Una pequeña historia (One Piece X Reader) ONE-SHOTS

Smoker x Reader (Parte 1)

Pedido de parkcristal (Siento mucho la demora.)

Miro al cielo y gruño molesto al sentir la primera gota de lluvia cayendo sobre mi rostro. ¡Debí haber traído un maldito paraguas! ¿Por qué fue que no hice caso al reporte del tiempo? Si me apresuro tal vez podré llegar a mi casa antes que se caiga el cielo... ¡Perra sea mi suerte por haberme dejado el auto en el mecánico!

—(¡Tiene que ser una puta broma!) —. Grito mentalmente al sentir que comienza a caer con fuerza la lluvia sobre mi cabeza, empapándome con el paso de los minutos.

Finalmente llego a un paradero, la calle se encuentra totalmente desierta. Observo de reojo a una joven de cabellos ___ (c/c) empapados que caen desordenadamente sobre su rostro, pegándose a este. Vuelvo a fijar mi vista hacia el frente, esperando que la lluvia se detenga o pase algún bus que me sirva.

—Vaya suerte, ¿no? —Observo a la joven, la cual me mira con una sonrisa comprensiva en su rostro.— El cielo se veía tan claro en la mañana... Y ahora está completamente oscuro.

Levanto una de mis cejas, extrañado por su actitud. ¿Por qué una desconocida intentaría meter tema de conversación con un tipo que ni conoce? A lo mejor busca coquetear, tal como ya lo han intentado una gran cantidad de mujeres, ya sea por mi dinero o por mi apariencia. Enciendo uno de mis puros, apartando la mirada para dar a entender que no quiero conversar.

—No quería incomodar... Solo buscaba alguien con quién hablar un poco mientras esperaba... Se dice que el tiempo pasa más rápido cuando haces algo —. Dice en voz baja, puedo notar que se arrepiente de haber intentado conversar.

—¿Nunca te enseñaron a no hablar con desconocidos? —Pregunto, aún sin mirarla.

—Me lo han dicho muchas veces, pero si nunca hubiera hablado con desconocidos, dudo haber hecho amigos o conocido gente interesante —. Touché... Tiene un punto.

—De esa misma forma las personas conocen a ladrones, asesinos o psicópatas —. Respondo, advirtiéndole de los peligros que he conocido a lo largo de mi carrera.

—Cuando no tienes nada que perder, no es como si importase mucho ello —. Aquellas palabras me toman por sorpresa; no es algo que cualquiera diría a la ligera. La observo por un momento, sigue sonriendo, esta vez con algo de melancolía.

Oigo el ruido de un motor acercándose y veo que un bus se acerca a nosotros con lentitud para evitar salpicarnos. La chica desvía su mirada, encontrándose con el vehículo y tomando su bolso con algo de fuerza. Antes de subir al transporte, se detiene y me dirige una sonrisa triste antes de despedirse.

—Espero que llegues bien a tu hogar. El tiempo pasó más rápido gracias a ti... Desearía que más personas fueran como tú cuando llega la época de lluvia —. Y sin decir más, sube.

Observo el vehículo alejarse hasta desaparecer en la distancia, dejándome solo en aquel lugar durante varios minutos, meditando aquellas palabras de la desconocida. ¿Por qué diría que no tiene nada que perder? Eso es algo que me preocupa... Las personas que he salvado del suicidio en mis turnos han dicho esas palabras incontables veces.

—Smoker-san... ¡Smoker-san! —Levanto la mirada de los papeles de mi escritorio, encontrándome con los lentes de mi compañera Tashigi —. Hasta que hace caso... Le preguntaba si iba a tomar turnos extra.

—¿Por qué demonios tomaría más turnos? —Pregunto molesto, sabiendo que eso significaría tener que verme las caras con ese malnacido de Rob Lucci.

—No lo sé. Pero se supone que ya terminamos hace casi media hora y aún no se ha levantado del asiento —. Responde, tomándome por sorpresa.

Había olvidado que Tashigi se había vuelto más segura de sí misma debido al incidente de corrupción en la operación "Punk Hazard"... Cuando tuvimos que arrestar a quien alguna vez fue uno de nosotros, Vergo... Por tráfico de drogas bajo las órdenes de un tal "Joker". Suspiro y me levanto del asiento, sacudiendo mi cabeza para olvidar aquello.