5 meses después..
La relación entre Elijah y yo cada día ha sido más fuerte y más entrelazada por decirlo de alguna manera. Siempre me ha tratado como una princesa, algo que se lo agradecía ya que estaba hecha una auténtica basura después del último encuentro con Hayes.
Si, todavía duele pronunciar su nombre. Por eso prefiero no llamarle por su nombre cuando sale la conversación con alguien.
Elijah es el chico y novio perfecto que cualquier chica pueda desear: atento, detallista, sabe escucharte –y lo digo especialmente porque ha tenido que aguantar mis berrinches y lloros constantes– es cariñoso pero no empalagoso, simplemente.. es perfecto.
Tampoco hablemos de su perfecto rostro y cuerpo, aunque eso pasa a segundo plano. Ha sabido estar conmigo en este tiempo y respetarme.
No es el típico chico que enseguida quiere meterse en tus bragas, utilizarte y después marcharse. Y de verdad le agradezco que no lo haya hecho y haya sido un verdadero amigo.
No tengo nada con él. Ni tampoco he tenido nada con otros chicos en estos meses, aunque si ha habido algún chico que he conocido y he llegado a besarme con él. Pero sólamente fue dos circunstancias: estaba borracha, y él fue quien me dió un pico.
Aunque si me gustaría tener algo con él y enamorarme incluso, pero mi corazón.. mi estúpido corazón pertenece a él.
—No quiero ir porque sé que lo veré. Ha pasado tiempo desde.. eso, pero no me gustaría verle de nuevo.
Las heridas ya tienen costra. Están sanando poco a poco y no falta nada para que se curen del todo.
Pero aún duelen, todavía lo hacen, pero no con la misma intensidad de antes.
Cathy frunce el ceño y Nathan se queja.
Jake en cambio le da igual si voy a ir o no, esta asumido en un videojuego que se compró hace unos días y a penas presta atención a lo que ocurre en su alrededor.
—¡Claro que vendras, Leah! O te arrastraré de los pelos si hace falta hasta la maldita barbacoa.
–amenaza apuntándome con el dedo índice.
La vieja gente del instituto y amigos que solíamos reunirnos antes han hecho una barbacoa para recordar los viejos tiempos. Todos son amigos de todos y todos conocen a todos, por lo que él junto a Nathan, Phil... y demás también están invitados.
Lo que significa que de alguna manera tendré que verle sí o sí.
—El sitio es bastante grande y habrá bastante gente como para encontrarte precisamente con él. Piénsatelo ¿vale?
–me sonríe y yo asiento.
Estos cinco meses exactos, casi seis, he estado comunicada con Nathan. Es un amigo más para mi, a veces solíamos quedar y ir a lugares juntos.. hablábamos bastante incluso alguna vez le he preguntado sobre él.
—Leah, no te vas a perder algo con lo que llevamos tiempo esperando simplemente porque tu maldito y sensual ex esté en la barbacoa.
–rie intentando sacarle drama y seriedad al asunto.
Asiento varias veces.
—Iré. Pero Elijah vendrá conmigo.
—¿Celos con tu nuevo novio a tu viejo novio?
–pregunta con una sonrisa malvada.
—No es mi novio. Y no doy celos a nadie.
–murmuro dándome la vuelta y saliendo del salón.
[...]
Bien, ya estamos aquí y no hay marcha atrás.
El sitio es grande como había dicho Nathan, es un jardín bastante grande y bonito. Hay más de cien personas en este lugar, no sé de dónde sacarán tanta comida para todos. He reconocido y saludado a algunas personas conocidas y viejos compañeros de clase, a los que desde hace años no veía. También a algún antiguo "novio", o más bien un rollete de verano que tuve alrededor de hace tres años que sólamente duró dos meses.
He hablado con él y me ha contado que ahora trabaja en la oficina con su padre y que está esperando un hijo de su novia, la cuál también he tenido el gusto de conocerla. Se les veía enamorados y felices, no les importó la idea de tener un hijo tan jóvenes.. ellos tienen buenos trabajos y pueden darle una buena vida. Me he puesto feliz saber sobre él y sobre su nueva y feliz vida, se le veía contento e ilusionado.
Y como era de esperar, me ha preguntado por mí.
No le he dicho más allá de que: estoy conociendo a alguien y estoy feliz y contenta por ello. Tampoco iba a contarle mis problemas sentimentales y mi ruptura dolorosa con.. ese que todos sabemos como se llama.
Noto un brazo pasar por encima de mis hombros.
—Vaya hermanita, estás preciosa.
Miro de reojo al tonto de mi hermano, sonriéndome ampliamente y dejando un beso en mi mejilla.
Tampoco me he puesto nada mas allá: solamente un mono corto de color blanco y con los hombros al descubierto y unos tacones de cuña de color camel. Algo sencillo pero algo arreglado para una barbacoa "de reencuentro" tampoco me iba a poner el vestido de fiesta o de fin de año y unos mega tacones de infarto. Me gusta lo sencillo.
