Destruyeme

By Neferkktiti

3.6M 180K 16.7K

Todo lo que necesitas saber es que nada puede comenzar como esperas, y nada puede acabar como imaginas. Inten... More

Prólogo
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo 34
Capítulo 35
Capítulo 36
Capítulo 37
Capítulo 38
Capítulo 39
Capítulo 40
Capítulo 41
Capítulo 42
Capítulo 43
Capítulo 44
Capítulo 45
Capítulo 46
Capítulo 47
Capítulo 48
Capítulo 49
Capítulo 50
Capítulo 51
Capítulo 52
Capítulo 53
Capítulo 54
Capítulo 55
Capítulo 56
Capítulo 57
Capítulo 58
Capítulo 59
Capítulo 60
Capítulo 61
Capítulo 62
Capítulo 63
Capítulo 64
Capítulo 65
Capítulo 66
Capítulo 67
Capítulo 68
Capítulo 69
Capítulo 70
Capítulo 71
Capítulo 72
Capítulo 73
Capítulo 74
Capítulo 75
Capítulo 76
Capítulo 77
Capítulo 78
Capítulo 79
Capítulo 80
Capítulo 81
Capítulo 82
Capítulo 83
Capítulo 84
Capítulo 85
Capítulo 86
Capítulo 87
Capítulo 88
Capítulo 89
Capítulo 90
Capítulo 91
Epílogo

Capítulo 6

51K 2.6K 265
By Neferkktiti


Cuando Hayes me suelta y toco el suelo parece que hace años que no lo toco ya que una pierna se me ha dormido y no la siento. Me tambaleo hacia un lado y Hayes me ayuda, tomándome de la cintura y ayudándome a recomponerme.

Miro hacia todo mi alrededor. Sólamente hay coches a lo lejos de donde nosotros nos encontramos.
He estado diez malditos minutos en su hombro, él andando, para llegar a un maldito descampado/aparcamiento.

¿Acaso piensa matarme? ¿Va a venderme a una mafia? Creo que contestarle mal y sarcásticamente no ha sido del todo correcto.

Tengo miedo.

No le conozco de nada y puede hacerme cualquier cosa. Y no olvidar, que no tiene pinta de amigable. Y no lo digo porque esté lleno de tatuajes, eso es lo de menos.

—LLeváme de vuelta. No quiero estar aquí.
–digo buscando su mirada.

Hayes me mira con una ceja alzada.
Niega con la cabeza.

—No vas a irte de aquí.
–dice sin un tono de gracia en la voz.

Vale, estoy asustada. Bastante.

Siento como mis ojos comienzan a picar, siento ganas de llorar por el miedo que me causa estar en este lugar. Quiero marcharme lejos ahora mismo, quiero huír.

¿Por qué no he gritado o he intentado quitarme su agarre aunque fuese algo imposible?

Soy tonta. Tenía que haber hecho algo. Yo no tendría que estar aquí con el. Me tiemblan las piernas, mi corazón late demasiado rápido y tengo ganas de llorar.

—¡No te he hecho nada! Lo siento si me he comportado mal contigo y te he contestado mal, pero por favor déjame marcharme, no me mates ni me hagas nada raro.. por favor...

Me dejo caer al suelo del aparcamiento de rodillas, suplicándole que me deje marcharme y que no me mate. Es un momento patético y vergonzoso, pero mejor eso que perder mi vida.

Él me mira desde arriba y ríe.

¿Por qué se está riendo?
No entiendo nada.

Tiende su brazo y abre la palma de su mano ofreciéndomela. Extrañada, estiro mi mano hacia la suya y la tomo colocandome de pie nuevamente.

—¿Piensas que voy a matarte? –ríe– no voy hacerlo. Tampoco voy a vender tus órganos al mercado negro ni nada de lo que estes pensando.

—¿Entonces por qué me has traído hasta aquí?
–pregunto confundida.

Hayes ríe.

—Quería joder y distraerte. Y también que me ayudes con algo.

Alzo una ceja y me cruzo de brazos.

¿Para eso me lleva a un lugar casi en la nada, para simplemente "joder"?

