Una pequeña historia (One Piece X Reader) ONE-SHOTS

Shanks x Reader

Pedido de Soleil1l (Anotado el 28 de Agosto del 2020)

—( Uff... Eso fue mejor de lo que esperaba...)— Suspiró aliviado el hombre pelirrojo mientras se alejaba del gran salón de los cinco sabios del gobierno mundial.

Salgo por las grandes puertas de la entrada, encontrándome a los guardias inconscientes en el suelo. No puedo evitar sonreír un tanto apenado, sabiendo que quedarán así durante algunas horas... Y que posiblemente se metan en problemas si llegan a ser encontrados de esa forma por algún superior.

—Lo siento, creo que me excedí un poco con el Haki...— Susurró mientras se acomodaba la capucha de su capa, evitando que cualquiera pudiera identificarlo. —Ya que estoy aquí, tal vez podría...— Sonrió un poco, dejando que la curiosidad lo llevase de la mano.

Sin perder más tiempo, comenzó a avanzar por el enorme castillo y sus extensos pasillos, encontrándose de vez en cuando con guardias, los cuales evitaba sin mucho problema gracias a su sigilo. No era un maestro del silencio como un ninja, pero era bastante sencillo ocultarse tras alguno de los numerosos pilares o de las armaduras.

—¡Rápido, por aquí!— Oyó que numerosos y apresurados pasos se acercaban a su posición.

—(¿Me habrán descubierto? Tal vez es una trampa de esos cinco ancianos... No, tal vez no tiene que ver conmigo...)— Sin hacer ruido se adentró en una habitación cuya puerta estaba entreabierta.

—¡Estoy seguro que era una rata revolucionaria!— Gritó un guardia, seguido de varios otros.

—¡Mierda! ¡Debemos encontrarla antes que intente hacerle algo a los Tenryübito!— Exclamó otro mientras lo seguía.

—(Así que el ejército revolucionario se ha infiltrado sin éxito en Mary Geoise esta vez, ¿eh?)— Suspiró aliviado al saber que no le habían tendido una emboscada. —(Pero con esta alerta no será precisamente sencillo salir de aquí ahora.)

Durante algunos segundos se quedó en silencio, aguzando su oído para asegurarse que nada ni nadie se acercase a su posición. Finalmente soltó el aire de sus pulmones y salió de la habitación, volviendo a pasear por los iluminados pasillos del castillo hasta, varios minutos después, alcanzar la puerta de salida.

—(No habían más soldados... Deben estar buscando al revolucionario intruso en otra parte...)

Pensó mientras comenzaba a avanzar por los enormes jardines de Mary Geoise, los cuales estaban completamente vacíos. Sin prestar mucha atención a dónde pisaba, terminó llegando hasta un camino de piedra, el cual comenzó a moverse apenas subió a éste. El pelirrojo no pudo evitar mirar con rechazo el piso.

—(Este lugar es asqueroso...)— Pensó mientras chasqueaba la lengua y se apartaba del camino.

Apenas volvió a pisar el verde pasto, el camino de piedra dejó de moverse. Tenía más que claro que el mecanismo que permitía transportar a la gente de esa forma estaba accionado completamente por esclavos; lo había descubierto en una de sus visitas a Mary Geoise.
No le extrañaba para nada que el ejército revolucionario hubiera comenzado a infiltrarse en aquel lugar, aunque sin tanto éxito en cuanto a sigilo se refiriera.

—¿Eh?— Preguntó al ver una figura encapuchada a la distancia, la cual observaba a su alrededor con insistencia, como si se asegurara que no hubiera nadie cerca.

Al moverse aquella figura, parte de la capa cayó hacia atrás, revelando su rostro, el cual Shanks pudo identificar de inmediato. Rápidamente comenzó a avanzar hacia aquella persona, sabiendo que debía ser cuidadoso con sus acciones... Apenas lo viera, comenzaría a hacerle preguntas, pero no tenía más opción.