Cracker x Male!Reader

Beginne am Anfang
                                    

—Mamá ya sabe, supongo.— Asiento. Fue una de las primeras cosas que hice... Informarle.— Déjame adivinar... Estaba entusiasmada por... El pastel.

—Seh...

—Hey, "Adicto a las galletas".— Me doy la vuelta, encontrándome con mi amigo.

—Oí que te partieron el culo anoche.— Saludo con una sonrisa en mi rostro.

—Maldito hocicón...— Le oigo susurrar rojo, dirigiendo una mirada asesina a Katakuri.

—¿Ups?— No necesito ver debajo de su mascarilla para saber que está sonriendo de igual forma.

Él es el único que puede hasta hacer bromas de la boca de mi hermano. Sabemos que no lo hace con malas intenciones, pues es un buen tipo... Además que ambos están totalmente enamorados, incluso si no quieren admitir que es así. Decido retirarme para dejarlos solos con sus "peleas" que son tan melosas que dan diabetes de solo escuchar.

—Hola, Cracker.— Me doy la vuelta, encontrándome con mi amado ___ vistiendo un traje negro que le hace ver aún más delicado de lo que es.

—(Si estuviéramos en mi departamento, te haría mío otra vez, ___...)— Sonrío, acercándome a él y depositando un beso en sus labios.— Te ves increíble, como siempre.

—Exageras...— Responde con un sonrojo en sus mejillas, desviando la mirada. ¿Puedo comerlo de una vez? ¡Es demasiado dulce!

Pasamos gran parte de la noche bailando, comiendo y bebiendo (sin emborracharnos, como cierto idiota de pelo anaranjado). Finalmente la música se vuelve más lenta y romántica, permitiendo que las (pocas) parejas puedan disfrutar un agradable momento de intimidad sin que nadie venga a joder.

—Realmente ha sido una fiesta increíble.— Suspira sonriendo, apoyándose en el balcón para observar mejor la luna.— Lástima que ya va a acabar...

—No creo.— Sonrío seguro de mí mismo.— Esto no termina hasta que alguien caiga inconsciente.

—Oven ya vomitó en el lavabo... Así como va, no creo que falte tanto para que caiga...— Suspiro, intentando aguantar las ganas de agarrar a mi hermano a patadas.

Hubo un momento en la fiesta que estuvo a punto de decirle a ___ que iba a pedirle matrimonio durante la noche... De no haber sido porque Katakuri pudo llevárselo arrastrándolo por la camisa, la sorpresa se habría arruinado totalmente. ¡Juro que mañana yo mismo te meto al puto horno, Oven!

—¿Eh? ¿Esa no es la canción de nosotros?— Me sorprendo, oyendo a la orquesta tocar el tema que sonó cuando fuimos a nuestra primera cita... Una melodía suave y lenta, sin llegar a ser aburrida...

Trago nervioso, sé que es hora de preguntarle. Puedo ver de reojo a mis hermanos y hermanas se asoman por las ventanas y las puertas, ansiosos de lo que va a ocurrir; mamá también se encuentra entre ellos, a la espera de la ansiada pregunta. ¡¿Cómo mierda se extendió la voz tan rápido?! ¡Se supone que solo sabían unos pocos!

—¿Por qué están todos aquí?— Pregunta ___, observando a nuestro alrededor.

—Ni idea...— Veo a Katakuri alzar a un Oven ya noqueado con varios chichones en la cabeza. Ahora sé quién mierda fue y me alivia un poco saber que ese imbécil recibió parte de su castigo... Ahora me falta a mí molerlo a palos.— Ya qué... Supongo que incluso si intento ocultarlo, terminarías por descubrirlo igual...

Antes que él pueda procesar lo que dije, me arrodillo ante él y saco la cajita del bolsillo. Oigo gritos de mis hermanas menores, emocionadas por lo que pasará... Claro que son calladas rápidamente por los mayores para asegurarse que esto no se joda más de lo que ya está por culpa de la vela con patas. Puedo ver que ___ cubre su boca, sorprendido y que sus ojos comienzan a humedecerse.

—___... Sabes que no soy muy romántico ni nada de eso... Pero quiero pasar el resto de mi vida contigo... Y sé que de todas las decisiones que he tomado a lo largo de mi vida, esta es una de las que jamás llegaré a arrepentirme... ¿Quieres volverte mi esposo y envejecer juntos?— Abro la cajita, revelando un anillo de platino y oro cubierto casi en su totalidad por diamantes, rubíes, zafiros y esmeraldas.

Puedo sentir mis manos temblando y la espera de la respuesta de ___ se me hace cada vez más y más eterna. Hasta siento que la respiración se me corta de los nervios que siento... Lo único que puedo oír son los sollozos de mi amado y los grillos del exterior. ¿Por qué no responde aún? Vamos... Dí que sí...

—¡Ya estás viejo, Galletas!— Me doy la vuelta, fusilando con la mirada a mi amigo.

Como resultado de su comentario, mis hermanos comienzan a reír a carcajadas mientras él recibe un coscorrón en su cabeza por parte de Katakuri como regaño... Me sorprendo a ver a ___ riendo entre lágrimas, intentando secar sus ojos mientras asiente una y otra vez. Mi mirada se ilumina de inmediato al saber que quiere casarse conmigo.

—Claro que quiero ser tu esposo, Cracker...— Dice finalmente, aún llorando.

Aguanto apenas mis propias lágrimas mientras le pongo el anillo en su pequeño dedo anular... Finalmente unimos nuestros labios en un beso que tanto había soñado... El beso con mi prometido. Tal vez las cosas no salieron perfectamente como lo imaginaba... Entre la borrachera de Oven y la broma de mi amigo... Pero de igual forma puedo decir que este es el segundo día más feliz de mi vida... Porque el primero fue el día en que aceptó ser mi novio.

—Te amo, mi ___...— Sonrío a más no poder, dejando que unas lágrimas se asomen por mis ojos.

FIN

Lu: Me alegra saber que alguien pidió de Perospero... Es muy agradable.

Luke: Solo en fics. En el manga no es precisamente simpático con los demás.

Lu: ¡Ayudó a Katakuri!

Luke: Le dijo que se tapara la boca para tener amigos.

Lu: ¡Le dio dulces a niños! ¡Incluso dejó que se comieran la escalera de caramelo!

Luke: Claro... Es muy bueno que un hombre desconocido de cincuenta años le de golosinas a los niños pequeños que ve en la calle sin supervisión de un adulto.

Lu: ...Te odio...

Una pequeña historia (One Piece X Reader) ONE-SHOTSWo Geschichten leben. Entdecke jetzt