Este tipo no esta bien.
Y aunque diga que no me va a hacer nada, no me fio, no me fio de él ni de éste lugar al que me ha traído. Quiero volver y quiero irme lejos de él.

—¿A qué?
–pregunto confundida.

—Necesito que seas mi cómplice y que me ayudes con algo. Necesito que me ayudes con un cadaver.

¿Con un qué?

Noto como el color de mi piel se disipa. Mis ojos se abren demasiado y mi boca se abre de la misma manera secándose.

¿No lo estará diciendo enserio?
No puede ser, tiene que ser una broma.

—Ven, ayúdame a sacarlo.

Doy un paso hacia atrás y niego con la cabeza repetidas veces.

—Estás loco si piensas que voy ayudarte a hacer algo así.

Canino hacia atrás a paso lento por si me caigo, intento darme la vuelta y comenzar a correr, pero Hayes es más rápido y me toma del brazo deteniéndome.

Ríe a carcajadas. Me suelta el brazo y se retuerce de la risa.

Es bipolar, sí.

Después de un rato riendo, se acerca hacia a mi.

—Eres muy inocente.
–murmura y baja su mirada hacia mis labios.

Su lengua se pasea por sus labios carnosos mojándolos. Retira la mirada de mis labios y la vuelve a subir hacia mis ojos mirándome fijamente.

—No tengo ningún cadáver, no soy un asesino.

—¿Entonces?
–pregunto confundida y algo asustada aún.

Soy consciente de que Hayes quería hacerme perder tiempo para que no esté con Dylan. Pero ¿para qué?

No entiendo esto.

¿Por qué justamente me tiene que traer a mi? ¿No había acaso más chicas en la fiesta que me ha tenido que escoger a mi precisamente?

No creo en las casualidades.

—Quiero que me acompañes a un sitio.

No le contesto.

Estoy esperando a que me responda y siga hablando.
Él lo toma como respuesta y responde;

—Ven.
–es lo único que dice y me toma del brazo otra vez.

[...]

Estamos en frente de un club nocturno. Un gran letrero se encuentra a la entrada de este: Sugar dolce.

Miro a el lugar y le miro a él. Sale del coche sin decir nada –a sacado un coche de los que estaban aparcados en un parking enfrente de un edificio, el único edificio que había enfrente de un supermercado– cuando un chico de la misma edad que Hayes sale de la puerta del club.

Observo como Hayes se acerca a él.
Choca la mano con ese tipo extraño y éste le da un fajo de dinero el cuál guarda en el interior de su chaqueta. Después, le da una bolsa blanca y se despide de él después de haber intercambiado algunas palabras.

Abre la puerta y se sienta en el asiento del conductor. Tira la bolsa blanca en los asientos traseros e introduce la llave arrancando el coche.

—¿Qué era ese dinero? ¿Quien era ese tipo?
–pregunto asustada.

Esto no me gusta ni un pelo.
Estoy asustada y tengo miedo, no entiendo el por qué me ha traído a un lugar así y me ha dejado en el coche mientras que él ha ido a la puerta u ha intercambiado dinero por una bolsa blanca que seguramente no sea nada legal. Ni tampoco quiero saber qué es lo que contiene.

—¿Para qué quieres saberlo? No te importa.
–dice seco.

Y aquí vuelve su mal humor.
Ruedo los ojos.

—No tienes por qué contestarme borde, te lo he preguntado bien.

—Y yo te he dicho que no te importa.

No le contesto.

Dejo que pasen los minutos y ninguno de los dos dice nada. Después de unos minutos, llegamos a la misma casa de antes.
Ambos bajamos del coche y entramos por la puerta, la cuál está abierta ya que está entrando y saliendo bastante gente continuamente.

Veo a Dylan a lo lejos y me acerco a él dejando a Hayes por detrás mío.

Dylan me sonríe y me saluda con la mano.

—¿Dónde estabas? Te he estado buscando.

—He ido un momento a.. mi casa. Mi hermano me había llamado, necesitaba mi ayuda.

Mentira, mentirosa.

Dylan me sonríe y asiente sin preguntarme nada más. Me toma de la mano y me ofrece un vaso de plástico pero niego, no tomo alcohol.