—Tu también lo estás.
–sonrío.
Elijah al final no ha podido venir ya que tenía que llevar a su hermano pequeño al médico y se ha quedado a cuidar de él después de eso. Así que, he venido sola junto a Cathy y Jake.
—Diviértete mujer, sonríele a la vida.
–ríe Cathy llegando a mi lado.
Tristan se separa de mi y se disculpa para irse junto a su novia y sus antiguos amigos de instituto.
Me siento en una de las sillas cercanas a las mesas que decoran todo el jardín y Cathy hace lo mismo; sentándose en una de la sillas al lado mío.
A lo lejos veo el rubio pelo de Nathan junto a otros chicos, quito la mirada de donde se encuentra, pero la curiosidad me mata y elevo la mirada para comprobar que Hayes está o no está junto a él.
Pero al levantar la mirada y buscar de nuevo a Nathan, ya no se encuentra en el mismo lugar.
Pasan un buen rato hasta que lo encuentro de nuevo.
Bueno, más bien él me encuentra a mi porque se acerca a la mesa donde estamos Cathy y yo y nos saluda amablemente con un rápido beso en la mejilla a cada una, acompañada de esa sonrisa que siempre suele adornar su rostro. Después de una corta charla se ha despedido de nosotras y lo he visto desaparecer de nuevo entre la gente.
—Sería mejor si nos vamos a por algo de beber. Ya me he acabado esta..
–eleva el cubata que sostiene en la mano y rio.
Asiento y ambas nos levantamos para ir a por alguna bebida. De inmediato, al alzar la mirada unos ojos grisáceos se cruzan con los míos. Mi corazón empieza a palpitar contra mi pecho y mi mirada no quiere apartarse de él.
¡Mierda!
Hubiese preferido que no hubiera venido. Me siento malditamente incómoda y nerviosa.
[...]
Han sido varias ocasiones en las cuáles he cruzado miradas con Hayes. Bastantes, solo me miraba, esa mirada fría e intimidante tan suya.
Por un momento se me han olvidado los problemas y que Hayes se encontraba a escasos metros de dónde yo estaba. Pero después mi mirada me delataba mirándolo, cuando notaba que me miraba apartaba la mirada y suspiraba incómoda. Quiero irme.
—Creo que me voy a ir ya. Voy a avisarle a Tristan.
Cathy me mira con una ceja enarcada y brazos cruzados, pero después frunce el ceño. Ella sabe el por qué de querer irme de aquí.
Asiente con cansancio; —Está bien. Ten cuidado, hablamos mañana.
Al despedirme de Cathy, busco a Tristan entre las personas. Cuando lo veo sentado en una de las mesas donde hay varios chicos y chicas sentados y otros de pié.
—Tristan –lo llamo ganando su atención– ¿puedes llevarme a casa?
–miento.
Me mira espectante analizando mi cara. Asiente con la cabeza.
—Espera unos cinco minutos y nos vamos. ¿De acuerdo?
Asiento con la cabeza y lentamente me alejo de Tristan y los demás. Cuando agarran mi brazo.
—¿Qué...?
—Tranqui, soy yo –ríe Nathan– ¿Ya te vas?
Asiento; —Tengo que irme, no me encuentro bien.
—Podías quedarte un ratito más, no se enfadará tu noviete ¿no?
Rio por su estúpido comentario y niego con la cabeza.
—Lo haría, pero me encuentro mal y no es porque Elijah me lo haya dicho. No tiene nada que ver.
A Nathan no le gusta Elijah.
Tiene malos pensamientos sobre él. Supongo que, motivo tendrá que tener.
—Está bien –se encoje de hombros– voy a por algo de beber y charlar con unos amigos, diviértete lo poco que estes aquí.
Me da un corto abrazo amistoso y yo solo le sonrío. Es muy buen chico.
Giro sobre mis talones y sigo mi camino otra vez hasta la mesa donde está Cathy y Jake que por mala suerte, están morreándose sin cortarse un pelo.
Siento otro tirón de mi brazo. Ruedo los ojos y me giro hacía atrás esperando ver el rostro de Nathan de nuevo.
—¿Que quieres ahora, Nathan....?
Me quedo callada. Trago en seco y siento mi corazón palpitar fuertemente contra mi pecho.
Hace cinco meses que no le veo. Y los sentimientos aún están recientes, palpitantes.. ¿Qué quiere ahora?
¡Holaaa!
Un reencuentro nuevo entre estos dos(?) os prometo que no os liaré más la cabeza con tantos reencuentros jajaja.
Este será el último.. quizá, ¿quién sabe?
Las cosas se ponen interesantes.. ya veréis.
¡Nos leemos!
❤❤❤❤❤
Pd: Lo siento por no daros una reconciliación tan rápido, pero quiero que salga bien y no escribir cosas sin sentido y juntarlos rápidamente.. os prometo que valdrá la pena :)
Mi Instagram:
@Neferktiti