Destruyeme

Galing kay Neferkktiti

3.6M 180K 16.7K

Todo lo que necesitas saber es que nada puede comenzar como esperas, y nada puede acabar como imaginas. Inten... Higit pa

Prólogo
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo 34
Capítulo 35
Capítulo 36
Capítulo 37
Capítulo 38
Capítulo 39
Capítulo 40
Capítulo 41
Capítulo 42
Capítulo 43
Capítulo 44
Capítulo 45
Capítulo 46
Capítulo 47
Capítulo 48
Capítulo 49
Capítulo 50
Capítulo 51
Capítulo 52
Capítulo 53
Capítulo 54
Capítulo 55
Capítulo 56
Capítulo 57
Capítulo 58
Capítulo 59
Capítulo 60
Capítulo 61
Capítulo 62
Capítulo 63
Capítulo 64
Capítulo 65
Capítulo 66
Capítulo 67
Capítulo 68
Capítulo 69
Capítulo 70
Capítulo 71
Capítulo 72
Capítulo 73
Capítulo 74
Capítulo 75
Capítulo 76
Capítulo 77
Capítulo 78
Capítulo 79
Capítulo 80
Capítulo 81
Capítulo 83
Capítulo 84
Capítulo 85
Capítulo 86
Capítulo 87
Capítulo 88
Capítulo 89
Capítulo 90
Capítulo 91
Epílogo

Capítulo 82

25.3K 1.3K 117
Galing kay Neferkktiti


Siento su perfume invadir mis fosas nasales y me invaden los recuerdos nuevamente.

Le veo triste y decaído. Le ha fastidiado bastante lo que le he dicho, pero es la verdad, no voy a mentirle.

—Te he echado de menos.
–murmura con esa voz ronca de nuevo.

Aprieto los ojos y niego con la cabeza.
Realmente me cuesta creer que en estos dos largos e intensos meses que hemos estado separados, cada uno por su camino, me haya extrañado.

Quizás esas noches en las que ha estado solo y le ha dado por pensar en cosas, puede que le haya robado unos minutos de su pesada mente. Pero no me creo que no hayan habido otras mujeres en estos meses y de cierta manera.. no puedo recriminarle nada porque ya no somos nada. Es su vida.

—Me cuesta creerlo.

—Entiendo que no lo hagas después de lo que pasó y también que me sigas odiando.. pero te he echado de menos como la mierda. No te haces ni una puta idea.
–gruñe.

Esto está desviándose del tema. Esto se está poniendo feo y no quiero discutir con él y pegarnos voces en medio de una fiesta.

—Tú tampoco te haces una puta idea de todas las noches que me he pasado llorando, de esos días que a penas he comido, sólamente llorando encerrada entre cuatro paredes mientras que tú seguramente, solamente has ido de fiesta en fiesta follandote a tias distintas cada noche. No te haces ni una maldita idea Hayes, así que no me vengas ahora con tonterías.

Está callado. Mirando a un punto de la pared, con el ceño fruncido, cabizbajo y apretando la mandíbula fuertemente.

—Y puede que hayas sufrido como yo, pero a puesto a que sólamente han sido cinco miserables días.
–añado por último.

Le empujo del pecho echándole hacia atrás y pasando por un lado suyo.

Las lágrimas están amenazando con salir, el nudo en mi garganta esta formándose y apretandose más fuerte. Solo quiero marcharme e irme lejos de donde está él, pero la mano de Hayes rodea mi muñeca y tira de mi. Giro sobre mi misma quedando frente a él nuevamente.

—¿De verdad te piensas eso? ¿De verdad te piensas que he estado follandome a otras tías cuando la única que ha estado en mi mente estos putos meses has sido tú? Mierda Leah, parece que no me conoces –gruñe arregañadientes– He sufrido igual que tú, con la misma puta intensidad.

Las lágrimas queman en el interior de mi garganta.
Pestañeo y la primera lágrima resbala por mi mejilla, el maquillaje se me va a ir a la mierda.

—No podría estar con otra tia, ni follarme a otra cuando a la única que quiero y con la que quiero hacer todo es contigo. Deja de pensar que soy una puta mierda y que haría algo así, quizás sí antes cuando no estaba enamorado hasta la mierda.. pero no ahora.
–añade y traga en seco.

Por su mirada y sus ojos aguados puedo asegurar que ésta aguantandose las lágrimas, quiere llorar, quiere hacerlo. Y que lo que ha dicho ha sido totalmente sincero.

—¿Cómo mierda no quieres que piense mal de ti cuando me fuiste infiel delante de mis propias narices? –las lágrimas empiezan a resbalar por mis mejillas– Elijah me esta esperando..
–murmuro e intento volver a caminar hacia otra dirección.

A penas doy cuatro pasos cuando por otra vez soy detenida por Hayes en lo que lleva de noche.

Lo siguiente que siento es su cuerpo chocar contra el mío y sus fuertes brazos rodearme el cuerpo, cayendo sus manos en mis caderas y su cabeza hundirse en la curva de mi cuello. Y yo, yo solo le abrazo más fuerte hundiendo mi rostro en su pecho.
Llorando.

—Esto duele Hayes, tan solo.. deja de hacerlo tan complicado.
–lloriqueo en su pecho.

Siento su mano elevar mi rostro y seguido sus pulgares limpiar las lágrimas que caen por mi rostro.

—Lo sé, créeme que lo sé.
–murmura.

Ninguno decimos nada, nos mantenemos abrazados llorando mutuamente aunque él no con la misma intensidad que yo. Pero noto alguna lágrima caerme en el hombro. Estamos hechos mierda. Destruídos.

Después de largos minutos, logramos separarnos, Hayes me mira fijamente pero no dice nada ni una palabra.

Puedo asegurar que ahora mismo debo parecer un panda con todos el maquillaje escurrido por la cara.
Quién me vea pensara que soy una auténtica loca o tendrán lástima de mi pensando cualquier cosa triste que se les ocurra.

Su mano está acunando mi rostro, mientras que su pulgar se desliza por mi mejilla retirando las pocas lágrimas que siguen cayendo. Y cuando menos lo espero, siento sus cálidos labios posarse sobre los míos y escapar un largo suspiro en mi interior.

Todo parece calmarse. Nuestras tormentas, esas que llevamos encima parecen cesar. Todo parece volver a la tranquilidad, me siento tranquila y protegida.

Sus labios se mezclan junto con los míos y me siento en el séptimo cielo. Mis manos están acariciando su nuca y sus manos apretadas en mi cintura. Quién diría que hace más de diez minutos estábamos discutiendo y ahora besándonos con tanta ternura, como en cualquier película romántica y llena de cliché.

—Te amo, Leah.
–murmura sobre mis labios, consiguiendo que mi estómago se remueva.

Mis ojos siguen cerrados. No quiero que este momento acabe, no quiero que sus labios se despeguen de los míos. Quiero estar así toda una vida, pero lo bueno siempre termina.

Abro los ojos lentamente con pesadez, cabizbaja, levanto la cabeza para mirarlo una última vez.
Sé que esta va a ser la última vez en la que lo veré en mucho tiempo.

—Yo también te amo, Hayes.

[...]

Después de tirarme a la cama una vez que llegue a casa y tirarme por una hora llorando y obtener por ello los ojos hinchados terriblemente.. –casi pareciera que una abeja me ha picado en ambos ojos– intento dormir, de una posición y de otra.. hasta que boca arriba es la única manera en la que consigo conciliar el sueño. Pensando en mil y una cosas antes de quedarme profundamente dormida.

¿Por qué el amor duele?

¿Por qué todo lo que parece estar bien y ser perfecto, se desmorona y se vuelve una auténtica mierda en cuestión de segundos?

Siempre me pregunto qué he hecho mal en esta vida para recibir lo que me esta pasando. Hay cosas más peores en este mundo, pero estoy segura que un desamor y una ruptura entra dentro de ese vínculo.
Sinceramente, no se lo deseo a nadie.








¡Holaaa!

En un capítulo nuevo más, en un día más y en un nuevo día donde ellos no están juntos...

No, no hay reconciliación.....

De momento, tan solo toca esperar :)

Comentad que os leo siempre!

¡Nos leemos!
❤❤❤❤❤❤

Mi Instagram:
@Neferktiti

Ipagpatuloy ang Pagbabasa

Magugustuhan mo rin

45.5K 6.1K 36
Admirada por otros y envidiada por más, con una vida llena de tragedias, lujos y perdidas, la reina de Obsidiana logro convertir a su reino en "La ti...
319K 19.8K 53
Cuando Anny se instala en la universidad de Stanford, conoce a un chico que parece ser muy amable y diferente a los demás, sin comprender que ella s...
318K 12.2K 41
Se llama Marcos. Se apellida Cooper. Y toca la guitarra. Jude Brown es una estudiante de periodismo, tras un largo camino en su vida, tiene que busc...