Mihawk x Reader +18

6.8K 270 78
                                    

Pedido de Chunta988


La joven de ojos ___ (c/o) se hallaba observando al horizonte en silencio, con su mirada perdida en la línea donde el mar y el cielo se unen. No pudo evitar suspirar preocupada, sabía que aquel hombre de ojos afilados no moriría tan fácilmente, pero no podía evitar sentirse de esa forma, especialmente tomando en cuenta las circunstancias.

—¿Aún sigues esperando?— La joven no pudo evitar saltar por la sorpresa.

—¡Perona! ¡Me asustaste!— Suspiró aliviada ___, llevándose una mano al pecho.

—¿Por qué te preocupas tanto? Él va a volver.— Dijo sonriente, acercándose a la joven ___ (c/c).

—Sí... Tienes razón... Siempre vuelve, ¿no?— Preguntó sonriendo un poco más calmada al horizonte.

—Las veces que se ha ido, siempre ha vuelto... Aunque creo que esta vez lo hará por ti.— Sonrío con algo de malicia la joven pelirrosa mientras cubría sus labios para no dejar salir una risa.

—¡¿Eh?! ¡No digas esas cosas, Perona!— Exclamó la joven ___ (c/c) con su rostro enrojecido. —¡Mihawk es solo un gran amigo!

—Si, claro. Y Zoro no se pierde nunca.— Dijo mientras se cruzaba de brazos. —Hablando de ese imbécil... —Susurró.— Debe haberse perdido de nuevo.

—¿Irás a buscarlo?— Preguntó la mayor, observando a la chica fantasma.

—Sí. Me aseguraré que no encuentre su camino de vuelta esta noche para dejarlos a solas...— Sonrió Perona mientras se alejaba volando del balcón.

—¿Dejarnos a solas?— Preguntó ___ sin entender.

—¡Sólo entra!— Guiñó uno de sus ojos antes de desaparecer entre los altos árboles del bosque.

Curiosa por las palabras de su amiga, la joven se dirigió hacia el interior del castillo. Todo estaba en completo silencio, tal y como ocurría cada vez que Perona y Zoro salían a seguir con el entrenamiento y vigilancia. De repente, un sonido a algunas puertas de distancia llamó su atención, provocando que caminara hasta la entrada de una habitación y entrase.

—Ha pasado un tiempo.— Dijo el hombre de cabellos negros al observar a su compañera de viajes.

—¡Mihawk!— Gritó emocionada mientras corría a abrazarlo.

El pelinegro no pudo evitar sorprenderse, pues era la primera vez que ella reaccionaba de esa forma... Aunque no era muy extraño, tomando en cuenta que acababa de volver de la mayor batalla de su vida en ese entonces. Al principio no supo cómo actuar; no estaba acostumbrado a las muestras de cariño.

—¡Gracias al cielo estás bien! ¡Estaba tan preocupada por ti!— Se desapegó un poco la joven, mostrando sus ojos empapados en lágrimas.

—Hey, tranquila. No tuve problemas y todo se solucionó cuando llegó Akagami.— Sonrió un tanto incómodo el espadachín, mientras apartaba ligeramente la mirada.

—Tenía miedo... De no volver a verte...— Susurró la joven mientras se aferraba más a él.

—¿No fuiste a verme pelear?— Preguntó sorprendido. Por lo general la joven lo seguía en sus aventuras a menudo sin que él lo supiera.

—No... Sabía que, si iba, solo te habría estorbado... Incluso con mi habilidad.— El espadachín suspiró y abrazó a la joven.

—Me alegro que no me hayas seguido... Las cosas se volvieron muy peligrosas allá... Y no me hubiera perdonado si te hubiera sucedido algo...— Comenzó a confesarse el pelinegro. —Eres realmente importante para mi... Y no me quiero imaginar qué pasaría si llegaras a irte de mi lado algún día.

Una pequeña historia (One Piece X Reader) ONE-SHOTSWaar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu