pantalla de tu celular cuando estaba bloqueado! "Serías un esposo ideal" ¡¿Cómo mierda no va a ser de mi maldita incumbencia?!— Le veo palidecer, incapaz de responderme... Sin poder soportarlo más, me dirijo a nuestra habitación y cierro de golpe la puerta, evitando que pueda seguirme.

Apenas me encierro, me siento en el piso de la habitación, apoyando mi espalda en la pared y mis brazos en las rodillas, comenzando a llorar sin poder evitarlo más. Todos estos años juntos... Una vil mentira que destrozó totalmente mi corazón. ¡¿Cómo pude ser tan ciego?! Creerle que sus llegadas en la madrugada eran por pacientes en el hospital... Llamadas a escondidas... Evasivas a cualquier tipo de cita... ¡Era obvio que estaba viendo a alguien más!

—___-ya, abre...— Oigo su voz hablando suavemente a través de la puerta, casi suplicándome.

Me quedo en silencio, derramando lágrimas sin hacer el menor sonido. No puedo seguir llorando a gritos, como hace algunas horas, pero no he podido dejar de sentir un gran dolor en mi corazón... Mi garganta irritada apenas me permite susurrar... Está anocheciendo... Debo haber estado encerrado casi todo el día... Aparte de mi propia voz, pude oír en un momento susurros de Law... Hablando con alguien. Quería escuchar lo que decía, pero mis sollozos no me dejaban oír, por más que intentase acallarlos.

—Supongo que te debo explicaciones, ___-ya...— Le oigo suspirar y siento que la madera de la puerta cruje un poco, dándome a entender que él también acaba de sentarse contra ella.— Primero que nada... No te mentí al decirte que no te soy infiel. No veo a nadie más que no seas tú.

—Mentiroso...— Susurro con la voz rota.

—Pero sí te he mentido en algunas cosas...— Mi corazón se detiene de golpe, un dolor punzante recorre todo mi cuerpo, provocando un gemido de dolor que no alcanza a generar ruido alguno.— Últimamente he estado llegando más tarde porque he tenido que ir a ver a Cora-san y a Doflamingo para pedirles consejo sobre algo...

—(¿Qué...? ¿Consejo...? ¿En la madrugada? ¡No soy un imbécil, Law!)

—Ellos no estuvieron muy de acuerdo con que los despertara en plena madrugada... Pero cuando les dije qué pasaba, se dieron cuenta que era la única hora en la cual podríamos hablar... Entre mis turnos como médico y las veces que lograba llegar aquí, te mimaba o llegaba a dormir por el agotamiento... Y sabes que duermo casi todo el día, hasta que de nuevo tengo que ir al hospital...— No puedo negar que eso es cierto... Si no sale, duerme casi todo el día... Incluso una vez intenté quedarme con él toda la noche, allá en su trabajo... Tantas horas de extensa jornada...

—Las veces que me levantaba muy temprano de la cama... Cuando alguien me llamaba, eran Doflamingo o Cora-san... Porque me estaban ayudando con algo... Y ayer, cuando salí apenas llegué... Fue porque habían encontrado algo que buscaba desde hacía tiempo...