Capítulo 2. Fin de la Fiesta, Parte 2

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Ursa, Mai e Iroh se posicionan a un lateral de un arco cubierto por cortinas y, tras unos minutos, Zuko aparece portando su gran túnica, su Corona y su mejor accesorio: su sonrisa. Antes de hablar para todos saluda a los invitados más cercanos, siendo interrumpido por Ur, quien viene detrás y le indica que luego podrá charlar con todos.

-¡Bienvenidos!- Exclama él, sonriendo ampliamente. –Es un honor para mí recibirles en este glorioso día, que sé que quedará grabado en los libros de historia del mundo. Hoy, nos reunimos aquí para celebrar el aniversario número diez del final de la Guerra.

>>El día de hoy celebramos también la unión de todas las Islas de Fuego. El Primer Señor del Fuego, Su Majestad Erdogan, fue quien dejó por los suelos a los Kemurikage, y buscó la unión de los pueblos formando la Nación del Fuego y convirtiéndose en el Primer Rey.

>>Hasta el día de hoy se ha demostrado que nuestra fuerza y resistencia sigue tan intacta como en los Orígenes. Hoy nos reunimos para celebrar y festejar, y divertirnos en esta fiesta que brindo. Disfruten la noche. Muchas gracias a todos por su presencia.

Una vez Zuko termina de dar su discurso recibe las aclamaciones y los aplausos de todos. La fiesta comienza y se desarrolla con completa normalidad. Tras un par de horas, Zuko se posiciona en el centro del gran salón e invita a todos los presentes a salir a los jardines del palacio para continuar el baile. Antes de que Aang se marche, le detiene.

-Aang, ¿podemos salir un momento al balcón oeste? Tengo que hablar algo contigo.

-Por supuesto.- Responde el monje siguiendo a su mejor amigo. Una vez se marchan...

-Suki, ¿no vienes?- Le pregunta Sokka, tomando de su mano enguantada.

-Soy seguridad, no invitada.- Le dice la Guerrera Kyoshi. -¿A dónde dijo que iban?

-Mm creo que al balcón este.- Dice Sokka sin saber muy bien.

Sokka se une a Toph y salen hacia los jardines interiores. Sólo quedan Ursa, Iroh, Katara y Mai en el gran salón, además de la servidumbre, la cual inicia la limpieza.

-Les gustó la comida.- Comenta Ursa, sonriente.

-Sí, me contaron que estuviste echando una mano.- Responde Mai, mostrando una mueca sonriente mientras termina de acomodar su vestido con la larga cola que lleva.

-Siempre me ha gustado cocinar, y ayudar en todo lo posible.- Contesta, alegre.

-Tío, ¿no ha habido ningún movimiento extraño?- Pregunta Mai, cruzándose de brazos.

-Por el momento no, pero no podemos tranquilizarnos. Zuko no quiso decirme nada, pero sé bien que hay rebeldes que están conspirando en su contra, no soy ciego.- Dice Iroh.

Hay algo extraño entre los tres. Un comportamiento cómplice que no involucra a Zuko, y Katara logra sentirlo. Es como si tanto Iroh, Ursa y Mai estuviesen pendientes de que algo malo pueda suceder esa noche. No sabe de qué se trata, pues la última vez que visitó el país fue hace un año por el compromiso de sus amigos, y tampoco quiere meterse mucho. Esa noche está ahí para divertirse, aunque una extraña sensación recorre su cuerpo.

-Katara, ¿sucede algo?- Pregunta Mai, dirigiendo su mirada hacia ella.

-Eh, yo... No, no. Sólo... creo que me estaba atacando un moquito. Nada más.

En lo que los tres vuelven a su conversación Katara se voltea un poco hacia el palco en el que ella se encontraba con sus amigos en el inicio de la fiesta. Ha sentido que alguien le estaba mirando, y Mai ha notado su extraño comportamiento... deberá tener más cuidado.

Avatar. Siempre JuntosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora