Hoy me voy a una fiesta con Joseph y Cathy.
Hacia semanas o puedo decir, meses, que no piso ninguna discoteca ni voy a ninguna fiesta. Y me apetecía ir. Me apetecía ir junto a Joseph, pasárnoslo bien y divertirnos juntos. Cathy me preguntó si quería ir con ella, que Joseph también iría y acepté.
Will está perdido. Conoció a una chica en una cafetería y parece ser que se han gustado y están "medio saliendo". Casi nunca lo veo y cuando lo hago, o está con ella o no tiene tiempo a penas ni para hablar. Pero seguimos comunicándonos de vez en cuando.
—Al final te has decidido por ese vestido, buena opción. –me guiña un ojo y ríe.
No iba a ponerme vestido. Planeaba ponerme unos vaquero y una camiseta y tacones, algo básico.
Pero Cathy se ha puesto tan pesada que al final he tenido que ponerme un vestido.
Es de color negro pegado al cuerpo, de tirantes finitos y con un poco de escote. Es algo que no suelo ponerme, pero hoy me apetecía arreglarme aunque sea un vestido sencillo.
Doy una vuelta cuando Cathy me toma de la mano para que la de y seguido me da una nalgada y ríe.
Ella lleva un vestido rojo pasión, pegado al cuerpo bastante parecido al que yo llevo y con unos tacones negros bastante altos. Los míos son negros y también bastante bastante altos, para mi gusto. Pero le sientan bien a mis piernas, las hace lucir más largas y bonitas.
—Uy, como te vea Joseph se le va a caer la mandíbula al suelo.
–rie Anne cuando entra por la puerta.
Ella lleva un mono negro, atado al cuello y con la espalda al descubierto.
Se ha rizado el pelo cayéndole los rizos por encima de sus hombros. Está bastante guapa.
—¿Qué habéis hecho con mi hermana? Ese vestido es muy corto.
Tristan me mira serio pero después esboza una sonrisa. Lo ha dicho de broma, siempre suele hacerlas aunque sé que cierta parte de ellas es verdad. Le molesta que vaya así vestida, dice que los chicos son muy guarros y si me ven así solamente van a querer acostarse conmigo.
—Idiota...
–río y le doy un golpe en su brazo.
—Bueno, vámonos, nos están esperando. ¡Nos espera una bonita noche! Pobre de Joseph.. no le hagas sufrir.
–dice mirándome y esbozando una pequeña sonrisita.
Ruedo los ojos y todos nos marchamos.
Los demás nos están esperando allí en la fiesta.
[....]
—Dos cubatas.
Cathy levanta la mano para llamar la atención del barman, quien asiente y prepara ambos, para después dárnoslo.
—¿Has visto a Joseph?
–le pregunto a Cathy mientras tomo el cubata.
Se encoje de hombros.
—Me parece haberlo visto. Debe de estar con los chicos, ¿quieres que vayamos?
–pregunta apuntando con la cabeza hacia a un lado donde hay varios chicos reunidos hablando.
No sé si deberíamos ir, pero antes de que le pueda contentar ella se contesta ella misma diciendo un: Vale y seguido me ha tomado del brazo arrastrándome hacia la pandilla.
Y por algún motivo estoy nerviosa.
Cathy tose fingidamente ganándonos la atención de todos los chicos. Sus miradas se clavan en nosotras, parece que nos estén comiendo con la mirada pero en seguida el novio de Cathy sale a por ella abrazándola y mirando con cara de advertencia a cada uno de los chicos que la miran.
Me siento algo intimidada e incómoda.
—¿Sabéis donde está Joseph? Leah lo está buscando.
Ella me mira y de inmediato giro la cabeza hacia ella mirándola con mirada fulminante. Todos los chicos y todas las miradas se clavan en mi, literalmente me están devorando con la mirada.
Trago en seco y giro el rostro hacia otra parte incómoda.
Una leve risita se escucha y segundos después aparece Joseph con una sonrisa en el rostro.
Se acerca hacía mi y me toma de la cintura dejando un beso en mi mejilla.
—¿Así que, buscándome, eh?
–vuelve a reír y siento las mejillas arder.
—¡Claro que no! Solo pregunté si habías venido a la fiesta y Cathy literalmente me arrastró hasta aquí.
Y no estoy mintiendo, es la pura realidad.
Joseph solamente ríe como si no me hubiera creído. Asiente con la cabeza y pregunta;
—¿Te apetece bailar? Llevo un buen rato ahí sentado, me apetece mover el cuerpo.
Se frota las manos y después se las pasa por el pelo. Asiento y me toma de la mano para ir hacia el centro de la pista. Hay varias personas bailando, bueno, muchas, mejor dicho.
Una hora después seguimos bailando, aunque ya estamos algo agotados y decidimos volver hacia esa pequeña reunión de gente, donde Cathy está también sentada sobre las piernas de Jake y hablando con él y otros chicos. Sólamente hay un lugar.
Un lugar en el cuál Joseph se sienta, pero para mi sorpresa me ofrece sentarme en sus piernas.
No sé si sea buena idea, pero estoy cansada y es el único sitio donde puedo sentarme.
Con vergüenza, me siento en sus piernas y éste pasa sus brazos por mi cintura. Y de seguido, deja un beso en mi hombro, sorprendiéndome.
Sonrío y desvío la mirada hacia en frente, cuando mi corazón da un vuelco y mis latidos comienzan a ir más rápido.
Mi mirada acaba de cruzar con la de Hayes, está mirándonos a ambos, atento con mirada firme y penetrante. Trago en seco e intento quitar la mirada, pero no puedo. Es como si me hubiese quedado pegada en él y en sus ojos grises que se ven a pesar de la distancia. Tiene la mandíbula tensa, el ceño fruncido y tiene cara de pocos amigos.
—¿Estás bien?
–pregunta Joseph en mi oído.
No puedo girarme hacia atrás para mirarlo. Tengo la vista aún fija en Hayes, han pasado varios segundos.. O quizá minutos, no lo sé.
—Sí... creo.
–murmuro sin mirarlo.
Siento un leve apretón en mi cintura.
Sonrío y por fin, consigo girarme hacia Joseph.
Quién por sorpresa, me toma del rostro y junta nuestros labios.
No me esperaba para nada eso, ha sido demasiado directo, a penas nos conocemos a pesar de haber hablado con él sobre muchas cosas. Pero aún así, no me separo de él, quiero besarlo y no me importa que en frente esté Hayes mirándonos. Él no es nada para mi.
¡Holaaa!
Uy uy uy...
Volvió a aparecer Hayes y... Ha visto que está con otro chico y que encima se ha besado con él..
¿Cómo actuará Hayes o simplemente.. ¿Que pasará?
Comentad que os parece ya que pensáis, siempre os leo y respondo!
¡Nos leemos!
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