Se encoge de hombros y le da un trago a la bebida.

Salimos fuera, al porche. Los dos nos sentamos en uno de los sillones movibles y nos balanceamos en éste mientras miramos en frente nuestra y la gente pasar.

—¿Sabes? Desde hace tiempo me he estado fijando en tí, me pareces interesante...

Le miro y sonrío y mis mejillas vuelven a teñirse de rojo.

No me puedo creer que él me esté diciéndo esto.

—Leah, me atraes desde hace tiempo.


Una mariposa estrella contra mi estómago y sube hacia mi garganta formándose un nudo.

Estoy nerviosa, emocionada, sorprendida.. de todas los sentimientos posibles. No me esperaba para nada algo así. Esto parece un sueño.

Se acerca hacia a mi lentamente, tomando mi rostro entre su mano derecha y en pocos segundos sus labios están sobre los míos. Y vaya que todas las chicas estén locas por besarlo, tiene los labios más suaves y apetecibles del mundo entero.

Al separarnos, mi vista se centra hacia la casa cuando veo a Hayes pelear con un chico y después dar un fuerte golpe en la ventana, la cual se hace añicos y gritos de varias personas asustadas se escuchan.

Hayes sale por la puerta con el puño sangrando y enfadado. No sé si debería acercarme a él, no lo conozco de nada, pero por alguna razón me preocupa verle con la mano así de herida.

—Disculpa Dylan, ahora vuelvo.
–murmuro y me levanto caminando hacia Hayes.

Camino en su dirección y gritó su nombre. A la primera vez no se gira, como si no me hubiera escuchado. Al gritar su nombre una segunda vez, se gira hacia mi con el ceño fruncido.

—¿Qué cojones quieres?
–dice de mala gana mirándome con cara de pocos amigos.

Mi mirada viaja hacia su puño, el cual está sangrando y algunas gotas de sangre caen al suelo.
Está jodido y sé que le deje de doler demasiado, se le han abierto los nudillos.

Miro hacia él nuevamente, su mirada cruza con la mía. Está esperando a que le diga algo, sé que quiere marcharse.

—¿Por qué has hecho eso? Mira como tienes la mano, tienes que curártela antes de que la herida se te infecte.

—¿Por qué cojones te preocupas? No me conoces, y esto, es algo que me suele pasar constantemente.

Trago en seco.

Creo que lo mejor hubiera sido que me hubiese quedado en el jardín junto con Dylan y no haber venido hacia él. Solo he conseguido que me hable mal.

Aunque era de esperar. Es un tipo gilipollas y está enfadado, era obvio que no me va a hablar bien y simpático cuando es todo lo contrario a eso.

—Solo preguntaba.

—No preguntes tanto y no te metas en cosas donde no pintas nada. Vete con tu novio.

Frunzo el ceño.
¿Qué le ha dado con que Dylan sea mi novio?

Lo dice con cierta rabia y odio, como si tuviera "celos" o algo parecido. Pero es imposible porque no nos conocemos y es algo que no es posible y menos viniendo de alguien como el.




















¡Holaaa!

Oh vaya vaya...

A mí también me parece que Hayes esté un poquito celosin, pero en realidad, no tendría mucho sentido...

Comentad, siempre os leo! Me anima leer vuestros comentarios y ver que os gusta!

¡Nos lemooss!
❤❤❤❤❤

Mi Instagram:
@Neferktiti

Continue Reading

You'll Also Like

70.7K 3.9K 149
Valentina una chica con una vida normal hasta que el divorcio de sus padres cambiaría su vida por completo volvería los próximos años en los peores d...
159K 15.4K 23
Violetta Sousa tiene la suerte más mala que haya conocido nunca. Perdió su empleo, su novio y sus ahorros en un mismo día. Por si fuera poco, su case...
515K 21.8K 63
(Corrompida por el Diablo) Desde que él la vio, no pudo sacarla de su cabeza. Eso lo conllevó a sacrificarse y cambiar por ella, su nuevo capricho...
63.4K 2.1K 40
en esta historia seras Mia 🔞