Capítulo 101. Los hijos de Aang y Katara

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Y era un mundo que realmente le gustaba. Un mundo en donde se sentía a gusto, y un mundo en el que decidió quedarse. A sus padres les costó asimilar que su jovencito primer hijo había dejado su hogar, y sin despedirse, pero lo entendieron rápido. Ayudó, quizá, que sus padres tenían 12 y 14 años cuando viajaron por el mundo huyendo de toda una Nación que buscaba asesinarlos costase lo que costase, pero esos son pequeños detalles.

Después de Bumi llegó Kya, la primer y única hija de Aang y Katara. Aquella niña resultó ser una Maestra Agua, tal y como su madre, y con los años fue demostrando su gran don y mejorando sus poderes poco a poco, aprendiendo de Katara el arte de la curación y alguna que otra técnica de batalla, aunque su padre le repitiese mil veces que no era necesario que aprendiese a pelear. Estaban viviendo tiempos de paz y se aseguraría de que así iban a seguir siendo por muchísimas décadas más, pero uno nunca podía saber bien qué podía pasar en el mundo. Su madre Katara le aseguraba que, hubiese guerra o no, un Maestro del Agua debía estar siempre listo para cualquier cambio que pudiese haber.

Siendo muy bien guiada por Aang y Katara, Kya fue formando su buena persona ante el mundo y, mucho más importante, ante sí misma; sin embargo algo no encajaba. Mientras más crecía la joven más sentía que encajaba mucho menos. Su hermano mayor se había convertido en un militar de alto rango, en lo que su hermano menor había ganado sus tatuajes hace años y meditaba todo el día. Ella no entraba en ninguno de esos dos espacios y eso le hacía sentir que no había lugar para ella en Ciudad República.

Una tarde Kya conoció a unos jóvenes que le demostraron que podía vivir de una forma muy diferente a la que le habían establecido sus padres. Al inicio estaba muy insegura de aquello, pero uno de sus nuevos amigos le convenció de unirse a sus aventuras y así lo hizo. Fue entonces cuando Kya se marchó de Ciudad República, comenzando a viajar por el mundo, conociendo nuevas culturas, nuevas personas, y conociendo lo que eran en verdad la libertad y el amor. Poco a poco fue descubriendo nuevas facetas en sí misma que no había descubierto viviendo en una isla llena de monjes, acólitos, bisontes, lémures y libros polvorientos... Conoció a una chica que dio vuelta su mundo y le demostró que el amor no debía limitarse a ser tal y como decían que debía ser, sino que había mil formas más de amar. Kya practicó la opuesta a la que siempre creyó como su orientación natural, y fue ahí cuando sintió una expresión mayor, más brillante y clara. Estaba siendo ella misma.

Por último pero no menos importante, Tenzin. El segundo hijo de Aang y Katara y el tercer descendiente de la misma pareja, contando ahora sí a Kya. Tenzin nació siendo Maestro Aire, algo que claramente llenó de orgullo a su padre, quien fue considerado como "el último maestro aire". Tenzin había heredado los poderes de su padre, y a medida que fue creciendo fue aprendiendo a controlar aquel elemento y estudiando toda su cultura. Aquel joven niño calvo estaba maravillado con la cultura Nómada Aire. Quería ser un monje tal y como su padre y servir al mundo como su padre. Era su legado. Debía de honrarlo.

Tenzin era el hijo del Avatar Aang, y como tal cargaba con el peso de toda una cultura en sus hombros. No podía fallar. Su misión principal era la de seguir dando al mundo nuevos Maestros Aire y eso se vio imposible cuando estaba de pareja con Lin Beifong. Cuando él y ella lo dejaron, Tenzin ya estaba enamorado de una jovencita acólita del aire apenas hace poco ingresada de nombre Pema. Su relación había avanzado a pasos agigantados, aunque aún estaban en las tantas de casarse antes de tener hijos, siendo algo que ambos deseaban e incluso ansiaban. La idea en sí les maravillaba, estaban siendo muy felices juntos.

En general, toda la familia estaba bien. Había algún que otro altibajo cada tanto, pero con los años habían aprendido a superarlos juntos... Después de todo lo que habían vivido, lo que no se permitían era que sus diferencias les perjudicaran y separaran, aunque era cierto que los tres hermanos no se reunían cada fin de semana a cenar debido a sus vidas algunas incluso alejadas de Ciudad República, pero era notorio que se llevaban bien. Sí, no había razones por las cuales enfadarse, o al menos eso sostenían Aang y Katara.

Los hijos de Aang y Katara habían tenido una buena infancia y se les habían inculcado los mejores valores del mundo. Amor, respeto, paciencia, amistad, lealtad... Eran reconocidos ante el mundo como los hijos de dos grandes héroes y figuras legendarias, y no importaba lo que pudiese pasar en el futuro, de alguna u otra forma buscarían la manera de seguir estando siempre juntos, porque si algo habían aprendido, es que la unión hace a la fuerza.


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Nota: Lamento si este capítulo es tan pero TAN corto, realmente no estoy para nada orgulloso. En un principio tenía una duración normal, igual a la mayoría de los capítulos que he publicado, sin embargo sobrescribí el capítulo ya acabado por el 100 (ya que antes éste era el Capítulo 100 y el 100 era el 101), así que bueno, perdí la versión original de este capítulo y fue bastante estresante jaja, y bueno después seguí escribiendo del 102 en adelante y anoche me acordé justo que hoy tocaba este, no lo tenía escrito así que mandé un poco de lo que se trata este capítulo, pero no es que es corto porque lo escribí anoche, sino porque la trama de este capítulo es básicamente nula. Solo es un "está todo bien y la historia sigue", es como una pausa, una transición donde bueno, como habrán leído, nos actualizamos un poco en cuanto a algunos personajes protagonistas. Y ya dejo de escribir o haré más largo esta nota al capítulo en sí, jaja... Bueno, no sé si habéis leído mi perfil o si siguen mi página en Facebook (Avatar: El Legado.) pero por esos dos medios anuncié que el fanfic entra en su ETAPA FINAL. Así que nada, espero que estos ÚLTIMOS CAPÍTULOS les gusten porque les estoy dedicando bastante y quiero que todo salga bien... En fin, aún nos quedan un par de meses por delante (realmente es mes y medio jeje), y espero ver sus votos en apoyo a cada capítulo y si gustan compartir la historia con sus amigos, eso sería genial. Muchas gracias y nos vemos el sábado con un nuevo capítulo. -Nico.

Avatar. Siempre JuntosTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang