Una pequeña historia (One Piece X Reader) ONE-SHOTS

Yonji x Reader (Parte 1)

Pedido de rociobruni (Anotado el 07 de Agosto del 2020)

—¿Qué crees que estás haciendo, ___? —Pregunto con voz firme, provocando que ella se distraiga y pierda el equilibrio, cayendo de la escalerilla.

—¡Yon... Yonji-sama! Es... Estaba limpiando las armaduras... —Dice nerviosa, mirándome al ponerse de pie.

—¿Acaso te di la orden de hacerlo? —Pregunto, sintiéndome algo molesto mientras me acerco a su posición.

—N... No, Yonji-sama... Pero Judge-sama ordenó que... —Golpeo mi puño contra la pared, a centímetros de su rostro. Ella me mira aterrorizada.

—¿A quién obedeces, ___? ¿A quién le perteneces? —Veo que traga nerviosa.

—A Yonji-sama... —Dice en voz baja, la noto temblar.

—Exacto. —Respondo. —No contestas ante mi padre ni ante mis hermanos. Sólo yo puedo darte órdenes. —Comienzo a caminar.

Mis pasos resuenan brevemente por el pasillo hasta que me detengo en seco. No oí que ella me siguiera. Me doy la vuelta y la veo cabizbaja, aún temblando ante mi actuar; puedo ver que dejé marcada la pared a su lado... Creo que me he pasado un poco. Suspiro de mala gana y decido volver a hablarle, esta vez no tan amenazante.

—Sígueme, ___. No quiero que te quedes sola. —Levanta la mirada ligeramente y corre hacia donde estoy.

Vuelvo a caminar, enfocando la mirada al frente. Esta vez puedo oír nuestros pasos resonando por el extenso pasillo que recorremos; su falda de sirvienta se ondea a medida que avanza, creando el sonido de la tela siendo frotada. A pesar de no verla ahora mismo, sé que su cabello ___ (c/c) se mueve grácilmente, incluso estando atado en un moño.

—¿De nuevo sigues a mi hermano como un perro faldero? —Me detengo en seco al oír aquella voz, por lo que me doy vuelta, observando a Niji cruzado de brazos en una esquina, sonriendo con burla.

—Y... Yonji-sama me lo ordenó... —Responde con un hilillo de voz.

—Yo le dije que me siguiera. —Digo en voz alta.

—¿Por qué? ¿Acaso le tienes cariño? —Sonríe con malicia, por lo que me río con fuerza.

—¿Cariño? ¿Por esta esclava? ¡Ni que estuviera loco! —La tomo del brazo con algo de fuerza, avanzando un poco e interponiéndome entre ella y Niji.

—Auch... —Oigo que se queja en voz baja de dolor. Como respuesta a su actuar, aflojo un poco mi agarre.

—Entonces préstamela un rato. Estoy aburrido. —Hace el ademán de acercarse, por lo que la suelto detrás de mi y avanzo hasta mi hermano, acortando la distancia entre nosotros hasta llegar al metro.

—¿Estás loco? —Sonrío molesto. —Es mía, Niji.

—¿Eh? ¿Acaso te da celos compartirla? —Sonríe con molestia. Es obvio que espera dañarla si ese fuera el caso.

—¿Celos? ¿Qué demonios es esa mierda? —Me río en su cara. —Esta esclava es mía porque es la mejor mujer que me he cogido hasta ahora. Si la compartiera, su vagina ya no estaría amoldada perfectamente a mí.

Niji estalla en risas. Sé que lo he convencido con este argumento; ya no intentará hacerle nada a ___... Por lo menos no cuando yo esté cerca de ella. Me preocupa dejarla sola con alguno de los imbéciles que tengo por hermanos... Acabo de mentirle a uno a la cara con eso que ya me la cogí. Con esto les aseguro que es de mi territorio, pero también abre las posibilidades que intenten reclamarla como suya a la fuerza.