Avatar. Siempre Juntos

Capítulo 25. "Hasta pronto, Señor del Fuego"

Abriendo lentamente la puerta del despacho, Sokka permite que Toph entre primero y, una vez ambos están dentro el guerrero del Sur se ocupa de cerrar todo acceso al lugar. Tomando asiento frente a la ya ubicada Jefa de Policía, él no tarda en soltar un suspiro lleno de tristeza. Lo que han vivido ha sido sin dudas horrible, impactante...

-¿Cómo pude permitir que todo esto suceda?- Dice Toph, rompiendo con el tenso silencio.

-No es tu culpa...

-¡¿Entonces de quién?! Soy la Jefa de Policía, es mi trabajo mantener el orden y la paz.

-Suenas a Aang.- Le dice Sokka, jugando con sus dedos sobre el escritorio.

-Yo sería una pésima Avatar. Pies Ligeros tiene que lidiar con todo el mundo, ¡yo no puedo mantener bajo control a una ciudad!- Exclama Toph, golpeando la mesa.

-Estuviste ausente un mes y medio, y Haku trajo un poco de desorden en este tiempo.

-¡Eso es peor! ¿Cómo pude ausentarme por casi dos meses? Está bien que Zuko y su familia necesitaban ayuda, pero tú, Aang y Katara podían ocuparse perfectamente de la situación, ni que yo hubiese hecho gran cosa en la detención de Ur, incluso esa loca de Azula ayudó. No he hecho más que vaguear y tontear, como nuestra salida la semana pasada... esto es un desastre.

-Sí, lo es, ¿pero sabes qué? Es un desastre que enfrentaremos y que podremos detener. Toph, tú y yo, juntos podemos contra una flota de aeronaves de la Nación del Fuego con el Cometa de Sozin de su lado, mira si no vamos a poder detener el crimen en los sectores bajos, pan comido. Sólo debemos centrarnos en la investigación, lo de hoy fue un paso muy importante.

-Explícate.- Le dice Toph, cruzándose de brazos.

-Hemos presenciado un apriete en vivo y en directo, y estoy seguro recuerdas perfectamente la voz de esos tipos, su forma de caminar, sus estaturas, ¡y esas cosas grandiosas de tu poder!

-Hm, un poco sí.- Dice ella sin querer presumir de su don.

-¡Entonces con ello podemos buscar a estos tipos! Mira, hoy porque vivieron un mal momento y no quisimos molestar al Señor Fu y su familia, pero mañana podemos volver y preguntarles en detalle quiénes fueron a cobrarles, estoy seguro que estarán dispuestos de ayudarnos. Y también podemos revisar algunos archivos y descubrir a dónde se mudó su vecina del frente.

-Si tan sólo pudiésemos saber a qué banda pertenecen esos tipos, avanzaríamos mucho. Nos enfocaríamos en tomar esa banda y, cuando les localicemos, identificar a estos tipos.- Supone Toph, cediendo un poco a lo que su gran amigo intenta convencerle. –Bien, lo intentaremos.

-No lo intentaremos, Toph, lo haremos. Les haremos caer y sé perfectamente que, de alguna u otra forma, llegaremos hasta Kori.- Le asegura Sokka, haciendo a su compañera sonreír.

-Entonces... eh, no creo que volver mañana a ese lugar sea buena idea, seguro querrán esperar un poco y prepararse para hablar. Mientras tanto podemos seguir yendo a otros lugares. ¿No habías mencionado esta mañana una cerrajería en el Distrito León Tortuga? Probemos ahí.

-Ah, sí... Aquí está, "Cerrajería Don Tato", es uno de los pocos cerrajeros de la Ciudad. Instaló las cerraduras en el Ayuntamiento y aquí mismo, en la Estación. Don Tato Porfiole es un señor de 57 años, vive con su esposa y sus tres hijos en el Distrito León Tortuga y presentó una denuncia hace dos años de un intento de robo por parte de unos Maestros Fuego que, cuando no pudieron llevarse nada, dijeron que se vengarían en nombre de los "Agni Kai".

-Así que la Ley de estos "Agni Kai" es robar y, si no pueden, ¿vengarse? Es patético.

-¿Dices que la banda se llama así? ¿"Agni Kai"?- Le cuestiona Sokka, sorprendido.