Una pequeña historia (One Piece X Reader) ONE-SHOTS

Reiju x Reader

Pedido de NicfiveFireStars_19

Nunca fui muy querida en la escuela... Ni en la primaria ni en la secundaria. Mientras todos hacían amigos por montones, yo me quedaba cabizbaja en mi asiento, incapaz de interactuar con los demás. En un principio mis compañeros intentaron acercarse a mí y ser amigos... Pero siempre fui demasiado introvertida, así que no pude hacer nada más que mantenerme en silencio y callar. Con el paso de los días, ellos se fueron rindiendo conmigo y finalmente quedé como una solitaria; las chicas más populares decidieron tomar como ventaja su posición de control social y me tacharon como una "bicho raro" que solo servía para ser blanco de burlas.

—(Los niños pueden llegar a ser muy crueles...)— Suspiro para mí misma, observando de reojo a mis compañeras hablando entre ellas y riéndose de vez en cuando de mí.

Con el paso del tiempo, las burlas se volvieron insultos, abusos verbales y físicos hasta el punto en donde mis heridas eran completamente ocultas por la ropa. Las más populares podían ser unas basuras de personas, pero también tenían la suficiente inteligencia como para saber en qué lugares lanzar una patada o un puñetazo sin que nadie lo pudiera ver por culpa de las telas. ¿Recurrir a mis padres? Imposible... Me emancipé de ellos hace años, pues mi situación con ellos era hasta peor que en la escuela.

—Vaya, vaya, vaya... Parece que la "bicho raro" de nuevo está caminando en solitario a su casita... ¿La acompañamos, chicas?— Trago frío al oír la voz de Sadi a mis espaldas, junto a las risas de sus seguidoras.

Ella es una de las más populares chicas de la secundaria... ¿Por qué? Sólo sé que es más abierta que la capa de Ozono... Y que gime cuando habla. Así que el séquito de babosos que va detrás de ella es realmente numeroso. Oigo sus pasos detrás de mí, acercándose lentamente y riendo como si fuera a alcanzar un orgasmo... ¡Qué tipa más rara y molesta!

—(Táctica defensiva del "Derk Sauls"... ¡Corre hasta que el enemigo te pierda de vista!)— Empiezo correr a toda velocidad, intentando escapar de ella con desesperación.

Gracias a mi falta de amigos y compañía en general, mi único escape de la realidad fue refugiarme en videojuegos y series... Mi único acompañante en este mundo es mi hurón albino de mascota... ¡Dreco! Y sí, le puse así por "Dreco Malfey" de "Barry Poltter". Lamentablemente gracias a ese tipo de vida que he llevado, me he vuelto una completa sedentaria... Así que no duro más que unos pocos minutos antes de tener que detenerme por falta de aire.

—¿Realmente creíste que podrías escapar de nosotras, ___?— Se me corta la respiración al oír a Shalulia, una de las seguidoras de Sadi.

—No sólo eres fea, sino que también una gorda sin remedio.— La voz de Zala sale a relucir también.

—Una verdadera inútil. Te enseñaremos a no huir de nosotras nunca más, bicho raro.— Grito de dolor al sentir una patada en mi espalda... Es obvio que fue Sadi.

Durante varios minutos permanezco en el piso, siendo golpeada y pisoteada por ellas mientras la gente pasa a unos metros de nostras sin darse cuenta de nada... Esto me pasa por haberme metido en un callejón con la esperanza de despistarlas. Con mis brazos cubro mi cabeza como de costumbre para evitar que me rompan el cráneo o algo así... Ya no rezo porque alguien me salve... Lo hice por mucho tiempo, pero nadie vino.

—¡HEY! ¡¿QUÉ DEMONIOS CREEN QUE HACEN?!— Las patadas se detienen y abro un poco mis llorosos ojos, encontrándome con una persona que nunca había visto... Pero sí había oído.

En la secundaria se habla mucho de una alumna de penúltimo año, extremadamente popular gracias a su cuerpo y su personalidad. Todos los que han oído de ella saben que tiene el cabello rosa, ojos de un hermoso azul cielo y finas cejas naturalmente rizadas; entre esos rumores existe uno en que se dice que tiene una fuerza sobrehumana.