Una pequeña historia (One Piece X Reader) ONE-SHOTS

Oven x Reader (Parte 1)

Pedido de Rin_1_kagamine (Anotado el 10 de Julio del 2021)

—Sin duda has sido mi adquisición más interesante, ___. —Dijo la monarca de Whole Cake mientras se llevaba a la boca un puñado de dulces, los cuales gritaban alegremente por ser comidos.

—Big Mom-sama... —Susurró la joven temerosa, observando apenas la punta de los zapatos de la gran mujer.

—Mírame a los ojos, ___. Te has ganado ese derecho. —La joven subió la mirada, encontrándose con las penetrantes pupilas de la monarca, provocando que temblara ligeramente en su lugar. —Viniste a mí cuando descubriste que habían supuestos "subordinados" que estaban haciendo un complot para matarme. Pudiste haberte quedado callada con la esperanza que yo muriera y tú dejaras de ser esclava mía y de mis hijos, pero decidiste hablar... —Sonrió de lado. —Y yo recompenso a quienes lo merecen.

—¿Eh? —Se sorprendió ante la palabra "recompensa". Su "dueña" no era precisamente conocida por premiar a los demás por sus acciones, a duras penas lo hacía con algunos de sus hijos más fuertes.

—Esos piratas ya no podrán hacer nada, he arrebatado sus años de vida por intentar envenenarme... Pero prefiero asegurarme que mi pequeña esclava esté a salvo, así que creo que celebrar una fiesta del té contigo como la novia será una buena recompensa... —Tras ello, fijó su vista en el techo y comenzó a murmurar para sí misma. —¿Con quién te casaré?

___ permanecía de pie en completo shock mientras observaba a la monarca. No podía entender cómo es que su vida estaba cambiando de forma tan abrupta por sólo serle leal a aquella mujer que se había convertido en su dueña cuando apenas era una adolescente... Había sido regalada a aquella pirata por su propio padre para que se le perdonase cierta deuda que tenía pendiente... Por supuesto, el tipo no salió vivo del encuentro y ella fue obligada a convertirse en propiedad de la Charlotte de igual forma.

—Si te casara con los más débiles, no se asegurarían de protegerte... Pero tampoco pienso permitir que Katakuri se case contigo. Es una recompensa, pero demasiado grande para una esclava... —Susurró para finalmente sonreír con algo de malicia y asentir. —Te casarás con mi hijo Oven.

—¿O... Oven-sama? —Preguntó sorprendida la joven.

—Es bastante fuerte, así que podrá protegerte como corresponde. El que te cases con él, significa que pasarás a obedecerlo sólo a él... Y a mí, por supuesto. El resto de mis demás hijos e hijas no podrán seguir dándote órdenes a menos que yo indique lo contrario.

___ sentía que su mundo se destrozaba bajo sus pies nuevamente. Desde que se había vuelto una esclava, había debido de obedecer las ordenes de la familia Charlotte. Ya llevaba un buen tiempo sirviéndolos, estaba cerca de sus treinta y no había sido obligada a acostarse con nadie, gracias al cielo... O tal vez por la estima que tenía la monarca sobre ella como su "pequeña y especial esclava".

—A menos que quieras entretenerme con esa habilidad tuya y pelear contra mis criaturas de colección. —Sonrió triunfal, sabiendo que pasara lo que pasara, ella se divertiría de igual manera, fuera con una lucha de animales o el delicioso pastel de bodas de Streussen.

—Yo... Acepto casarme con Oven-sama... —Susurró.

—Entonces habrá una nueva fiesta del té esta semana... ¡Mamma mamma! —Exclamó alegremente al tiempo que los pasteles y muebles comenzaban a canturrear por el próximo evento.

A pesar de no saber cómo reaccionar realmente ante ello, no tuvo más opción que suspirar y mostrarse seria, tal y como lo hacía en ese tipo de situaciones tan tensas para ella. Por lo general era muy amable y agradable con todas las personas por naturaleza, pero también sabía cuándo debía demostrar una faceta más estricta y fría... Aunque eso último lo hacía como mecanismo de defensa para intentar evitar ser lastimada por los demás, cosa que le había servido bastante ante las burlas de Pudding, los insultos de Flampe y las amenazas de Bruleé.