Una pequeña historia (One Piece X Reader) ONE-SHOTS

Sabo x Reader +18

Pedido de esthervelasquez2020

ESTE ONE-SHOT TIENE CONTENIDO SOBRE VIOLENCIA. POR FAVOR, SE RECOMIENDA NO LEER EN CASO DE SER SENSIBLE RESPECTO AL TEMA.

—¡Sabo! —Exclamó la chica mientras era rodeada por los brazos de su amante.

—¡___! —Pronunció el joven a la vez que besaba con desesperación a la mujer de sus sueños.

Se habían visto hacía tan poco tiempo... Y tanto, a la vez. Aquella semana se había vuelto una espera eterna para los jóvenes amantes. El chico no quería volver a separarse de ella... De su novia, amiga, amante y alma gemela. La presencia del otro era lo único que necesitaban en sus vidas... Aquel cálido roce de sus pieles, día y noche hasta que sus cuerpos se volvieran polvo... Hasta que sus almas se perdiesen en la eternidad.

Así era cada fin de semana, el encuentro prohibido para ambos... Reuniones que debían llevar a cabo en secreto debido al estado de ___... Ella estaba casada. Desde hacía poco mas de cinco años... Un infernal lustro donde el sufrimiento de la joven aumentaba cada día y noche. Más de alguna vez había cruzado por su mente el pensamiento de terminar con todo de una vez... Rendirse y abandonar el mundo.

Pero no podía... Porque, a pesar de todo el dolor y sufrimiento, había alguien que la amaba realmente. Alguien que la buscaba desesperadamente, que mantenía su distancia porque ella se lo suplicaba... Alguien que desde hacía mucho tiempo habría matado a su abusivo esposo si ella se lo permitiese.

—¿Estás bien? ¿Te duele algo? —Preguntó el rubio, observando preocupado a su amada mientras tomaba cuidadosamente sus mejillas.

—Estoy bien, Sabo... No me duele nada cuando estoy contigo... —Respondió la joven mientras acariciaba las mejillas de su amante.

No se atrevía a decirle la verdad... El simple hecho de respirar le provocaba un enorme dolor, el cual a veces disminuía... Y a veces aumentaba. Pero, aún en ese estado, ella buscaba desesperadamente el calor y amor del joven... Si hubiera tenido la oportunidad de elegir, Sabo hubiera sido su esposo sin duda alguna... Pero no tuvo ese privilegio. Sus padres pusieron el dinero de aquel monstruo por sobre el bienestar de su única hija.

—("¡Vivirás con todos los lujos!" "¡Debes casarte con él, ___! Es tu deber como hija mejorar nuestras vidas para retirarnos y tener mucho dinero.") —Aquellas palabras sonaban en su mente día y noche, cada vez que veía a su esposo entrar a la mansión donde sus pesadillas se convertían en realidad.

—No me mientas, ___... Sé que te duele... —Respondió el rubio, observando los moretones de su amada... Aquellos que la ropa lograba cubrir lo suficiente si no se apartaban un poco.

—Es verdad... Cuando estoy contigo, olvido todo... —Susurró la joven mientras lo besaba con ternura.

Ambos sabían que no debían tener relaciones en esa situación... Con el cuerpo de ___ lleno de heridas que parecieran nunca desaparecer... Con el dolor presente en sus extremidades... Pero era algo que ambos necesitaban. Él jamás lo haría si ella no quisiera... La amaba demasiado como para satisfacer sus deseos a costo de provocar algún malestar en la chica... Y ella jamás dudaría en entregarse al rubio... Porque habían estado destinados a quererse con desesperación desde mucho antes de nacer...

—___, no creo que debamos... —Intentó aconsejar el rubio, pero fue interrumpido por su suave beso de la joven.

—Sabo... No me importa el dolor ni nada más que estar contigo... Si pudiera detener el tiempo... Quedarnos aquí para siempre... Vivir juntos, sin que nadie nos moleste... —Dijo la joven, cada vez más bajo, hasta terminar susurrando la última palabra.